miércoles, 19 de enero de 2022

Castañeru Redes Trail. 2022

 Domingo 9 de enero de 2022

 

La mañana no se había presentado tan fría como las de los días anteriores. Tampoco se parecía a la del año 2018 en Rioseco, en la misma carrera. Pero sí con el mismo ambiente deportivo y las mismas ganas de un pueblo, que tiene claro y le gusta mostrar la mejor cara de sí mismo, y que lucha por superarse cada día, en una versión actualizada de la vida y el mundo rural, con todas las esencias de antaño.

 

A nuestra disposición el polideportivo para la recogida de dorsales, y la plaza del Ayuntamiento como punto de salida y meta de la prueba. Una carrera ya consolidada hace años con un recorrido estabilizado en 12 kms. con un desnivel positivo de 600 metros. La mayoría de los kms. discurren por pistas de tierra con algo de barro (el invierno es lo que tiene) en buen estado y nada técnico, lo que hace que sea una carrera tan disfrutona como intensa, ya que la relativa “corta distancia” hace que se vaya a mil por hora, con las pulsaciones a tope y las piernas pidiendo un respiro.

También resulta muy afayaiza para quien se quiera iniciar en las carreras de montaña, y suele ser bastante multitudinaria. En éste caso se rozaron las 400 personas.

 

Ahora, vamos a la carrera desde antes de la salida. Y digo esto por el peso a mayores que traía conmigo, después de tanto roscón de Reyes, y que mientras calentaba, iba notando cómo hacía su efecto (ayyyyy qué lastreeeee… jjijijiij)

Bueno, nada, 3, 2, 1… A correeeeeeer. El primer km. resulta un poco locura, con gente intentando adelantarse, haciendo sprints como podían hasta colocarse donde querían… así que por mi parte, intento conseguir un ritmo constante hasta que se reduzca tanta aglomeración de gente.

 

                                                        Foto: Dani Arias

Eso llega rápido con las primeras cuestas y hasta el km. 2,5 aprox., donde se inicia una pequeña bajada y ya en el km. 3 giramos a la derecha y empezamos la subida más larga y exigente de la carrera.

 También es la zona más bonita de la carrera (para mí) subiendo por monte abierto en pradería, dejando atrás las vistas de Rioseco y su pantano, el pueblo de Campiellos también a nuestra espalda, un poco más elevado. Y por delante el pico Cuyargayos  y la sierra del Crespón que abriga a Soto de Agues y la afamada ruta del Alba.

Por mi parte, aguanto bien con las piernas la subida, adelantando a algún corredor, hasta llegar a la parte más alta (km. 6 de carrera) y beber un poco de agua.

Allí mismo se inicia la bajada por una pista de tierra, al principio y algo de monte después, hasta llegar al pueblo de Ladines y ver un cartel de 5 km. a meta.

                                                Foto: Emilio García

Ya solo queda bajar, pero eso a mí se me da fatal, y veo cómo me van adelantando corredores que intento seguir al principio, pero ni las piernas ni mi técnica me ayudan (hasta que no entrene esto, seguiré igual… en fin…).  No obstante, procuro hacerlo lo mejor posible y disfrutar del monte y de la zona al máximo mientras los kms. van pasando.

                                                Foto: J. Luis Lastra

El sonido de la música y la voz del speaker en meta llegan, y con eso la salida del monte para pisar apenas unos metros de asfalto y mirar el reloj. Había visto el tiempo empleado en el 2018 (la última vez que había corrido aquí) y quería aproximarme a él. Tenía que apretar un poco y no dormirme, con lo que me exigí en ésta pequeña parte final para poder entrar en meta en 1 hora 25 minutos (1 min. menos que en 2018, que en el monte este tiempo es mera anécdota, pero contento con mi carrera). 

                                                Foto: Monchu Calvo

Cómo presta entrar en meta y acabar cuando uno se exige y da lo mejor de sí, terminando con una sensación de tener un margen de mejora para un corredor modesto como yo, que soy igual que un elefante metido a atleta.

 

Muchas gracias a la organización por su esfuerzo y medidas de seguridad en unos tiempos donde no es fácil casi nada.

Gracias como siempre a la chavalería fotógrafa, que hace fotos como nunca.

 

Mientras tanto a seguir entrenando, disfrutando y corriendo por donde sea, tierra, asfalto, como si ye pol agua…

 

Nos vemos en las carreras.

Vamoooooooooosssssssss !!!!!!!