lunes, 29 de mayo de 2023

VII Trail Valle de Lantero 2023. Memorial Carolina Costales

 Sábado, 27 de Mayo de 2023


En una esquina del porche de la casa, al refugio de la tormenta que asoma por el sur, justo enfrente nuestro, están sentados sobre unas ligeras esterillas rosas, unos miembros (beneficiarios) de la Asociación Rey Aurelio. La emoción recorre mis brazos hasta llegar a la barriga y subir al corazón que paraliza mi cuerpo. La relajante música hace el resto y ante nuestros ojos, delante de todos nosotros, empiezan su sesión de yoga. Esfuerzo, pasión y nervios se reflejan en la intensidad de sus movimientos. A cada postura, aplausos y así poco a poco lo van consiguiendo. Terminan su exhibición y consiguen más aplausos llenos de sentimiento de las familias, la monitora, el animador y todos los que estábamos mirando… y pensando… qué pequeños  somos… y qué grande el Trail Valle de Lantero.

Foto: Chapó eventos

Y es que los clásicos se forjan a través de los años, por el trabajo, por la constancia y el buen hacer, por la acogida de la gente y por repetir lo creado y todo lo bueno que le da sentido. Por eso Lantero, esa “pequeña aldea Gala” en el Entrego, sigue siendo referencia del Trail el último fin de semana de mayo. 

Foto: Dan Sol Mar

 Y es que con las 6 ediciones anteriores, el Trail Valle de Lantero se ha convertido ya en un clásico del calendario popular asturiano. Una carrera pensada para la Asociación Rey Aurelio en la que convive la competición, la fiesta y la solidaridad.

 

Y después...


Que si el recorrido de 12 km. y 700 metros de desnivel positivo es muy entretenido, vale…

Que si es tan rápida y dura como cada uno quiera hacerla por ser tan correndera, vale…

Que si apenas tiene dificultad técnica y discurre en su mayoría por pistas y senderos de tierra, vale…

Foto: J. Luis Lastra

Que si pasa por zonas bonitas como las pequeñas bajadas en bosque o incluso algún lago, vale…

Foto: Varozapics 

Que si a nivel personal: “vaya cómo he disfrutado” por correr en la compañía perfecta, Vale…

Foto: Jonathan Álvarez

Que si la cerveza después de llegar a meta sabe a… Uhmmmmm, vale…

 

... Pero todo esto, es lo que hace GRANDE al Trail Valle de Lantero.

Foto: Dan Sol Mar

 

Hay que venir a vivirlo y a disfrutarlo al menos, una vez en la vida. Después ya no podrás dejar de venir.

 

Gracias a la ORGANIZACIÓN (en mayúsculas) y a las fotos, que hacen posible visualizarlo todo

 

Nos vemos en las carreras…

 

 

 

 

martes, 2 de mayo de 2023

Trail La Pisada del Diantre 2023. Colunga

 Domingo, 30 de Abril de 2023


La pisada del Diantre se siente en toda Colunga y desde muy temprana hora. Cuando llegas y caminas en busca del dorsal sientes algo extraño… Algo que no sabes muy bien lo qué es… Si son los nervios de la carrera, si es bienestar por la sonrisa de las personas que te dan la bolsa del corredor, si es la atención del camarero al servir el café…

No sé, pero algo extraño había en Colunga… Todas las personas hacían algo distinto, pero me daba la sensación que alguien tenía una batuta, y que los dirigía en una especie de orquesta silenciosa perfecta…

 

El caso es que después de todos los preparativos estaba en una nueva línea de salida, con los mismos nervios y… A correeeeeeerrrrrrr….

Los primeros 11 km. discurren por una bonita zona costera que pasa por las playas de la Griega, La Isla y Espasa. Aquí no se puede ir demasiado forzado, porque si no lo pagas al final, cuando las fuerzas se necesitan de verdad, así que voy regulando e intentando entrar en carrera. Me cuesta un poco porque en todo momento tengo síntomas de alguna molestia, primero en la pierna derecha, después en los isquios, más tarde en los glúteos… Uffff, se me está llenando la cabeza de malos pensamientos y estamos solo al principio… Oye, ¿no será que anda por ahí el Diantre?. Quizá sea eso y está haciendo de las suyas asustando a los viajeros… 

