jueves, 24 de noviembre de 2022

Trail Salas Virgen del Viso (Salas) 2022

 Domingo, 20 de Noviembre de 2022

 

Hay veces que vas a un lugar y cuando regresas a tu casa, te vuelves con la sensación de que algo de ese lugar se ha quedado dentro en tí. Y que de alguna manera has formado parte de ese lugar. Eso es lo que me pasó en Salas.

En el café después de recoger el dorsal, veía cómo iban los voluntarios comprando bebidas y algo de comer para sus puestos en carrera, la dueña del café preparaba pinchos y bollería, los habituales de Salas comentando la carrera de hoy… Vamos, el pueblo estaba volcado en la carrera…

 

El caso es que la lluvia paró, los chubasqueros se quedaron en el coche y, ya calentando, el cielo se despejaba. El ambiente era buenísimo, con el Demonión haciendo de speaker y saltando en la línea de salida. 3, 2, 1…. Vamoooos !!!

Apenas salimos del pueblo, tomamos un camino ancho de tierra, cada uno buscando su ritmo de carrera. La pendiente no era significativa así que se podía correr con normalidad, por lo menos en los dos primeros kms. de carrera, porque después la pendiente ya empezaría a subir.

 

Foto: Carmen Suárez Corujo

Entramos en una zona de curveo ya en el monte, donde pasamos a una pista forestal con algo más de barro, pero en buen estado, y aquí ya sí se iba haciendo un poco más difícil correr, así que comenzamos a caminar-correr lo que se podía mientras ganamos altura y vamos atravesando zona ganadera mayoritariamente. Es una vuelta a los orígenes, porque cerca ya del km. 5, con las piernas en buen estado, puedo ver alrededor las balas de hierba acumuladas, la pradería verde extensa, casas de vida rural que nos está mostrando ésta carrera (esto es más que un Trail). Y el camino por el que íbamos, me doy cuenta de que está marcado por los surcos de las ruedas de tractores, que seguro, en su día a día se afanan en su trabajo… Y nosotros ahí viendo todo esto…

 

... Y después de unos metros suaves sin desnivel, empezamos la bajada. Por delante 3 kms. de rápida bajada por pista de tierra sin dificultad, donde me dejo llevar sin forzar mucho, porque ya me habían avisado que lo que queda es lo más duro. Y quería disfrutarlo.

 

Foto: Jonathan Álvarez

 

Así que llega el km. 8 y Salas asoma de nuevo para ofrecernos un avituallamiento y poder beber algo antes de empezar la subida de unos 2 km. hasta la Capilla Virgen del Viso, que da nombre al Trail.

Empieza la subida por un pequeño tramo de asfalto, apenas unos metros…

 

Foto: Silvia Busto


 ... Y después ya nos avisan del giro a la izquierda para seguir subiendo. Pero aquí ya se pone serio. Olvido lo de correr para intentar marcar un ritmo ágil de subida por el sendero de tierra bajo la arboleda. La pendiente es cada vez mayor, y de un tramo de monte pasamos al siguiente en una subida casi vertical. El paisaje es totalmente distinto al de la primera parte de carrera, ahora con pinares y tierra, algo de roca y mucha, mucha subida.

Parece que no se acaba, la capilla no se ve pero, mirando hacia abajo se ve el pueblo ya muy pequeño y lejano, así que ánimo y a seguir.

El reloj me avisa que estamos en el km. 10, así que creo que esto se va a acabar. Justo en ese momento, cuando salvo un pequeño tramo de roca, y veo al Gran Lastra tirado en el suelo, animando y sacando fotos… de película… ¿quién da más?

Foto: J. Luis Lastra

 

Y como si esto fuera poco, los siguientes metros, ya por un pequeño sendero de tierra, rodeado de roca y protegido por la arboleda, se divisa el final de la subida y las voces de ánimo de otro Grande (Lillo) que dibuja fotos, las colorea y nos regala en cada carrera un recuerdo que va más allá del tiempo…

Foto: Jorge Lillo

 

Estaba con un subidón después de éste último tramo, que no sabía por donde tirar, hasta que me lo indican, y por fin, paso por la capilla Virgen del Viso y empieza la bajada.

Ya iba disfrutando y saboreando la carrera que me daba igual apretar más o menos. La bajada muy prestosa bajo pinares y por un terreno que agarraba bien, que la hacía muy disfrutona. Y como no habíamos tenido bastante, aparece el “arrastraculos”. No hace falta imaginar el porqué del nombre, y sin darme cuenta ya estaba de lleno el él. Un tramo de pocos metros pero gran pendiente negativa, donde la organización había dispuesto una cuerda. Otro regalo más que hace el Trail Salas Virgen del Viso como algo único. 

Foto: Andrés Mallagray

 

Y después de todo esto, volvemos a entrar en Salas acompañados por su río Nonaya y rodeando el pueblo para entrar en meta con un alegrón por haber venido, por fin a correr esta carrera.

 

Muchas gracias a la organización que está en todo, incluso en meta preocupados por si todo estaba bien, o faltaba algo, si estaba bien señalizada, si había voluntarios suficientes, si me había gustado… Pero claro, cómo no va a gustar si es una carrera increíble… El trabajo que hacen se ve reflejado en una carrera perfecta, Salas está volcada en nosotros, cada bar, incluso comprando el pan me preguntaron qué tal la carrera…

Y claro… una parte de Salas se quedó dentro de mí…

 

Muchas gracias a la chavalería fotógrafa… que corren, se arrastran por el suelo o se esconden detrás de un matorral buscando el mejor ángulo y además animan…

 

Trail Salas Virgen del Viso, quien viene repite.

 

 

A seguir disfrutando de las carreras.

