viernes, 26 de abril de 2024

Trail Valle de Samuño 2024 (Langreo)

 Domingo 21 de abril de 2024

En apenas un kilómetro de distancia podemos encontrar dos pozos mineros; El pozu Samuño, que debe su nombre al río que baña este valle, y el Pozu San Luis. La zona es sombría, llena de árboles y en medio de un valle húmedo, frío en algunas épocas del año, y duro, donde hace tiempo las gentes se dejaban la vida para eso, para vivir. Hay construcciones metálicas, muros de piedra, casas que forman pequeños poblados mineros, y la tierra a veces se ve negra, del color del carbón…

La gente que vive allí lo sabe tan bien que lo tiene dentro, en la sangre, en las caras de los más ancianos, en sus arrugas, en la piel cuarteada de manos anchas y dedos torcidos por el esfuerzo de cargar vagones de carbón a paladas, como hacían las mujeres (las carboneras), después de recibir el carbón de lo profundo de la tierra que picaban los hombres en compañía de un pájaro enjaulado que sería el vigilante del temido “grisú”.

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Y ver el castillete del Pozu San Luis, en la localidad de La Nueva, cuando el domingo llegas para correr por ese valle, pues te deja impresionado e impactado por todo lo que hay detrás… Y es ahí, en ese epicentro del valle de Samuño, donde nos damos cita las más de 300 personas para correr 22 kms. por una zona privilegiada que nunca abandona la esencia minera del valle, pero que además muestra un atractivo montañero que no deja indiferente a nadie. 

Foto: Alberto Magdalena Álvarez

La extravagancia de escuchar el Rock’n’Roll de AC/DC en el corazón del pozu San Luis con lo comentado antes en la cabeza, y gritar 3, 2, 1… A correeeeeeer !!!!!!,  acelera el corazón, ante la promesa del "Gamberro del Micro" de esperarnos ahí mismo para vernos llegar.

Salimos a toda velocidad del recinto histórico del pozu San Luis y dejamos la Nueva por la carretera hasta que, después de 1 km., podemos girar a la derecha y meternos en el monte. Ahora el ritmo ya es un poco más tranquilo, en camino de  piedras y tierra, al lado del río y con perfil ascendente. 

Foto: LuismayAngie

Por mi parte, tengo intención de arriesgar y ver hasta dónde puedo llegar sin guardar nada. Conozco la carrera y las partes claves, y creo que puedo gestionarla y no ser conservador, así que procuro llevar un ritmo de subida ágil (para mí). Donde puedo correr lo hago, y en los dos tramos más duros de la primera subida, no me dejo vencer por la calma y sigo dando tensión a las piernas. Es en el segundo de ellos cuando llega "el repechín”, de unos 400 m. aprox. pero con un desnivel bastante grande (de esos que solo ves los tobillos de quien va delante) donde notas pasar factura del esfuerzo. Después de acabar ese tramo llegamos a la parte alta y más bonita de la carrera. 

Foto: Charlie Bre

Pasamos por el Picu Espines (1.006 m.) y más tarde llega el Picu Cogollu (1.017 m.). Es una zona de continuos sube y baja hasta llegar al avituallamiento, para coger algo de agua y fruta. Las piernas y el ritmo van bien en el km. 9 aprox. de carrera.

El tramo siguiente nos dirige al Mayau Miguel, pero para llegar a él, durante los próximos 3 km. vamos por un terreno de tierra, también en continuo sube y baja, a veces algo técnico con roca y sendero estrecho que va endureciendo tanto la carrera como las piernas…

Y a partir del Mayau Miguel, y control de paso, iniciamos la bajada, de unos 3 km. por una pista, al principio, entrando en un bosque después, ya más técnico, pero sin mucha dificultad, donde se podía disfrutar de una bajada por una zona bonita, bonita, con robles y carrascos…

Bajar es lo que peor hago, además ya empiezo a notar las piernas un poco cargadas, pero sigo adelante disfrutando del momento, cuando llega el km. 15 y el terreno se pone cuesta arriba. El picu Rondiz está cerca pero antes hay que superar la famosa “Cresta de los Fugaos”, una parte dura y técnica, bajo árboles que parecen reírse de ti a cada paso, porque la dureza ahora ya empieza a doler… 

Foto: LuismayAngie

Menos mal que ahí estaba un avituallamiento de bebida, comida y Rock’n`Roll. 

