martes, 20 de septiembre de 2022

II Trail Desafío Reliquias-La Perdonanza. La Foz de Morcín - Oviedo 2022

 Sábado, 17 de Septiembre de 2022

 

Cuando estás en la salida de una carrera con 28 km. por delante, y 3.200 metros de desnivel acumulados, sabes que no es ninguna broma ni tampoco es como para estar demasiado relajado. A pesar de ello, los minutos previos a la salida fueron calmados, pausados… porque en esta ocasión la carrera sería diferente. La competición (contra uno mismo) quedaría un poco de lado, ya que el papel que jugaría, junto con mis compañeros de club (Correr Asturias) sería el de acompañamiento intercalado en medio de la carrera y asistir en caso de accidente, apoyando así a la Organización. Pero con todo ello, los nervios y las ganas estaban ahí.

                                                      Foto: Martínez

 3, 2, 1…. Vamooooos !!!!!

El primer km. de salida de Morcín es por la senda de tierra hasta llegar al centro del pueblo, cruzar la carretera a la izquierda y empezar a subir dirección al Monsacro (por el “Viacrucis”)

Ahí con Josema mi compi, que también iba con la organización, comentando el ritmo tranquilo y demás detalles del papel que teníamos entre manos, empezamos a subir las primeras rampas, rodeados de corredores.

                                                      Foto: Carmen Suárez Corujo

 La subida de unos 5 km. para salvar un desnivel positivo de unos 700 m. es constante, sin grandes cambios en la pendiente y por pista de tierra hasta llegar casi arriba donde, a nuestra espalda quedaba el mar de nubes, aparece la pradería con roca un poco más técnica, típica de ésta zona de la sierra del Aramo. La sensación ahí arriba es fresca, amable con matices de libertad que te deja abstraerte de todo… 

                                                                 Foto: Varozapics

 El ambiente es realmente bueno entre todos, amigos y compañeros de carreras, gente conocida, charlando a pesar de la subida, pero que a la vez la hace llevadera. De repente se oyen voces: CORRE POR EL ARCAAAAAA !!!! CORRE POR TU HISTORIA !!!!. Y ahí estaba, al lado de la primera de las Capillas un guerrero medieval vestido con túnica blanca y cota de malla, espada en mano animándonos a correr. Con esa espada que llevaba, y cómo la levantaba, como para no hacerlo (jajajjaja)

En poco más de 1 km. llegamos a la segunda capilla, pasando por el lago y donde vemos el avituallamiento. A comer un plátano, beber algo de agua y para abajo.

Los aprox. 5 km. de bajada los hago despacio (una vez en meta me doy cuenta de ello, porque a pesar de llegar corriendo y en mejor estado al final en Oviedo, había tardado más tiempo en carrera respecto al año pasado).

En los primeros km. de la bajada, sin ser peligrosos, había que tener especial cuidado. Sendero estrecho con piedras húmedas provocaban resbalones que podían pasar una cara factura, así que en mi rol de carrera, me voy fijando en los corredores que me rodean, avisando en lo que puedo para que se haga una bajada segura, y atento a si alguien tiene algún percance.

Llega la otra parte de la bajada, más cómoda por sendero de tierra y algo de barro bajo árboles, hasta hacer entrada en Santa Eulalia de Morcín, donde empieza la segunda de las subidas.

                                        

                                           Foto: Carmen Suárez Corujo

Son unos tres km. por tramos de hormigón, calzada de piedra y alguna otra pista de tierra que se van haciendo duras hasta llegar al segundo avituallamiento, que se aparece providencial para reponer fuerzas (km. 12 aprox.). Aún queda apenas otro km. para acabar la subida con algún tramo de falso llano, y pasar al lado del embalse de los Alfilorios antes de llegar al pueblo de la Carrera, de donde sale otra pequeña subida de menos de 1 km. que continúa machacando las piernas a partes iguales, tanto por los kms. como por el sube y baja del recorrido

                                            Foto: Luis Lastra

De ahí ya bajamos otros 3 km. aprox. hasta Palomar por senderos de tierra. Incluso, antes de un tramo de cuerda por la fuerte pendiente negativa, veo que se presenta el camino en forma de alfombra de hierba. Los desbroces increíbles de la organización nos regalan éste acolchado de verde que las piernas agradecen. Gracias Palanquinos, por ese trabajo increíble. Delante de mí está bajando Eladio, compañero del club que iba también de apoyo a la organización. Juntos vamos bajando hasta llegar a Palomar, donde vemos el avituallamiento. Uhmmmmmm, qué rico sabe todo. Barritas de chocolate, gominolas, frutos secos, agua…. Uhmmmmmm. Como para no irse nunca…

Pero ya solo queda la última subida final de apenas 2 kms.

Las piernas van bien, había estado alternando comida, con geles y tragos intermitentes de agua, así que me estaba cuidando bien. Y se notaba.

En la subida voy poco a poco caminando y en algún momento, me permito correr apoyado en los bastones que facilitan mucho. Llega un tramo de piedras muy incómodo que hago despacio, porque veo un corredor que se había caído ya fruto del cansancio, y lo hacemos juntos hasta que se acaba y aparece de nuevo un sendero más cómodo de tierra.

Para mi sorpresa veo a Jorge ASN, que estaba corriendo por delante de mí y ahora ahí, clavado por un pinchazo en la patuca. Hey, qué tal?, saludos de nuevo, hablamos, caminamos tranquilos y… llegamos… La Belonga. Avituallamiento final e inicio de los últimos 7 y lisos kms. de la senda de Fuso hasta llegar a Oviedo.

La alegría no se podía esconder 

                                                      Foto: Juan Romero Carnica

 De ahí hasta la meta solo quería cumplir el propósito de no caminar ni penar como el año pasado, que casi no podía ni levantar las piernas por los calambres. Así que despacio, voy medio corriendo hasta acabar la senda, cruzar el túnel y entrar en Oviedo después de 4 horas y 51 minutos de intensa carrera.

El trabajo de apoyo a corredores me lo hizo tomar con buena calma y responsabilidad, pero aún así, hay que correr y, al llegar a meta las piernas y el cuerpo lo notan. Pero claro una entrada así, con tan buena y especial compañía lo cura todo…

                                                      Foto: Ray Porres

 Muchas gracias a la organización que, al igual que el año pasado, raya la perfección, en un recorrido exigente por la distancia y el desnivel acumulado, y que tiene su punto de “aventura” al ser lineal entre La Foz de Morcín y Oviedo.

Gracias a la chavalería fotógrafa. También corren


Un placer haber compartido carrera y haber aprendido tanto con mis compañeros Correrastures, haciendo labores de apoyo.

 

Ahora a recuperar, seguir disfrutando de los recuerdos de la carrera y pensando en otras… jajajjajajaj


 

Nos vemos en las carreras !!!!!!

Vamooooooos !!!!!!