Nos vemos

Vamoooooooos !!!!!!!!

viernes, 11 de noviembre de 2022

Seronda Redes Trail (Speed Trail 15 Km.) – Rioseco (Sobrescobio) 2022

 Sábado, 29 de Octubre de 2022


Hablar de ésta carrera es hacerlo como un cuento. El nombre ya es de cuento, Seronda. Si además añadimos que la zona del Parque Natural de Redes es de cuento y el otoño aquí es de fábula pues eso…  Estamos en un sueño…

En los primeros metros de la carrera, los vecinos de Rioseco nos miraban con una mezcla de admiración, locura y agradecimiento por estar ahí, una mañana de sábado, recorriendo, algo más de 300 personas, las callejuelas del precioso pueblo. Por delante el picu la Xamoca, detrás la sierra del Crespón con el picu Cogollu que estaba esperando a la carrera del día siguiente, y un poco más atrás el picu Cuyargayos. Entre ambos la ruta del río Alba. Casi nada lo que hay ahí en tan poca distancia…

 

Los árboles que siembre cobijan y dan sombra, ésta vez nos abrigaban del viento. No lo sabría hasta una hora más tarde, cuando en la parte más bonita de la carrera a unos 1.100 m. de altitud, en un cresteo montañero de unos 2 km., con vistas increíbles alrededor, tenía que sujetarme el dorsal del pecho porque si no volaba. Incluso alguna racha de viento hizo que me agachara para no caer… Y no sería el único…

Foto: Monchu Calvo

 

Los caminos rurales son una vuelta a los orígenes, y a pesar de ir en carrera, siempre trato de encontrarme, de sentirme dentro del pueblo, en contacto con la tierra, las piedras y cómodo bajo robles y castaños. 

Foto: Jorge Lillo

 

Pero poco a poco, esos caminos llevan cotas más altas y los árboles desaparecen. El paso ahora es más corto y el esfuerzo mayor, pero estar ahí en ese preciso momento no tiene valor calculable…

 

Foto: Dan Sol Mar

 

Y ahora entramos en un túnel. Pero no es uno cualquiera, éste lo forman hayas y robles, el suelo es de tierra y hojas del otoño, de piedras y alguna roca… solo con ver la foto, se vuelve a ese lugar ….

 

Foto: J. Luis Lastra


Aparece la pradería. El color verde intenso nos invade, y si miramos a la izquierda se ve como un hilo de tierra con algún árbol bajo conduce a una mole de roca. Es el picu la Xamoca que nos vigila muuuuy de cerca. Pero nuestro camino es otro, y con el respeto que impone la Xamoca lo vamos dejando atrás.

 

El viento cada vez es más fuerte, las rachas llegan a ser terribles, y toca pisar con firmeza para no salir volando. Menos mal que la zona por la que estamos corriendo, con tramos de sube y baja, entre rocas no demasiado técnico es escandalosamente hermosa. Un “cresteo” guapo y disfrutón. Además como estamos en un cuento podemos correr, volar, mirar alrededor y todo lo que nos haga disfrutar al máximo…

 

Ya bajando, con la retina llena de fotos de lo corrido hasta el momento, por senderos y calzadas romanas, entre un desfiladero al final del descenso para llegar de nuevo a Rioseco, es la guinda final.

Porque mientras gastábamos las últimas fuerzas en las calles de entrada, la carrera y las montañas ya se habían quedado dentro de nosotros… Por mucho tiempo…

Foto: Jorge Lillo

  

Gracias a la organización, por una carrera de ensueño

… Y a la chavalería fotógrafa… que dibujan las fotos al natural, y les meten hasta el aire que respiramos… GRACIAS

 

Así de ésta manera siempre corriendo, disfrutando y sufriendo cuando toca…

Nos vemos en las carreras…

Vamoooooos !!!!!!!!

lunes, 31 de octubre de 2022

Abeduriu Trail Race – El Entrego 2022

 Sábado, 15 de Octubre de 2022


Estaba muy muy nervioso. La carrera mostraba un perfil duro, 3 subidas y 3 bajadas, con 3.600 m. de desnivel acumulado (1.800 +) para los 23 km…. no estaba nada mal…

Por otro lado mis entrenos no eran los mejores, con 3 salidas por semana, sin tiradas largas y poco monte, hacían incrementar mi nerviosismo. A favor tenía lo acumulado el mes anterior con el Trail de las Reliquias. No obstante, soy un disfrutón, cuando se puede se va, y si no pues se hace la carrera lo mejor posible y sin perder nunca la sonrisa, siempre aprendiendo de los momentos difíciles que llegarían en la carrera y dando lo mejor que tengo dentro. Tenía pensado salir regulando, disfrutar de cada subida y a ver cómo iban respondiendo las piernas y el cuerpo, sobre todo en las bajadas. 

En la salida, con la guitarra eléctrica en directo, a nuestro lado, el vocalista empezaba a cantar y nuestros corazones poniéndose a tono con el rock´n´roll… 3, 2, 1….. Vamoooooooos !!!!!!

Ya desde el inicio es una subida continua. El primer km. de asfalto y hormigón, saliendo del Entrego y poco después cogemos senderos y pistas de tierra, y así los 2 primeros kms.

 Foto: Carmen Suárez Corujo

Hasta que, de repente, se abre la pradería y llegamos a la Campa del Abeduriu, zona que le da nombre al Trail ...

Foto: Ivan Valqui
 
... y la SORPRESA es en mayúsculas. 
Aparece la Fun Zone, que no es ni más ni menos que un pasillo en medio del monte, con pancartas naranjas del patrocinador y rodeados de gente animando en una rampa imposible que se hace inolvidable. Vaya subidón, y eso en el km. 3.

Foto: Jorge Lillo

Total, que una vez arriba, rodeamos la campa y bajamos unos metros para girar a la derecha y empezar la segunda parte de la primera subida a La Polaura. 

