jueves, 24 de noviembre de 2022

Trail Salas Virgen del Viso (Salas) 2022

 Domingo, 20 de Noviembre de 2022

 

Hay veces que vas a un lugar y cuando regresas a tu casa, te vuelves con la sensación de que algo de ese lugar se ha quedado dentro en tí. Y que de alguna manera has formado parte de ese lugar. Eso es lo que me pasó en Salas.

En el café después de recoger el dorsal, veía cómo iban los voluntarios comprando bebidas y algo de comer para sus puestos en carrera, la dueña del café preparaba pinchos y bollería, los habituales de Salas comentando la carrera de hoy… Vamos, el pueblo estaba volcado en la carrera…

 

El caso es que la lluvia paró, los chubasqueros se quedaron en el coche y, ya calentando, el cielo se despejaba. El ambiente era buenísimo, con el Demonión haciendo de speaker y saltando en la línea de salida. 3, 2, 1…. Vamoooos !!!

Apenas salimos del pueblo, tomamos un camino ancho de tierra, cada uno buscando su ritmo de carrera. La pendiente no era significativa así que se podía correr con normalidad, por lo menos en los dos primeros kms. de carrera, porque después la pendiente ya empezaría a subir.

 

Foto: Carmen Suárez Corujo

Entramos en una zona de curveo ya en el monte, donde pasamos a una pista forestal con algo más de barro, pero en buen estado, y aquí ya sí se iba haciendo un poco más difícil correr, así que comenzamos a caminar-correr lo que se podía mientras ganamos altura y vamos atravesando zona ganadera mayoritariamente. Es una vuelta a los orígenes, porque cerca ya del km. 5, con las piernas en buen estado, puedo ver alrededor las balas de hierba acumuladas, la pradería verde extensa, casas de vida rural que nos está mostrando ésta carrera (esto es más que un Trail). Y el camino por el que íbamos, me doy cuenta de que está marcado por los surcos de las ruedas de tractores, que seguro, en su día a día se afanan en su trabajo… Y nosotros ahí viendo todo esto…

 

... Y después de unos metros suaves sin desnivel, empezamos la bajada. Por delante 3 kms. de rápida bajada por pista de tierra sin dificultad, donde me dejo llevar sin forzar mucho, porque ya me habían avisado que lo que queda es lo más duro. Y quería disfrutarlo.

 

Foto: Jonathan Álvarez

 

Así que llega el km. 8 y Salas asoma de nuevo para ofrecernos un avituallamiento y poder beber algo antes de empezar la subida de unos 2 km. hasta la Capilla Virgen del Viso, que da nombre al Trail.

Empieza la subida por un pequeño tramo de asfalto, apenas unos metros…

 

Foto: Silvia Busto


 ... Y después ya nos avisan del giro a la izquierda para seguir subiendo. Pero aquí ya se pone serio. Olvido lo de correr para intentar marcar un ritmo ágil de subida por el sendero de tierra bajo la arboleda. La pendiente es cada vez mayor, y de un tramo de monte pasamos al siguiente en una subida casi vertical. El paisaje es totalmente distinto al de la primera parte de carrera, ahora con pinares y tierra, algo de roca y mucha, mucha subida.

Parece que no se acaba, la capilla no se ve pero, mirando hacia abajo se ve el pueblo ya muy pequeño y lejano, así que ánimo y a seguir.

El reloj me avisa que estamos en el km. 10, así que creo que esto se va a acabar. Justo en ese momento, cuando salvo un pequeño tramo de roca, y veo al Gran Lastra tirado en el suelo, animando y sacando fotos… de película… ¿quién da más?

Foto: J. Luis Lastra

 

Y como si esto fuera poco, los siguientes metros, ya por un pequeño sendero de tierra, rodeado de roca y protegido por la arboleda, se divisa el final de la subida y las voces de ánimo de otro Grande (Lillo) que dibuja fotos, las colorea y nos regala en cada carrera un recuerdo que va más allá del tiempo…

Foto: Jorge Lillo

 

Estaba con un subidón después de éste último tramo, que no sabía por donde tirar, hasta que me lo indican, y por fin, paso por la capilla Virgen del Viso y empieza la bajada.

Ya iba disfrutando y saboreando la carrera que me daba igual apretar más o menos. La bajada muy prestosa bajo pinares y por un terreno que agarraba bien, que la hacía muy disfrutona. Y como no habíamos tenido bastante, aparece el “arrastraculos”. No hace falta imaginar el porqué del nombre, y sin darme cuenta ya estaba de lleno el él. Un tramo de pocos metros pero gran pendiente negativa, donde la organización había dispuesto una cuerda. Otro regalo más que hace el Trail Salas Virgen del Viso como algo único. 