Foto: Andrés Mallagray

Nada, voy a lo mío y continúo… Estamos llegando a La Isla y de repente veo una fila multicolor de corredores que identifico claramente. Es el rabo del Diantreeeeeee. Síiiiii, está aquíiiiiii. Más allá, a lo lejos está el picu Pienzu, pero no se ve. El Diantre nos gasta otra de sus bromas y cubre la montaña de niebla…

Foto: Thomas Picos

Llega el km. 11, dejamos la costa y empieza la subida. Primero un tramo más tendido de 3 km. por una pista de tierra que se adentra en el bosque. Verde musgo, agua y madera húmeda son nuestras compañeras hasta empezar la dura subida al picu. Estamos en el km. 14 y la cortina de niebla que se veía desde abajo nos deja entrar y con ella los nervios por poder ver el camino. Ahora es subir, subir y más subir. En 3 kms. ascenderemos unos 700 m. de desnivel por la conocida y temible zona de Babú. Mis molestias, aunque siguen, van a menos, pero ya no hay vuelta atrás, y poco a poco vamos ganando altura y sobre todo confianza.

Foto: David Dosil

La niebla nos impide ver el espectáculo alrededor en un entorno privilegiado, pero por otra parte nos enseña otro espectáculo… La carrera ha clavado unos coloridos banderines que marcan así toooooodo el recorrido. La seguridad que ésto nos da como corredores, en una zona como el Sueve, y en un día de niebla como en el que estamos es total. No sé de qué manera se puede agradecer esto a la organización. Me pareció tan increíble que va a ser muy difícil de olvidar… Diantre, con estos banderines no contabas eh? Ja, ja, ja….

Ahora ya, en el km. 17 aprox., iniciamos un tramo de cresterío para después correr un poco por unas praderías hasta empezar la subida final al Pienzu. Unos 2 kms. con un desnivel de unos 300 metros. que se hacen duros, duros, después de tanta subida. 

La cruz del Pienzu casi no se ve por la niebla pero ya estoy arriba. Me siento a saborear lo conseguido hasta ahora, a respirar… Y empiezo a bajar.

Debe ser que la espesura de la niebla en la subida no le pareció bastante al Diantre, y por eso en la bajada la hizo más densa. Además ahora llueve…

Pero, ¿qué es esa figura amarilla con paraguas? De nuevo un VOLUNTARIO de la organización. Ahí estaba, clavado en mitad de la montaña, bajo una lluvia intensa y avisando de posibles caídas o resbalones… Y así cada cierto tiempo me encontraba con éstas siluetas amarillas que nos vigilaban muuuuuy de cerca. Con eso, Diantre tampoco contabas eh?

Llega el km. 22 y por fin el avituallamiento nos recibe con fruta fresca, bebidas… Uhmmmm. Qué bien recuperar fuerzas…. Aunque el cuerpo ya no me admite mucho, intento regular lo que como para gestionar el esfuerzo viendo lo que me queda de carrera.

Los siguientes 8 km. los intento hacer todos corriendo ya muy despacio, y lo consigo caminando solo en algún pequeño tramo de subida y poco a poco… va apareciendo el mar, y las casas y… Colunga.

Estoy entrando en Colungaaaaaa, síiiiii, lo he conseguido (me iba diciendo). A pesar de todo y con bastante esfuerzo lo he conseguido y puedo decir que he entrado en meta después 5 horas y media para los 30 km. y 1.600 m. de desnivel positivo.

Foto: MV Foto

Y solo quiero dar las gracias a Cesar, y a la ORGANIZACIÓN por todo, por su trabajo que tan bien hecho está y quedó grabado en cada metro de carrera. También a la chavalería fotógrafa que nos acompaña y nos regala recuerdos para siempre…

 

Ahora me doy cuenta de que el Diantre, ese ser mitológico que le gusta hacer bromas a los viajeros y que se transforma en distintas identidades existe. Que está en la sonrisa de esas personas que me dieron el dorsal, en el camarero amable del café, en la silueta amarilla con paraguas, en el director de orquesta... Incluso llego a pensar que el Diantre, forma una parte más de ésta increíble banda de Rock´n´Roll que es LA PISADA DEL DIANTRE.

Foto: Logo Trail La Pisada del Diantre


Por eso la PISADA DEL DIANTRE tiene mucho de especial y de épica. Es una PISADA que te queda muy dentro…

 Gracias !!!!!

