Aún tengo el dorsal con restos de barro encima de le mesa y las anotaciones de los datos finales de la carrera en la parte de atrás.
Una de las carreras de referencia en Asturias, por la zona, la organización, el ambiente y la dureza, sobre todo en la versión K33 y sus 6.600 m. acumulados de desnivel. Ésta era uno de mis objetivos en ésta primera mitad del año. Por diversas razones no pudo ser, y tras comerme el orgullo acompañado de un segundo plato de realismo, tiré por la calle del medio: "Pues me inscribo en la pequeña".
Cuando voy a las carreras, y más en las de montaña, suelo ir con la seguridad de acabar en buen estado, sin que se convierta en un viacrucis ni llegar a cuatro patas. Eso fue lo que me hizo tomar ésta decisión, digamos, controvertida para mí...
La otra versión de la carrera son 15 kms. con 1.900 m. de desnivel acumulados. La llaman Speed Trail y la cota más alta son 1.620 m. Discurre por pistas de tierra, de piedra en las Foces del río Pino, atraviesa praderas con fuerte desnivel y hay cresteos interensantes. Una zona de cuerda en uno de ellos y otra en la bajada por el bosque. El barro se acumula en los tacos de las zapatillas y es molesto incluso en la subida, debido a la lluvia de los días previos y la niebla presente durante la carrera. Incluso atravesamos algún nevero presente.
A parte de lo anterior, decir que en la subida por la zona de las foces del río, me iba mentalizando en la bajada. La "alfombra" de piedra estaba mojada y resbaladiza. Parecía una pista irregular de hielo, así que cuidado al bajar. Pero en la vuelta todo fue más "liviano".
Una vez en la parte alta entre la niebla, y tras haber pasado el avituallamiento, tuve que apretar los pasos para seguir la estela del corredor que iba delante de mí para no quedar solo entre corredores y sin visibilidad. El marcaje era bueno, con banderas a cada paso, pero llevar a alguien delante ayuda mucho.
Llegada a la zona de cresteo, fue una pena no poder ver alrededor. El espectáculo estaba protegido por la niebla que a la vez, daba firmeza a nuestro paso alejandolo del vértigo en las cortantes que tampoco se veían.
Empieza la bajada y pasamos el primer tramo de cuerda, en zona rocosa. El segundo tramo en el bosque con barro fue una salvación la cuerda, sino... tocaría rodar. Pero qué zona más guapa.
De repente se abre el bosque y aparecen senderos de piedra en zig zag que bajan hasta el río y de nuevo a las pistas de tierra. Ahí es donde entendí el nombre de la carrera (Speed Trail)
Muy contento con una carrera guapa de verdad y muy montañera en su parte alta, muy técnica. Buena entrada en meta con mucha animación y un tiempo de 2:09:09, en el puesto 60 de 231 inscritos (199 llegados a meta) y el 17 de mi categoría. A nadie le amarga un dulce y ésto para mi modesto paladar es un bombón.
Agradecer a los voluntarios apostados en lugares increíbles bajo la niebla, a las chicas del avituallamiento y a l@s fotógraf@s, que desde los puntos donde estaban, hicieron lo mismo que nosotros. Ell@s también corren.
Un placer haber conocido y corrido ésta carrera que espero repetir en su versión completa y dura (K33) el próximo año. Muy grato además volver a ver a compañer@s de carreras que hacía tiempo no veía y comprobar que seguimos dándole a la patuca.
Próxima parada: Picu Pienzu.
Nos vemos en las carreras mákinas !!!
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