miércoles, 19 de septiembre de 2018

Condao Trail 2018

Sábado 15 de Septiembre de 2018

Carrera de montaña con salida y llegada en El Condao (Laviana) aprovechando las fiestas del pueblo.
Es la cuarta edición y la tercera vez que participo. Las incripciones no son elevadas en número, alrededor de unas 62 personas participantes, pero voluntario@s, marcaje y buen hacer durante todo el recorrido abunda para beneficio de cada atleta.

En la plaza nos juntamos para la salida y con la cuenta atrás cantada a voces, empezamos a correr.
A 20 metros de la salida, giro a la izquierda y a subir. Sin más. Caminos y senderos de tierra, con alguna pista más ancha serán los primeros 2 kms. de carrera bajo castaños y robles.

La tendencia es correr sin ser demasiado explosivo, incluso caminar en alguna curva, ya que la primera parte de carrera es dura. Voy tan tranquilo pensando en las piernas, pulsaciones y demás, cuando de repente, los árboles desaparecen, el camino gira a la izquierda y la pared se muestra ante nosotros.
La montaña que abriga El Condao (Peña La Aldea) hace que miremos hacia arriba y agachemos las orejas. Pasito a pasito.
En el km. y medio siguiente salvamos un desnivel de 340 m. positivos y una vez arriba, a crestear. Si miro a la izquierda veo El Condao, si miro a la derecha Rioseco y su embalse. Qué maravilla estar ahí arriba. Pero la carrera sigue y la zona es para tener algo de cuidado, ya que es rocosa con algo de vegetación lo que hace difícil correr. Una vez salvada, llegamos al Collao y sus senderos de tierra. Las piernas agradecen volver a correr pasando por el Cerro Bustellín donde está el avituallamiento. Como, bebo algo y para arriba dirección Collado Saús. La niebla aparece pero el terreno es blando sin piedra lo que hace "agradable" la subida. Pero amigo... Al llegar a Saús, el espectáculo aparece. Tras la niebla se adivinan siluetas de corredor@s y algún caballo, y por encima de ella... en un cielo totalmente despejado en la altura... Imponente La Xamoca.
Me paro a grabar en mis ojos lo que veo y sigo corriendo. Por una fuerte subida bordeamos La Xamoca por su izquierda y llegamos al punto más alto de la carrera (1.130 m.), al Collao Mullera que nos deja una nueva muestra de lo que es un día en la montaña. Un mar de algodón en forma de nubes hace que me pare nuevamente.
A partir de aquí (km. 7 aprox.) todo es bajar (bueno, casi todo). Pero ojo, no todas son bajadas cómodas. En medio de bosques de hayas y robles se siente uno de maravilla pero después en senderos de piedras y rocas hay que forzar el cuerpo para mentenerse en pie.
Ahí es donde llega mi punto más débil, y lo noté. Empiezo a perder más puestos de los que recupero, pero no me importa. Estoy disfrutando de la carrera y de ésta zona montañosa como pocas y así me marco un ritmo constante para llegar a meta en un tiempo de 2 horas 14 minutos.
En general, las piernas van respondiendo y el cuerpo acoplándose nuevamente a la carrera por montaña. (Al día siguiente saldría a entrenar para seguir la puesta a punto)

Y qué más decir...
Me encanta ésta carrera. 13 kms. con un desnivel acumulado de alrededor de 1.800 m., según mediciones de varios corredores, la hace bastante exigente.
Una chavalería voluntaria y organizadora que sabe lo que hace (para eso son corredores de montaña) y unos detalles super útiles en la bolsa de carrera con espicha posterior. Y quien quiera... Fiesta !!!!

Muchísimas gracias por hacer una carrera excepcional que, tiene y debe seguir año tras año.

Próxima parada: Trail del Samuño
Nos vemos en las carreras
Vamoooooos!!!

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