Nos vemos en las carreras...

viernes, 21 de abril de 2023

III Trail Valle de Lena. Pola de Lena

Domingo, 9 de Abril de 2023


Estaba nervioso, pero necesitaba la carrera. Las últimas semanas veía cómo estaba haciendo malabares con las horas para sacar tiempo para entrenar y el objetivo se estaba acercando. Los 30 km. del Diantre con su dura subida al picu Pienzu requiere una preparación acorde que no estaba teniendo.

Esa fue una de las razones para venir a Lena. Otra es que no conocía la carrera y eso supone una motivación especial.

Con todo ello, me presento en la salida con 20 km. por delante y 2.000 m. de desnivel acumulado. El perfil es de los “sencillos”, 8 km. de subida y 12 de bajada. Decido llevar bastones, porque no me veo del todo bien y a pesar de los km. de bajada, no me molesta cargar con ellos. Además siempre los suelo utilizar cuando ya las piernas ni el cuerpo dan más de sí en la parte final de la carrera.

Demonión al micro, 3, 2, 1… … y a correeeeeeer…. 

Salimos de Pola de Lena pasando por la plaza principal y nos adentramos en una calle que inicia la subida por una pista de hormigón. Ahí intento mantener la cadencia de carrera, pero ante la insistencia del inicio del desnivel, me pongo a caminar tirando ya de los bastones.

Al poco tiempo cogemos una pista de tierra por la que discurrirá la mayor parte de la subida. Es verdad que no es su mayor atractivo, pero como el camino está rodeado de árboles, nos abriga del calor del sol que empieza a asomar.

El desnivel va haciendo que en cada curva, si giras la cabeza veas cómo los pueblos y las carreteras van quedando atrás, abajo, muy abajo, mientras que tú te vas viendo arriba, y las piernas tirando de ti con el esfuerzo que se necesita y, entonces, es cuando te das cuenta que todo esto es lo que te proporciona esa sensación de libertad y disfrute.

Estamos llegando al km. 6 y hay un respiro en el perfil. Iniciamos un tramo liso, incluso de ligero descenso que aprovecho para no bajar el ritmo y correr un poco. Pero no dura mucho la sensación de velocidad porque la pendiente vuelve a cambiar y la subida aparece de nuevo en forma de un tramo de tierra con fuerte desnivel. Los aprox. 300 m. de esta subida se me hacen duros, y creo que me empieza a pesar el cansancio, pero regulo y por fin veo un giro a la derecha y puedo afrontar el final de esta parte de carrera. Ya no hay sendero ni tierra ni nada. Solo monte, piedras y subida, mucha subida. Es la parte más bonita de la carrera, donde te tienes que emplear a fondo para gestionar las fuerzas en apenas un km. de dura subida montuna, pero la gaita suena y el final está cerca.

Foto: Jorge Lillo

Es el km. 8,5 aprox. de carrera, y ahora toca bajar…

Primero por pradería, 

Foto: Jorge Lillo

luego por pista de tierra pasando por el área recreativa de La Peral y como sorpresa, nos adentramos en una zona boscosa muy bonita cercana al río Naredo que nos acompañará hasta la ermita de La Flor y con ella, después de ya unos pocos kms. su entrada de nuevo en Pola de Lena.

La bajada se me hace larga, y en varias ocasiones camino un poco para dar respiro al cuerpo. Me esfuerzo para no salirme (mentalmente) de la carrera y me voy  motivando con la cercanía de la meta a la que se llega con un pequeño y prestoso callejeo 

Foto: MV Foto

y aaaaaayyyyy, qué bien sienta pasar esa línea después de 2 horas y 50 minutos…

 

Foto: Rafa León

Un balance muy positivo de carrera porque me ha servido para darle desnivel y kms. a las piernas que no las siento tan cansadas como el cuerpo, pero ahí estaba el motivo de venir, acostumbrar al cuerpo a la distancia y tiempo de esfuerzo.

 

Un placer haber corrido en Lena con un ambiente en la zona de salida-meta muy tranquilo y familiar.

 

Muchas gracias a la organización con un recorrido perfectamente señalizado y la chavalería fotógrafa, siempre animando y haciendo ese click que nos regala fotos inolvidables.

 

Próxima parada: La pisada del Diantre. 30 km. por el Sueve

Nos vemos en las carreras.

