Este año ya sabía que me iba a quedar en La Felguera el fin de año y entonces… correría la San Silvestre después de 4 años. Había sido mi primera carrera y la que me enganchó el mundillo del atletismo. En aquel 2007 llegamos a la meta Luis, Pablo y yo.
El pasado sábado 31 de diciembre de 2011, estaríamos en la línea de salida los mismos tres del 2007 junto con Pepe y Andrés, puede que dos nuevos apasionados del deporte (quién sabe).
Así, a las 18:00 h., y los cinco en la línea de salida, esperábamos impacientes el aviso del inicio de la carrera, ya que no fue pistoletazo de salida. En un ambiente festivo y distendido, lejos de los nervios de cualquier otra carrera, y bajo los vestidos de Pipi Calzas Largas (alias Pepe)
y Heidi (alias Carlos)
iniciamos la carrera de 5 k. Primero por las calles de Sama para girar a la izquierda y cruzar el puente del río Nalón en el paseo de los Llerones, bajar hasta La Felguera, girar en la Estación de Autobuses y subir de nuevo a Sama para acabar en la plaza del Ayuntamiento.
Esta vez no controlaría los tiempos ni las pulsaciones, tan sólo quería correr con mis amigos y pasarlo bien a cada paso. Así lo hice.
En los primeros metros, sigo a Luis y Andrés y tras de mí viene Pipi (digo Pepe). Intuyo que Pablo nos sigue de cerca. Llegamos así a un ritmo más o menos cómodo y a la entrada de Ciaño giramos a la izquierda para pasar delante del hospital Adaro y cruzar el río Nalón. Saludos a jefefoto y esposa (mis padres)
y continuamos dirección a La Felguera. Más saludos cerca del instituto de Sama y enfilamos la recta de la calle la Unión, ligeramente favorable para recuperar pulsaciones y respiración. Veo cómo Luis se va con Andrés y yo me quedo con Pipi para hacer juntos la carrera. Detrás de Pipi viene Pablo a pocos segundos. Una vez en La Felguera, y después de ver a Laurina, Vane y Carlitos, bajo un poco el ritmo para seguir con Pipi. En el inicio de la subida a Sama, se nos junta por fin Pablo.
A partir de ahí, hacemos el final de la carrera juntos. Cuando llegamos al puente de hierro, sólo quedaba callejear unos metros por las calles de Sama, apretar un poco el ritmo y saborear el aliento de los ánimos y aplausos de quienes esperaban en la meta felicitando a los corredores. Así, y cogidos de la mano, entramos en meta.
Una super tarde festiva de deporte, amigos y buenos momentos. Parece mentira, que durante 5 km. se puedan sentir tantas sensaciones…
Así, a las 18:00 h., y los cinco en la línea de salida, esperábamos impacientes el aviso del inicio de la carrera, ya que no fue pistoletazo de salida. En un ambiente festivo y distendido, lejos de los nervios de cualquier otra carrera, y bajo los vestidos de Pipi Calzas Largas (alias Pepe)
iniciamos la carrera de 5 k. Primero por las calles de Sama para girar a la izquierda y cruzar el puente del río Nalón en el paseo de los Llerones, bajar hasta La Felguera, girar en la Estación de Autobuses y subir de nuevo a Sama para acabar en la plaza del Ayuntamiento.
Esta vez no controlaría los tiempos ni las pulsaciones, tan sólo quería correr con mis amigos y pasarlo bien a cada paso. Así lo hice.
En los primeros metros, sigo a Luis y Andrés y tras de mí viene Pipi (digo Pepe). Intuyo que Pablo nos sigue de cerca. Llegamos así a un ritmo más o menos cómodo y a la entrada de Ciaño giramos a la izquierda para pasar delante del hospital Adaro y cruzar el río Nalón. Saludos a jefefoto y esposa (mis padres)
y continuamos dirección a La Felguera. Más saludos cerca del instituto de Sama y enfilamos la recta de la calle la Unión, ligeramente favorable para recuperar pulsaciones y respiración. Veo cómo Luis se va con Andrés y yo me quedo con Pipi para hacer juntos la carrera. Detrás de Pipi viene Pablo a pocos segundos. Una vez en La Felguera, y después de ver a Laurina, Vane y Carlitos, bajo un poco el ritmo para seguir con Pipi. En el inicio de la subida a Sama, se nos junta por fin Pablo.
A partir de ahí, hacemos el final de la carrera juntos. Cuando llegamos al puente de hierro, sólo quedaba callejear unos metros por las calles de Sama, apretar un poco el ritmo y saborear el aliento de los ánimos y aplausos de quienes esperaban en la meta felicitando a los corredores. Así, y cogidos de la mano, entramos en meta.
Una super tarde festiva de deporte, amigos y buenos momentos. Parece mentira, que durante 5 km. se puedan sentir tantas sensaciones…
El tiempo en meta resultó ser de 22:54, a una media de 4:35 min./km.
Regalo de camiseta y chocolate caliente a falta de agua.
Agradecer al club ochobre la organización, a jefefoto por las fotos y a los amigos que se acercaron a vernos.
A seguir en el 2012
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