Así, afronté la salida con calma, porque ya me habían avisado de la dureza de los 12 km. Esto no me duró ni 50 metros, porque, sin darme cuenta estaba rodando a 4:30 en los 2 primeros km. (un poco fuerte para mí). Una vez iniciada la subida, decido bajar un poco el ritmo y lo mantengo a unos 5:12 más o menos en el resto de la subida y, ya pensando en la bajada, y sobre todo en los km. llanos finales, que me habían comentado que se hacían duros.
Y no se habían equivocado. Estuve regulando en la bajada, sin lanzarme, además, los toboganes que había en la subida, también se encuentran a la vuelta. Con todo ello, llego a las calles de Gijón y recuerdo una recta inteeeeeerminable que se hizo dura, dura dura. Al final se acaba y llegamos al cruce donde se ve la playa del Arbeyal y callejeamos un poco para acabar entrando en las instalaciones del Club de Natación Santa Olaya en unos metros bonitos por la pista de atletismo y la meta bien definida. Buen recuerdo del agua y aquarius en la llegada y el descanso en el césped a la sombra y al aroma del Cantábrico.
Como siempre, en la clasificación de la mitad para abajo, con un tiempo de 57:04 a un ritmo de 4:46 min./km. Contento por la carrera.
Gracias a Miguel Byp y a Rodrigo Vallina por sus fotos.