Foto: CorreMontes

El terreno cambia y va transcurriendo por senderos de tierra bajo árboles, donde en algunos tramos se puede correr, pero son los menos. Ahora toca marcar un ritmo de subida y acostumbrar las piernas en éstos primeros kms. Por delante tenemos 2 km. zigzagueantes que voy haciendo en grupo hasta que se abre el monte, salimos del bosque y a unos 800 m. de altitud, vemos una línea de cordal de montaña de la cuenca del Nalón que sorprende a la vista. La zona no es muy técnica, se puede correr sin problema con tramos en sube y baja, con tierra y algo de roca donde, 1 km. después del primer pico llegamos al primer avituallamiento. Km 7 aprox. de carrera.

Foto: Zaira Díaz

Las sensaciones son normales, sigo muy nervioso y no acabo de entrar en la carrera. Intento disfrutar lo máximo y como veo que estoy bien lo voy consiguiendo, pero no me veo al 100%.

Total, que como una barrita, bebo agua y algo de coca cola y para abajo, con 3 kms. de bajada cómoda por senderos de tierra con algo de barro, que hago siempre pensando en no desgastar las piernas.

Llego al km. 10 y al inicio de la segunda subida, algo menos de 3 km. para salvar un desnivel positivo de unos 500 m. en dirección a la Colladiella, zona muy valorada por su situación privilegiada entre dos valles. 

La subida se hace dura, y empiezo a notar cansancio. En medio del ascenso, por una pequeña pista de tierra, rodeado de helechos, miro alrededor, hecho un vistazo hacia arriba, donde van los corredores que me preceden y pienso: “qué hago yo aquí…?”

Estoy en medio del monte, en plena subida y en mitad de la tarde, rodeado de aire, tierra, matorral, y eso me tranquiliza a la vez que me inquieta por las ganas de llegar a la cima.

Ahora solo quería acabar la subida, porque sé que a partir de ahí tendría más controlada la carrera. 

De éste modo, y en el mejor momento, llego a una pequeña campa donde se ve la última hilera multicolor de la gente que está llegando al segundo pico de la carrera. Eso me da ánimo para seguir y una vez arriba, aaaaaayyyyy, respirar… 

Foto: Héctor

La bajada iba a ser larga, casi 4 kms. y 600 m. negativos donde ahí si que me van adelantando corredores. Noto cansancio y las piernas ya no bajan tan bien como antes, con lo que tengo que apoyarme en los bastones y regular el ritmo.

A una senda se une otra, y después de un giro llega otra senda, y me digo: ¿Pero de dónde han sacado éstos caminos? ¿Los han inventado? Finisterre no está en Galicia, está aquí. Parece que se acaba el mundo. Sendas de tierra recién desbrozada, rodeadas de praderías y árboles, castaños y robles, en la más absoluta soledad y silencio… . Días más tarde me entero de que la organización ha recuperado ésos caminos que estaban casi abandonados. Qué gran labor ORGANIZACIÓN en mayúsculas, no solo por la carrera, si no por el mundo rural.

Y cuando llego a La Cruz, localidad donde está situado el avituallamiento (km. 16 y control de corte de carrera) veo que lo más gordo está hecho.

Pero... Ay amigo!!! … cuando empiezo a caminar masticando lo último sólido y bebiendo algo de agua, a la salida del pueblo hay un giro a la izquierda con unas escaleras hacia el cielo que no se parecen en nada a las de Lez Zeppelin, no son tan dulces como su melodía…

Joooderrrrr, qué broma es ésta… qué duro se me hace… un pequeño tramo, casi vertical para empezar la última subida. Y ahí voy, al tran tran… salvo desnivel que se me iba atragantando (como bien indicaba la organización). Y como iba tan despacio, me fijé en la señalización y… vaya pasada… me doy cuenta que las marcas y banderines están cada 5 metros. Imposible perderse en carrera, ni de noche en caso de aparecer… de nuevo resalta el trabajo de la ORGANIZACIÓN con una señalización incluso reflectante.

Entre la arboleda y lentamente, voy subiendo con el objetivo de acabar lo antes posible. Las piernas ya no dan más de sí, pero los calambres no aparecen, lo que me tranquiliza. Lo iba haciendo bien, regulando, comiendo y bebiendo, pero hoy ya no iba a poder dar mucho más.

Cuando estás en plena subida y se abre el bosque, y vas viendo más pedazo de cielo, quiere decir que estás llegando arriba. Y si además se oye música, pues está claro que el avituallamiento está ahí. Salgo a un camino de pista ya conocido, del recorrido del primer Trail del Abeduriu hace ya unos años y, al poco tiempo, en subida aún, aparecen los fenómenos del avituallamiento. Qué lujo tenerles ahí, animando, ofreciendo bebida y comida, y con una alegría que casi me quedo ahí, en esa fiesta improvisada en medio del monte. Gracias mákinas !!!

Después, con la cabeza ya en una nube, pensando en la meta, voy bajando los últimos 4 kms. con buenas sensaciones, las piernas me dejan correr y disfrutar, y así entro en El Entrego, callejeando y sonriendo después de los 23 kms. y las 4 horas y 30 minutos de carrera dura, guapa, de organización PERFECTA… Un CARRERÓN, vamos, así lo puedo definir. Hay que venir aquí para correrlo. Y el próximo año hacerlo mejor. 

Foto: Jorge Lillo

Muchas gracias a la chavalería fotógrafa, tirada en el suelo, escondida tras los árboles buscando el mejor ángulo para nuestro disfrute… Una ORGANIZACIÓN perfecta, con desbroces más que increíbles, inventando los caminos y señalizando de tal manera que solo quedaba la alfombra roja…

 

El  próximo año hay que repetir y devolver con gratitud la renovación de ésta carrera.

Larga vida al Abeduriu Trail !!!!!!!

 

Nos vemos en las carreras.

Vamooooooos !!!!!!!!!