Foto: LuismayAngie

Pero el Picu Rondiz (740 m.) estaba esperando y las piernas ya empezaban a protestar tanto, que me hicieron bajar el ritmo en la subida. Veo como me va adelantando gente, pero tan solo puedo ir poco a poco y gestionar, ahora sí, los calambres… ayyyyyy…. hasta conseguir llegar arriba...

La antena que preside el pico está a mi lado, pero los pies se quejan, qué raro me parece… y cuando empiezo a bajar, las piernas acalambradas también se hacen notar.

Foto: Picu rondiz Organización (Javi)

Ay Carlinos, la primera mitad de carrera había sido muy buena, y ahora hay que seguir. Voy a perder algo de tiempo pero tengo que aguantar. Así que poco a poco fui bajando hasta llegar al pueblo de Pampiedra, donde ya solo quedaba, junto con alguna zona de pequeños repechos, un tramo pequeño pero de fuerte bajada, conocido como “la jaula”, para enfilar ya, una vez abajo, el túnel. La entrada a la mina.

Corriendo con una sonrisa en los labios, a oscuras, tan solo iluminado por unas tenues luces en la parte superior del túnel, alcanzo las escaleras que llevan a la luz, al aire para respirar, a la metaaaaaaa.

Síiiiiii, lo había conseguido, sufrí al final, pero me mantuve y había mejorado el tiempo respecto a la última vez. Estaba encantado en la zona de meta, no solo por todo eso, si no porque aquí te hacen sentir muy bien, no solo en carrera, sino antes y después de ella. 

Cumbrer@s, sois muy grandes. Hay mucho trabajo detrás de éste club, de éste grupo de gente que nunca para de pensar para mejorar cada año una carrera inmejorable, pero que cada edición lo consigue… Parece imposible, pero siempre lo consiguen… GRANDES !!!!!

 

Muchas gracias por éste regalo de carrera y porque gracias a ella, podemos conocer, recordar y sentir que una parte muy importante de Asturias está aquí, y que hemos sudado corriendo por ella, por sus montes y caminos, y también por sus entrañas, en el tramo final de la mina…

Muchas gracias también a la chavalería fotógrafa que se tira al monte y nos deja recuerdos para siempre.

El Trail Valle de Samuño nos lleva mucho más allá de un Trail. Es la esencia de una parte de Asturias hecha carrera.

Foto: Organización


GRACIAS !!!

Nos vemos en las carreras

Vamoooooooos !!!!!!

 

 

 

jueves, 11 de abril de 2024

Trail Resistencia Reino Astur (Nembra – Aller )

 Domingo 7 de abril de 2024


No hace mucho tiempo, leía la historia de una niña que nació en un pequeño pueblo allerano llamado Soto, al lado del río Aller, en una casona de piedra allá por el año 1.132. Al poco de nacer, la niña fue trasladada a León junto a su padre (el rey Alfonso VII) que la acogió para ofrecerle una educación noble. Tan solo pudo volver, y de visita, una vez a los 8 años. Así conoció a su madre (Gontrodo). Pero a la niña se le quedó grabada su tierra natal, sus prados, sus ríos, los frondosos árboles y las montañas… En ella también se quedó muy dentro el carácter de las gentes de Asturias, y el amor por su tierra. La niña se llamaba Urraca y mucho tiempo después volvió como reina de Asturias...

… Y era de Aller, una tierra de carácter.

 

Y hoy, en ésta mañana de domingo, 9 siglos después, en el coche de camino a Nembra, veía el río Aller y sus pueblos. Y rodeado de montañas, sabía que estaba en una tierra histórica.

… …

Me gusta llegar con algo de tiempo a las carreras para ver el ambiente, y en Nembra éste era espectacular. Los coches aparcados a ambos lados de la carretera y la gente preparándose para la salida, que estaba situada en el interior de la pequeña plaza. Y cuando recojo el dorsal y lo miro, creo que... me encanta, de color rojo, intenso, de calor, de infierno y demoniones… Bendito infierno el del Trail de Nembra… 

Con la mirada al cielo y saludando o gritando mientras un dron nos sobrevolaba las cabezas, llegó la cuenta atrás… 3, 2, 1…. A correeeeeeer !!!

Según salimos del pueblo por la carretera, giramos a la derecha para meternos ya en el bosque. Se había salido muy rápido. Minutos más tarde entendí que lo que se pretendía con ello, era evitar el tapón que se formó al inicio de la subida. Pero con calma fuimos pasando. La carrera acababa de empezar.

