El plan es claro: Disfrutar de las carreras, del ambiente, volver a tener seguridad en mis posibilidades y mejorar. Para eso no hay nada mejor que reducir la distancia, acabar siempre con buenas sensaciones y si hay suerte correr en casa… Y por suerte en casa pude correr…
El domingo 15 de octubre, decidí participar en la carrera
Llangreu Natural.
Foto: Martínez
Con un recorrido que, saliendo desde La Felguera, atraviesa el barrio de la Pomar para empezar a subir hacia el pueblo de Pando. Una vez allí, seguimos más arriba hasta la Venta’l Aire, punto más elevado de la carrera (km. 6) y donde se inicia el rápido descenso de unos 3 km. por el Campo la Carrera hasta llegar de nuevo a La Felguera.
Foto: Martínez
En total unos 10 km. de asfalto y unos 280 m. de desnivel
positivo para conocer la zona más rural del concejo, y que me sirvieron para
pasármelo en grande, corriendo y saludando, que para eso corría en casa y por
donde suelo entrenar también. Así que el objetivo se había cumplido y me iba
fortaleciendo…
Así que la semana siguiente estaba en Pola de Laviana,
preparado para tomar la salida en la Quebrapates modalidad 14 Km. con unos 900
m. de desnivel positivo.
Con ganas de volver al monte y ver cómo respondo, empiezo a
correr. El primer km. de salida del pueblo se hace rápido, cruzamos el río
Nalón y nos adentramos en el bosque. Empieza la subida… Bajo castaños y por
caminos de tierra, llegamos a Canzana donde tomamos un giro a la izquierda y
seguimos subiendo.
La subida es tendida y se puede correr algo, salvo en algún
tramo que se hace más duro, siempre por caminos y senderos de tierra hasta el
km. 3,5 aproximadamente donde hacemos un giro a la derecha y se abre el monte.
Peña Mea a nuestra izquierda, y delante la hilera de corredores en plena subida por el sendero que nos lleva más y más arriba. Increíble, bonito,
“llevaderamente” duro y motivador. Así llegamos a Les Bories, punto de
avituallamiento donde cojo agua y tomo un gel que llevaba, y por poco me da un
susto. No sé porqué, si lo nervios, el ansia o las prisas, pero lo tomé tan
rápido que me hizo bajar el ritmo y caminar hasta notar que me iba asentando en
el cuerpo…
De nuevo en la carrera, seguía subiendo. Estamos en la parte más bonita de la carrera, casi arriba, en pleno monte abierto, por senderos en una especie de cresteo, viendo las dos vertientes y corriendo, con viento ligero, fresco… una maravilla… que culmina con el paso por el Picu la Vara (947 m. altitud) y a partir de ahí una zona de sube-baja siempre en monte abierto hasta llegar al punto donde se inicia el descenso.
Foto: Ivan Valqui
Quedan poco más de 3 km. y desde arriba se ve una diminuta Pola de Laviana. La bajada va a ser radical, tenemos que descender unos 550 m. y con la vista en el camino para no dar un traspié o marearse intuyendo el pueblo tan abajo. No es una bajada muy peligrosa, tampoco muy técnica, porque es de tierra que agarra bien, por suerte no había llovido, pero bastante inclinada y se puede llegar a hacer muy rápida si se tienen piernas.
Foto Juan Romero Carnica
De ahí a la meta es como un caramelo que se deshace en
la boca, porque cuando menos lo esperas…
Ahhhhhhhh, qué bien, qué entrada en meta más espectacular…
Muchas gracias a la organización por un carrerón, por el
trabajo que han hecho durante un año entero para que todo salga PERFECTO.
Una carrera que estoy seguro seguirá siendo un referente de
la montaña en Asturias, en una zona dura y bonita a partes iguales
Gracias a la chavalería fotógrafa, que corren, se esconden y
dibujan fotos.
Nos vemos en las carreras !!!!!!!
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