 

 

martes, 20 de septiembre de 2022

II Trail Desafío Reliquias-La Perdonanza. La Foz de Morcín - Oviedo 2022

 Sábado, 17 de Septiembre de 2022

 

Cuando estás en la salida de una carrera con 28 km. por delante, y 3.200 metros de desnivel acumulados, sabes que no es ninguna broma ni tampoco es como para estar demasiado relajado. A pesar de ello, los minutos previos a la salida fueron calmados, pausados… porque en esta ocasión la carrera sería diferente. La competición (contra uno mismo) quedaría un poco de lado, ya que el papel que jugaría, junto con mis compañeros de club (Correr Asturias) sería el de acompañamiento intercalado en medio de la carrera y asistir en caso de accidente, apoyando así a la Organización. Pero con todo ello, los nervios y las ganas estaban ahí.

                                                      Foto: Martínez

 3, 2, 1…. Vamooooos !!!!!

El primer km. de salida de Morcín es por la senda de tierra hasta llegar al centro del pueblo, cruzar la carretera a la izquierda y empezar a subir dirección al Monsacro (por el “Viacrucis”)

Ahí con Josema mi compi, que también iba con la organización, comentando el ritmo tranquilo y demás detalles del papel que teníamos entre manos, empezamos a subir las primeras rampas, rodeados de corredores.

                                                      Foto: Carmen Suárez Corujo

 La subida de unos 5 km. para salvar un desnivel positivo de unos 700 m. es constante, sin grandes cambios en la pendiente y por pista de tierra hasta llegar casi arriba donde, a nuestra espalda quedaba el mar de nubes, aparece la pradería con roca un poco más técnica, típica de ésta zona de la sierra del Aramo. La sensación ahí arriba es fresca, amable con matices de libertad que te deja abstraerte de todo… 

                                                                 Foto: Varozapics

 El ambiente es realmente bueno entre todos, amigos y compañeros de carreras, gente conocida, charlando a pesar de la subida, pero que a la vez la hace llevadera. De repente se oyen voces: CORRE POR EL ARCAAAAAA !!!! CORRE POR TU HISTORIA !!!!. Y ahí estaba, al lado de la primera de las Capillas un guerrero medieval vestido con túnica blanca y cota de malla, espada en mano animándonos a correr. Con esa espada que llevaba, y cómo la levantaba, como para no hacerlo (jajajjaja)

En poco más de 1 km. llegamos a la segunda capilla, pasando por el lago y donde vemos el avituallamiento. A comer un plátano, beber algo de agua y para abajo.

Los aprox. 5 km. de bajada los hago despacio (una vez en meta me doy cuenta de ello, porque a pesar de llegar corriendo y en mejor estado al final en Oviedo, había tardado más tiempo en carrera respecto al año pasado).

En los primeros km. de la bajada, sin ser peligrosos, había que tener especial cuidado. Sendero estrecho con piedras húmedas provocaban resbalones que podían pasar una cara factura, así que en mi rol de carrera, me voy fijando en los corredores que me rodean, avisando en lo que puedo para que se haga una bajada segura, y atento a si alguien tiene algún percance.

Llega la otra parte de la bajada, más cómoda por sendero de tierra y algo de barro bajo árboles, hasta hacer entrada en Santa Eulalia de Morcín, donde empieza la segunda de las subidas.

                                        

                                           Foto: Carmen Suárez Corujo

Son unos tres km. por tramos de hormigón, calzada de piedra y alguna otra pista de tierra que se van haciendo duras hasta llegar al segundo avituallamiento, que se aparece providencial para reponer fuerzas (km. 12 aprox.). Aún queda apenas otro km. para acabar la subida con algún tramo de falso llano, y pasar al lado del embalse de los Alfilorios antes de llegar al pueblo de la Carrera, de donde sale otra pequeña subida de menos de 1 km. que continúa machacando las piernas a partes iguales, tanto por los kms. como por el sube y baja del recorrido

                                            Foto: Luis Lastra

De ahí ya bajamos otros 3 km. aprox. hasta Palomar por senderos de tierra. Incluso, antes de un tramo de cuerda por la fuerte pendiente negativa, veo que se presenta el camino en forma de alfombra de hierba. Los desbroces increíbles de la organización nos regalan éste acolchado de verde que las piernas agradecen. Gracias Palanquinos, por ese trabajo increíble. Delante de mí está bajando Eladio, compañero del club que iba también de apoyo a la organización. Juntos vamos bajando hasta llegar a Palomar, donde vemos el avituallamiento. Uhmmmmmm, qué rico sabe todo. Barritas de chocolate, gominolas, frutos secos, agua…. Uhmmmmmm. Como para no irse nunca…

Pero ya solo queda la última subida final de apenas 2 kms.

Las piernas van bien, había estado alternando comida, con geles y tragos intermitentes de agua, así que me estaba cuidando bien. Y se notaba.

En la subida voy poco a poco caminando y en algún momento, me permito correr apoyado en los bastones que facilitan mucho. Llega un tramo de piedras muy incómodo que hago despacio, porque veo un corredor que se había caído ya fruto del cansancio, y lo hacemos juntos hasta que se acaba y aparece de nuevo un sendero más cómodo de tierra.

Para mi sorpresa veo a Jorge ASN, que estaba corriendo por delante de mí y ahora ahí, clavado por un pinchazo en la patuca. Hey, qué tal?, saludos de nuevo, hablamos, caminamos tranquilos y… llegamos… La Belonga. Avituallamiento final e inicio de los últimos 7 y lisos kms. de la senda de Fuso hasta llegar a Oviedo.

La alegría no se podía esconder 

                                                      Foto: Juan Romero Carnica

 De ahí hasta la meta solo quería cumplir el propósito de no caminar ni penar como el año pasado, que casi no podía ni levantar las piernas por los calambres. Así que despacio, voy medio corriendo hasta acabar la senda, cruzar el túnel y entrar en Oviedo después de 4 horas y 51 minutos de intensa carrera.