“Mira, hasta ahí tenemos que subir”, me dijeron, "al picu la Chomba", que se veía muy cerca, pero muy alto. Así que por ese terreno típico de monte, con sendero de tierra bajo árboles, y salvando algún tronco caído, se iba ganando desnivel, corriendo cuando se podía y caminando ya muchas veces. Los primeros kms. iban pasando, y el cuerpo y las piernas se iban calentando poco a poco.

Foto: MV Foto

Estaba disfrutando de estar ahí metido, en carrera, y planificando el esfuerzo cuando, poco antes del km. 4, en un giro a la izquierda, se abre el monte y vemos una hilera de color subiendo ya a la Chomba casi de forma vertical. El km. de subida hasta llegar arriba es duro de verdad, con mucho desnivel y un terreno de tierra casi escalonado. Por suerte no estaba lloviendo y el terreno agarraba bien, y poco a poco con un salto final, llegamos al picu la Chomba (942 m.) 

Foto: Thomas Picos

A ambos lados se abría el paisaje, pero sin poder mirar mucho porque, con cuidado, ya que el terreno ahora era estrecho y con roca, iniciamos un tramo de cresteo para seguir subiendo al segundo pico de la carrera. 

Foto: Thomas Picos

Estamos en el km. 5 aprox. y hay que seguir ganando desnivel. 

Foto: Carmen Martínez Valdés

Nos encontramos en la parte más bonita de la carrera, rodeados de monte, picos y aire. No sabía si mirar a derecha o izquierda, porque lo que veía era grande… inmenso, y la sensación de estar ahí, en medio, y corriendo se hace inolvidable... Además me veo bien, las piernas y el cuerpo van regulando el esfuerzo y en mi cabeza aparece ese atisbo de ambición por ir un poco más allá, por no dejarse llevar y apretar según lo permita  el terreno, hasta donde llegue. 

Y para llegar al segundo pico de la carrera, tuvimos que correr por tramos de barro convertido en chocolate, praderías donde asomaba el viento y algo de lluvia y salvar el constante desnivel antes de coronar, por fin, el Picu Pedro García (1.543 m.)

Ahora que estamos en mitad de la carrera, queda bajar… Y la bajada empieza por un estrecho sendero de tierra, entre escobas y poca vegetación más, para encontrar alguna pradería y… uffff, una subidita….

Seguimos bajando y de repente…  uffff, otra subidita… 

Foto: DanSolMar

El paisaje sigue siendo espectacular, y como las piernas iban respondiendo pues tan contento, animado a seguir con buen ritmo hasta el final. Pero los kms. no iban tan rápido como pensaba. El continuo perfil irregular se iba notando y en cada pequeño tramo de subida, las piernas ya lo iban notando. 

Foto: DanSolMar

Los caminos ahora se hacen más duros por el barro acumulado. Utilizo los bastones para poder avanzar más sin riesgo a resbalones y caídas, pero aún así esto hace más dura la bajada.

Y por fin, ya más cerca se va viendo la carretera, y las casas. Ya queda poco, apenas un par de kms. Pero mi cuerpo ya notaba el cansancio, las piernas tenían un buen calentón y no parecían tan frescas como hace media hora, y para encima, más cuestas… y más cuestas. Eran pequeñas, pero qué caro iba a ser llegar a la meta… que ya se veía a través de los árboles…

Y cuando por fin cruzo el puente y llego a la carretera… Uhmmmm, AHÍ ESTÁAAAAAA. 

La alfombra roja para entrar en meta y confirmar que el “Infernón” de Nembra es un CARRERÓN.

Foto: DanSolMar

En el Trail Resistencia Reino Astur de Nembra, se siente todo esto y más… Y cada vez que me vienen imágenes a la cabeza, ganas me dan de volver a correr por ahi...

Por todo ello, muchas gracias a la ORGANIZACIÓN, no se puede dar más de lo que da. Sois increíbles… Y gracias a la chavalería fotógrafa, que se tiró al monte y también corren.


 Y cuando regresaba a casa, recordando la historia de la reina Urraca de Asturias, no me extrañaba nada que se hubiese quedado enamorada de Aller, de sus ríos, de sus árboles y montañas… de su Asturias...


A seguir entrenando, mejorando y disfrutando.

Vamoooooooos !!!!!!!

Nos vemos en las carreras !!!!!