Foto: Andrés Mallagray

 

Y después de todo esto, volvemos a entrar en Salas acompañados por su río Nonaya y rodeando el pueblo para entrar en meta con un alegrón por haber venido, por fin a correr esta carrera.

 

Muchas gracias a la organización que está en todo, incluso en meta preocupados por si todo estaba bien, o faltaba algo, si estaba bien señalizada, si había voluntarios suficientes, si me había gustado… Pero claro, cómo no va a gustar si es una carrera increíble… El trabajo que hacen se ve reflejado en una carrera perfecta, Salas está volcada en nosotros, cada bar, incluso comprando el pan me preguntaron qué tal la carrera…

Y claro… una parte de Salas se quedó dentro de mí…

 

Muchas gracias a la chavalería fotógrafa… que corren, se arrastran por el suelo o se esconden detrás de un matorral buscando el mejor ángulo y además animan…

 

Trail Salas Virgen del Viso, quien viene repite.

 

 

A seguir disfrutando de las carreras.

Nos vemos

Vamoooooooos !!!!!!!!

viernes, 11 de noviembre de 2022

Seronda Redes Trail (Speed Trail 15 Km.) – Rioseco (Sobrescobio) 2022

 Sábado, 29 de Octubre de 2022


Hablar de ésta carrera es hacerlo como un cuento. El nombre ya es de cuento, Seronda. Si además añadimos que la zona del Parque Natural de Redes es de cuento y el otoño aquí es de fábula pues eso…  Estamos en un sueño…

En los primeros metros de la carrera, los vecinos de Rioseco nos miraban con una mezcla de admiración, locura y agradecimiento por estar ahí, una mañana de sábado, recorriendo, algo más de 300 personas, las callejuelas del precioso pueblo. Por delante el picu la Xamoca, detrás la sierra del Crespón con el picu Cogollu que estaba esperando a la carrera del día siguiente, y un poco más atrás el picu Cuyargayos. Entre ambos la ruta del río Alba. Casi nada lo que hay ahí en tan poca distancia…

 

Los árboles que siembre cobijan y dan sombra, ésta vez nos abrigaban del viento. No lo sabría hasta una hora más tarde, cuando en la parte más bonita de la carrera a unos 1.100 m. de altitud, en un cresteo montañero de unos 2 km., con vistas increíbles alrededor, tenía que sujetarme el dorsal del pecho porque si no volaba. Incluso alguna racha de viento hizo que me agachara para no caer… Y no sería el único…

Foto: Monchu Calvo

 

Los caminos rurales son una vuelta a los orígenes, y a pesar de ir en carrera, siempre trato de encontrarme, de sentirme dentro del pueblo, en contacto con la tierra, las piedras y cómodo bajo robles y castaños. 

Foto: Jorge Lillo

 

Pero poco a poco, esos caminos llevan cotas más altas y los árboles desaparecen. El paso ahora es más corto y el esfuerzo mayor, pero estar ahí en ese preciso momento no tiene valor calculable…

 

Foto: Dan Sol Mar

 

Y ahora entramos en un túnel. Pero no es uno cualquiera, éste lo forman hayas y robles, el suelo es de tierra y hojas del otoño, de piedras y alguna roca… solo con ver la foto, se vuelve a ese lugar ….

 

Foto: J. Luis Lastra


Aparece la pradería. El color verde intenso nos invade, y si miramos a la izquierda se ve como un hilo de tierra con algún árbol bajo conduce a una mole de roca. Es el picu la Xamoca que nos vigila muuuuy de cerca. Pero nuestro camino es otro, y con el respeto que impone la Xamoca lo vamos dejando atrás.

 

El viento cada vez es más fuerte, las rachas llegan a ser terribles, y toca pisar con firmeza para no salir volando. Menos mal que la zona por la que estamos corriendo, con tramos de sube y baja, entre rocas no demasiado técnico es escandalosamente hermosa. Un “cresteo” guapo y disfrutón. Además como estamos en un cuento podemos correr, volar, mirar alrededor y todo lo que nos haga disfrutar al máximo…

 

Ya bajando, con la retina llena de fotos de lo corrido hasta el momento, por senderos y calzadas romanas, entre un desfiladero al final del descenso para llegar de nuevo a Rioseco, es la guinda final.

Porque mientras gastábamos las últimas fuerzas en las calles de entrada, la carrera y las montañas ya se habían quedado dentro de nosotros… Por mucho tiempo…

Foto: Jorge Lillo

  

Gracias a la organización, por una carrera de ensueño

… Y a la chavalería fotógrafa… que dibujan las fotos al natural, y les meten hasta el aire que respiramos… GRACIAS

 

Así de ésta manera siempre corriendo, disfrutando y sufriendo cuando toca…

Nos vemos en las carreras…

Vamoooooos !!!!!!!!