El trabajo de apoyo a corredores me lo hizo tomar con buena calma y responsabilidad, pero aún así, hay que correr y, al llegar a meta las piernas y el cuerpo lo notan. Pero claro una entrada así, con tan buena y especial compañía lo cura todo…

                                                      Foto: Ray Porres

 Muchas gracias a la organización que, al igual que el año pasado, raya la perfección, en un recorrido exigente por la distancia y el desnivel acumulado, y que tiene su punto de “aventura” al ser lineal entre La Foz de Morcín y Oviedo.

Gracias a la chavalería fotógrafa. También corren


Un placer haber compartido carrera y haber aprendido tanto con mis compañeros Correrastures, haciendo labores de apoyo.

 

Ahora a recuperar, seguir disfrutando de los recuerdos de la carrera y pensando en otras… jajajjajajaj


 

Nos vemos en las carreras !!!!!!

Vamooooooos !!!!!!




viernes, 12 de agosto de 2022

X Coto Bello Trail. Aller 2022

Domingo, 7 de agosto de 2022


En pocas palabras se puede decir que es una carrera singular y especial por varias razones. Una de ellas es su situación. Solo con llegar arriba, y ojear a nuestro alrededor ya es una maravilla. Me encanta Coto Bello (cima Chechu Rubiera, que llama a ciclistas a pedalear esa exigente subida).

Es como cuando llegas a uno de esos puertos de alta montaña y te golpea ese aire fresco en la cara, y se nota que la hierba es igual de dura que las condiciones de vida allí.

Otra razón es el peculiar inicio de la carrera. Se comienza a correr cuesta abajo durante los 3 primeros kms.. Otra es que la organización te acoge de tal manera que parece un lugar cinco estrellas. Otra es el recorrido apto para todas las personas con un mínimo de preparación y muy bonito. Otra es la llegada, ESPECTACULAR con el arco de meta, las banderolas y un DEMONIO con micrófono en mano que te recibe como si fueras único, y el ganador de la carrera… Más razones???

…Hay que venir…

 

En la salida, Rock´n´Roll, cuenta atrás y a correr…

Como decía antes, los tres primeros km. discurren por una pista de tierra ancha, curveando y bajando todo el tiempo donde se coge velocidad y tan solo tener cuidado con los tobillos, ya que a esa velocidad, alguna piedra puede hacer daño a los tobillos, 

                                                      Foto: Andrés Mallagray

pero un giro a la derecha pasada esa parte de la carrera y… Ay amigooooo… ahora toca subir.

Zona boscosa y muy bonita que nos acoge con la sombra de los robles y alivia un poco el calor que empezaba a asomar. El terreno es de sendero ya estrecho y de tierra, con una pendiente considerable. Hay tramos en los que se hace realmente duro, pero como es la primera parte de la carrera pues las piernas van respondiendo.

Llega el km. 4 y salimos del bosque a una zona de praderías, pero la pendiente sigue siendo brutal. Los tramos se hacen ya duros después del km. anterior pero sigo adelante en una grupeta y sin poder adelantarnos unos a otros por el esfuerzo, hasta llegar al km. 5 donde, ya cerca de la parte más alta, podemos disfrutar del espectáculo. 

                                                      Foto: Julio Caraves

A la izquierda las nubes flotan en la parte superior del valle pero debajo de nosotros. El mar de nubes se presenta como oxígeno para nuestra vista. Y así, medio parando cada poco para disfrutar del paisaje, empezamos el pequeño cresteo hasta el picu la Texera (1.506 m.). Van 54 minutos de carrera

Empieza la bajada (km. 6). Un avituallamiento líquido, saludos y a correr. La bajada se hace por pista de tierra ancha como la del principio de carrera, pero después del primer km. de bajada nos desviamos para entrar en una zona un poco más técnica (sin llegar a ser complicada). Sendero de tierra y piedras, arbustos y a disfrutar más de la bajada.

                                                      Foto: Jorge Lillo

Pero van apareciendo repechos intermitentes, no muy largos ni muy duros, pero que te hacen por momentos caminar, así que las piernas lo notan, sobre todo en la parte final.

Los kms. de bajada pasan rápido y me noto bien en general. La zona de llegada se ve y tan solo queda una serie de toboganes de subida en pradería a las antenas y listo (. Los metros finales a bajar, bajar y bajar, hasta la meta… qué vértigo jajjajaaajja… 

                                       Foto: Andrés Mallagray

Apenas da tiempo de mirar el reloj y ver completada la carrera en 1 hora 32 min.

 Y ahí está el DEMONIÓN… con su recibimiento personalizado y especial para cada un@ que le hace único.

 Así que para mí, es un placer correr en Coto Bello, una carrera de 12 km. aprox. prestosa, exigente hasta donde uno quiere y bonita. Avituallamiento final para ponerse las botas de comer y beber y música en directo… quién da más…

 

Muchas gracias a la organización y a la chavalería fotógrafa (que buscando la mejor foto, se colocan en sitios que ni los ves mientras corres).

 

Y nada más, a seguir disfrutando de las carreras y de los entrenos…

Vamoooooos !!!!!!

jueves, 16 de junio de 2022

5 Km. El Entrego 2022

 Sábado 11 de junio de 2022


No sé qué pasa cuando vengo a correr aquí, que cuando me pongo a escribir me quedo sin palabras. 

Lo deportivo deja paso a algo más importante, que es el porqué de las cosas.

Las personas participantes a la carrera pasan de ser compañeras, amigas o simplemente desconocidas, a ser cómplices del objetivo del evento.

Es como si fuésemos cogidos de la mano de un director de orquesta, sin batuta pero con varita mágica

Foto: Juan Romero Carnica 


Y por si una caminata solidaria y una carrera de 5 Km. fuese poco, hubo un maratón personal amenizado con un concierto y barra solidaria.

Amigo Héctor Moro y compañía sois increíbles.

Y hasta ahí, porque sé que son personas de dar, y de hacer sin más, sin esperar reconocimientos... Pero lo justo es lo justo...


Y.... nada, en fin ... 

La carrera aquí es natural como la vida misma. Para muestra la salida 😃

Foto: Emilio García

Y ahí nos presentamos mi compi Manu y yo


Foto: Manu Sainz

El recorrido con salida en el parque de la Laguna, baja rápido para rodear el Museo de la Minería y afrontar una recta de unos 200 m. con algo de pendiente que te puede romper el ritmo frenético de la salida.

Llegamos nuevamente al parque para salir del Entrego por el paseo al lado del río 

Foto: Juan Romero Carnica

Y sobre el km. 3 nos encontramos con otra recta en pendiente que hace un poco más de daño. En 5 Km. es difícil regular y se va a mil desde el primer metro.

Los dos km. restantes ya son para volver de nuevo al parque y coger algo aire para disfrutar de la llegada a meta.

Foto: Juan Romero Carnica

Muchas gracias a la organización y enhorabuena a la Asociación San Martín por la aportación y ayuda recibida por sus vecinos y amigos, y por ese GRAN trabajo que realizan.

Como dije antes lo deportivo queda a un lado. Y lo importante es lo que es. 


A seguir disfrutando, corriendo y riendo.
En El Entrego, o donde sea que haya tierra donde pisar. Y si no ya intentaremos volar...


Próxima carrera: Maratón de Laviana


Vamooooooos!!!!!!









martes, 7 de junio de 2022

34ª Media Maratón Ruta de la Reconquista. Cangas de Onís 2022

 Sábado, 28 de mayo de 2022


Me hubiera gustado haber traspasado la meta en 1 hora y 40 min. aprox., con un ritmo de 4:45 min/km. como tenía previsto según los entrenos, y de cara al maratón de Junio para ver sensaciones, pero no…

En el segundo km. ya me di cuenta que no era el día ni estaba en condiciones de seguir con lo previsto, si no quería echar por tierra la carrera que tenía por delante.

Las pulsaciones marcaban entre 170 y 175 ppm los dos primeros km., y nada más empezar no puede ser. Me intento calmar un poco, pero estaba tranquilo. Miro el ritmo que llevaba y marco 4:33, 4:46 y 4:45 los tres primeros km. (según lo previsto) pero noto como una sensación de ahogo y calor, mucho calor que iba en aumento… Y en efecto, el día no estaba para ello.

 

Así que decido bajar el ritmo y las pulsaciones y mantenerme más o menos constante, pero sin perder demasiado ritmo, ya que tampoco quería abandonarme al devenir…

 

Y con esto empiezo la carrera.

                             

Una histórica en su 34 edición con gran número de atletas y ambientazo. Además, la línea de llegada, larga y vallada, repleta de público animando sin parar, con varios arcos antes de llegar a meta la hacen de mis preferidas.

 

Con lo anterior comentado sobre el inicio de la carrera, hasta el km. 9, el perfil siempre va picando ligeramente para arriba,

                                                     Foto: Pedro Aboitiz

y mantengo un ritmo modesto de 5:05 min/km. con unas pulsaciones más “llevaderas”, pero del orden de 165 ppm, hasta llegar a los dos km. más duros de subida a Covadonga donde me dejo llevar hasta los 6 min/km., pero lo gordo ya estaba hecho.

Ahora, es muy importante no lanzarse en la bajada y guardar algo para el final. Eso lo sabía porque conozco bien la carrera y después de tomar un gel, a correr para abajo, en 4:25 el km. 12 y el resto entre 4:49 y 4:56 hasta el km. 18.

                                                                     Foto: Corrigüela
 

Noto que los entrenos me sirven para conseguir estabilidad en el ritmo y me alegro de ello.

Ahora que llegan los 3 km. finales no se puede bajar ni tampoco estoy en condiciones de ir más rápido, así que a concentrarse y seguir. Consigo estabilizar el ritmo en 5:10 y con ello me digo: “Carlinos, ye lo que hay”.

                                                    Foto: Eva Granda

 Pensando en los entrenos que me quedan y en el maratón, no puedo llegar descompuesto hoy, no puedo estropear los entrenos ni el objetivo de junio, así que disfrutando, sufriendo y con un gesto de media sonrisa y dolor en la cara, entro en meta  en 1 hora 47 min.

 

                                                     Foto: Pedro Aboitiz

 Está claro que las condiciones marcan la carrera y hoy no estaba para excesos. Algo que forma parte de la historia de ésta Media Maratón de la Reconquista, el calor siempre hace acto de presencia… Y lo sabemos… y repetimos… porque nos gusta, porque nos enfrentamos a nosotros mismos y a los medios, porque nos regalan una carrera ESPECTACULAR.

Gracias Organización. Siempre da lo máximo. Y lo consigue.

Muchas gracias a la chavalería fotógrafa, porque también corren

 

A seguir entrenando, mejorando y disfrutando…

 

Vamoooooooos !!!!!




miércoles, 4 de mayo de 2022

Trail Valle del Samuño 2022. Cuando la niebla te permite ver...

Domingo, 01 de Mayo de 2022

 

En el año 2018, entraba en meta con una reverencia, como muestra de respeto y reconocimiento a una organización de carrera que se sacó de la manga un CARRERÓN.

Éste año 2022, entraba en meta tirando al aire la cinta que llevaba en la cabeza a modo de “graduado”, como muestra de alegría desatada por disfrutar de la carrera después de 22 km., un Repechín, un picu Espines (1.006 m.), un picu Cogollu (1.017 m.), una Cresta de los Fugaos, un picu Rondiz (740 m.), 3.000 metros de desnivel acumulado, 1 km. de galería bajo tierra y 180 escaleras.

Y antes de entrar en meta, le digo a un “gamberro” de corbata con un micrófono: “Tío, vaya marcaje de carrera espectacular, con la niebla que había y todo perfecto, ESPECTACULAR tío, gracias”. El justo reconocimiento del trabajo y las cosas hechas en la línea de la perfección.

 

3 horas y 56 minutos antes, en la línea de salida, los nervios me recorrían todo el cuerpo, y en la cabeza la única idea de regular esfuerzos. Desde el mes anterior, los entrenos van dirigidos al maratón de asfalto de Laviana del 18 de junio, así que no había pisado mucho monte últimamente.

 

                                                    Foto: Juan Romero Carnica

La salida, la hago a ritmo tranquilo intentando mantener pulsaciones bajas. Los dos primeros kms. son de pista de tierra en ligero sube-baja  al lado del río para ir entrando en calor, y dan paso a una subida constante hasta el primer pico de la carrera. 

                                            Foto: CorreMontes

Vamos corriendo por senderos de tierra y barro acumulado de días anteriores de lluvia. A partir de ahí es todo cuesta arriba, hasta llegar km. 5 donde la subida constante da paso al Repechín, un tramo de mirar para arriba y ver los pies de los que van delate de ti. Duro, duro, pero una vez superado, llegamos al picu Espines, km. 6 de carrera. La niebla se hace espesa, y las marcas son fundamentales.

                                            Foto: Glendor

Un km. más tarde, por un terreno que permite correr, llegamos al pico Cogollu, techo de la carrera y de Langreo con sus 1.017 m. A partir de aquí, empieza la que consideraba parte más difícil de la carrera, con tramos de constantes ascensos y descensos, por senderos de tierra.

Hay que regular Carlinos, me decía. Iba bien de piernas, alternando al compás de los bastones que iba clavando con cada pisada. No me dejaba llevar por las sensaciones, siempre regulando.

Hacía ya algún tiempo que iba solo en carrera. Desde el paso por el primer pico, los que iban delante se fueron, y los de detrás se quedaron, y yo en medio. Pero la espesa niebla tuvo un gran rival, y es que ahí fue donde empezaron a relucir las constantes cintas de colores y los banderines naranjas del marcaje de la organización. Yo creo que cada 5 metros había una.

Y sin darme cuenta, estaba guiándome por ellas, y fue tan fácil que sintiéndome seguro, disfrutaba de la soledad del monte, del esfuerzo, de la fina lluvia horizontal de niebla… y de repente, en una pequeña majada antes de llegar al avituallamiento, aparecen los caballos. Detrás de la cortina de niebla. Unos caballos que ya conocía de la zona, y que suelen estar por ahí, pero la alegría que me dio la “escena” y lo feliz que me sentí, ahí, en medio del monte, entre la niebla y rodeado de caballos de montaña que… Es una de esas cosas que se quedan contigo para siempre.

Así de feliz llego al avituallamiento (km. 9 aprox). Relleno la mochila de agua y como algo de bizcocho y plátano y a seguir. 

El terreno sigue igual. A cada subida le sigue una bajada o un pequeño tramo llano. Intento seguir corriendo suave hasta el control de paso (Mayau Miguel) km. 12 de carrera.

                                                                        Foto: Jesús Fidalgo

Llevo 2 horas y 10 minutos de carrera y ahora toca bajar. Pero ojo que no es bajada a tumba abierta, son 2 km. de descenso en pista ancha de tierra con un tramo llano al final que da paso a otros 2 km. de descenso con alguna que otra pequeña subida que rompe ese ritmo de bajada. Otra vez la dificultad de la carrera está en éstas pequeñas rampas - trampa que castigan las piernas.

De momento las mías van bien y llego al km. 16 y comienza la subida final. De aperitivo la Cresta de los Fugaos, un tramo guapo y exigente, para no olvidar. Ahí noto un quejío en las piernas, como un cantaor flamenco y tengo que regular. Los aductores reclaman algo, quizá descanso pero no se lo voy a dar. Supero ese difícil tramo y llega el avituallamiento. A comer, beber  y pa´rriba. Cuidando no forzar y vigilando los cuádriceps. Y antes de lo esperado, consigo llegar, tras una dura rampa al picu Rondiz y con ello el km. 18. Y empiezo a respirar. Y a bajar creyendo que lo voy a conseguir. Pero antes de terminar la bajada, una nueva subida, y uffff, qué carrera más dura. Estaba claro, lo sabía…

Nueva bajada y llega el km. 20. Descenso a la Jaula, tramo de cuerdas. 

Foto: Iñaki Lombardero

Y por fin... llega la Galería.

Último km. bajo tierra para subir 180 escaleras, donde me tuve que parar porque se me subía todo, cuádriceps, aductores… Creo que estaba acostumbrado al movimiento de la carrera y el cambio de esfuerzo, a subir escaleras me hizo daño. Pero daba igual. Cada vez oía con más fuerza la música de meta, al gamberro del micrófono a los aplausos de la gente… Y veo de nuevo la luz… Y vaya risa me entró… Y soplé de nuevo… Y tiré la cinta por los aires… Y me desmeloné de alegría… Y GRACIAS A LA ORGANIZACIÓN… Qué CARRERÓN, qué marcaje de cintas y banderines durante todo el recorrido, a prueba de niebla, qué desbroces en tramos imposibles…

Aquí, se roza la perfección. Merece la pena prepararse para correr aquí. TRAIL VALLE DEL SAMUÑO. Una carrera con mayúsculas con una organización ESPECTACULAR.

 

Gracias a tod@s por éste regalo de carrera. Y a la chavalería fotógrafa, en cada curva, escondida tras la niebla o detrás de un árbol buscando el mejor enfoque, la mejor foto. También corren.

Así que a seguir disfrutando del esfuerzo, de la desconexión, de la montaña y las carreras.

Nos vemos en ellas.

Vamooooooosssssss!!!!


martes, 1 de marzo de 2022

II Trail Las Traviesas. Cornellana 2022

 Domingo, 27 de Febrero de 2022


Se preparaba Cornellana para un fin de semana intenso, con un sábado de carreras de asfalto (5 y 10 km.) y un domingo de carreras de monte (10 y 17 km.)

Había elegido el Trail de 17 kms. con un desnivel positivo aprox. de 700 m. con salida y llegada en el Monasterio de Cornellana.

Para mí, era la primera vez que iba a correr ésta carrera (su segunda edición). Desconocía la zona, aunque no parecía que iba a ser muy técnica o complicada. Había mirado el track el día previo que siempre viene bien para hacerse una idea de lo que uno se va a encontrar y plantearse la carrera, avituallamientos, etc.

Ya en la línea de salida, mini reunión con Patricia, compañera Correr Astur. ¡¡¡ Cómo prestan estos encuentros !!!, con un “Qué tal?”, carreras previstas, ánimos de carrera, suerte y a disfrutar…

 

Comienza la cuenta atrás… 3, 2, 1… A correeeeeer !!!

 

Los primeros 2,5 km. son llanos por pista de arena que se hacen rápidos. Miro el reloj y veo que los estoy haciendo en 4:30 y 4:34 min/km. Pero me encuentro bien, sin forzar, así que mantengo el ritmo hasta que giramos a la derecha y cogemos una pista de tierra que daría paso al monte y con él la primera subida.

                                                        Foto : Cristina Martins

El desnivel no es extremadamente duro, ya que hay tramos donde permite correr, aunque sean pocos jejejej… Vamos así ganando altura por una zona sin demasiadas complicaciones, pasando por algún pueblo, donde recibimos ánimos de sus gentes.

A la salida del pueblo, entramos en una bonita zona de bosque, siguiendo una pista de tierra, y alternando con pistas forestales, llegando así al km. 5 de carrera y poder beber un vaso de isotónico.

Hice toda ésta subida junto a una pequeña grupeta a buen ritmo para mí, que intenté mantener al inicio de una pequeña bajada, antes de encarar un tramo de menos de 1 km.  de nueva subida a la cota más alta de la carrera.

                                                                        Foto: Andrés Mallagray

Una vez coronado, entramos en otra zona de bosques con una bajada pronunciada y rápida de tierra con buen agarre por suerte, entre árboles en zig zag, donde aprieto el ritmo para no perder la estela de la grupeta con la que iba. 

Sobre el km. 8, iniciamos un terreno de sube y baja que pone las piernas a tono, ya que como permite correr, pues se corre. Y en el km. 9 se llega una bajada de unos 2 kms. alternando de nuevo bosque y pista forestal rápida. Voy comiendo alguna barrita de gominola que había llevado para mantener fuerza en las piernas que noto bien, de momento.

Llega el final de la bajada y aparece un nuevo avituallamiento, donde nadie para. Yo sí jajjajjaja. Vaso de isotónico, plátano y a correr un poco, porque en breve iniciamos la última subida larga de unos 2 km. con alguna rampa dura.

Noto que lo que iba bebiendo y comiendo me está sirviendo, y poco a poco voy adelantando a algunas de las personas con la que iba antes. Ahí dudo si continuar o esperar para seguir juntos, a un ritmo más tranquilo, pero era el momento de probar y ver si los entrenos iban dando frutos, así que fui adelante.

Al llegar arriba, otra vez terreno de sube y baja donde ya no hay tregua y decido ir con todo a correr el resto de la carrera que queda por delante, hasta donde lleguen mis fuerzas. 

Esto fue algo que me gustó especialmente, ya que otras veces, me abandono a la tranquilidad (más o menos) y al disfrute, pero que ahora, el disfrute me decía que fuese exigente conmigo mismo y no perdiese agilidad en la carrera.

Con esto llegamos a la bajada final menos pronunciada que las anteriores, por otra bonita zona de senderos de bosque (muy apta para la práctica de la BTT) y al km. 12 aprox. Ésta zona de ligera bajada en sendero boscoso llegaría hasta el km. 14, donde pasamos de nuevo por algún pueblo vecino y volvemos a pistas de arena y tierra con algún tramo asfaltado.

                                                        Foto : Cristina Martins

Por delante casi 3 km. finales donde, ahora sí, noto flaqueza en las piernas. Iba bajando a buen ritmo hasta llegar a la zona llana donde me noto cansado y me cuesta correr al ritmo de antes. No me queda otra que bajar un poco y ver cómo me adelantan dos corredores. Ya me da igual, porque estoy oyendo al "Demonión" que está como speaker en meta, recibiendo a corredores, hasta que llega mi turno. Miro el reloj y veo 1 hora y 58 min.

Después miro arriba, veo los arcos de meta, al "Demonión" diciendo: “Veeeeeeengaaaaaaaaa Carliiiiinoooos!!!”

                                                        Foto: Mon de la Vallina (Globeru Records)

… Y me sentí genial !!!!

Con una buena carrera donde me supe exprimir en algún momento y mantener el ritmo cuando fue necesario.

Con una  zona de bosques bonita de conocer en un pueblo, Cornellana que guarda un secreto en la zona del monasterio, que las mismas personas de Cornellana se empeñan en mantener y luchar para que siga vivo y no entre en el abandono institucional.

Una carrera que hace que los 17 km. pasen volando. Siempre te mantiene atento a la siguiente curva, al siguiente tramo, de subida o bajada. Una carrera entretenida, ideal para quien se inicie en la montaña y también, para quien tiene experiencia en ella, ya que te hace intentar mejorar y forzar hasta donde cada cual pueda.

Así que muchas gracias a la organización (Jorge) y la chavalería de AsturiasSportNature, personas voluntarias y fotógrafas por estar ahí, simplemente, ni más ni menos, por estar ahí como GRANDES que son. Ell@s también corren.

 

Así que, a seguir entrenando, creciendo, corriendo y disfrutando para afrontar nuevos retos.

El camino está claro

Vamooooooossssss !!!!!!!

Nos vemos en las carreras !!!!!!!