 

Vamoooooooos

 

 

martes, 28 de marzo de 2023

Llampaces Vertical 2023. Soto de Lorío

 Domingo, 26 de Marzo de 2023


Las grandes esencias vienen en frascos pequeños y así es como se presenta esta carrera. Un recorrido de “solo” 3,6 Km. con un desnivel positivo de 850 metros. A simple vista ya se intuye la dureza, pero si además tenemos en cuenta que aquí se va a decidir el Campeonato de Asturias de Carreras Verticales y que el recorrido es espectacular desde el segundo 0, no queda más que agradecer a la chavalería de Corre X Montaña Valle del Nalón todo lo que han hecho. Trabajo de desbroce y recuperación de senderos, marcaje de la carrera, señalización en pasos difíciles y una fiesta del Trail en mayúsculas al llegar a los 1.140 metros del picu Llampaces sin aire ni fuerzas después de “solo” 3,6 Km… 

Foto: Marcos Miranda

El recorrido es nuevo en la parte inicial respecto de la carrera de hace unos años. Se han recuperado caminos y senderos para evitar los primeros km. de pista. De esta manera todo el recorrido es tierra, sendero, algo de roca y desnivel. Mucho desnivel.

La salida se hace en tandas de unas 40 personas aproximadamente y cada 15 minutos. Nada más empezar, a unos 20 metros y rodeado de hórreos en el pequeño pueblo de Soto de Lorío, giramos a la derecha para entrar en un camino de tierra ya en subida.

Foto: Magdalena Azabal

 Se trata de ir corriendo, al principio, lo máximo posible y regulando a la vez, pero ya un poco más adelante, el desnivel hace que empiece a caminar de vez en cuando. Atravesamos alguna pradería y nos internamos en un bosque para ver un cartel indicando que llevamos 1 km. de carrera y un desnivel de 180 metros (creo recordar, la parte más suave de la carrera) 

Foto: Agus Camino

A la salida del bosque cogemos un sendero que nos va a llevar hasta encarar el tramo final. Es un sendero estrecho, trazado como un hilo en la ladera de la montaña y siempre ganando altura. Todo ello hace que tengas que mantener la alerta en cada pisada para no tener ningún percance. En los tres puntos más complicados de esta parte de carrera hay gente de la organización que te hace sentir más tranquilo. Creo ver otro cartel con el km. 2 pero estoy tan metido en carrera y tan concentrado que no me doy cuenta ni del ritmo, ni del cansancio ni de nada. Hacía tiempo que no me sentía tan inmerso en una carrera como en ésta.

Y de repente vamos a dar un giro a la izquierda para encarar la subida final. Unos 600 metros con un desnivel de 250 metros. Uffffff…

Tenía ganas de llegar a esta parte final, porque así ya me podía despreocupar un poco de la zona anterior, resbalones, o despistes que te pueden costar caro. Ahora por delante solo hay subida, subida y más subida. Y de las duras. 

Foto: Marcos Miranda

Todo el mundo en zigzag, quien más cerca de la meta estaba se veían muy, muy arriba. Apoyando las manos en las piernas para tirar de forma constante y regulando el esfuerzo me veo en tramos cogiendo hierba, casi gateando.

Vengaaaaa!!!! Asíiiiiiiiiii!!!!! Daleeeeeee!!!!!! Ya estáaaaaaaaas!!!!! 

Foto: Corremontes

Esos son los ánimos y las voces de la gente que ahí estaba, quien había subido a ver la carrera y la gente que ya había llegado y estaba bajando. Esto no se puede describir más, simplemente hay que vivirlo. Yo lo había vivido en la última edición del Llampaces Vertical hace años y quería estar aquí también por esto mismo. Y lo que estaba viendo superaba mis recuerdos.

Estaba sufriendo del esfuerzo, el gesto de la cara se torcía a cada paso, pero como oí a alguien decir: “ En ese tramo la gente te lleva en volandas. No tienes fuerza, pero la gente hace que subas…”

 

Foto: Ramón Gutiérrez

Y así conseguí llegar al Picu Llampaces. Y sentarme a respirar…

Y después puede ver que estaba en la cima de una montaña viendo Rioseco, su pantano y la zona de Soto de Agues en una vertiente y Soto de Lorío, El Condado y Laviana en la otra.

Y me apareció la risa interior, esa risa de la que te das cuenta ahora, y que sé que voy a saborear durante mucho tiempo.

 

Así que muchas gracias a la organización por este regalo en forma de carrera, a la gente que había subido a animar, a las personas con la cámara entre las manos que nos dibujan en forma de foto, en varias zonas del recorrido, apostadas a espaldas de la montaña, en zonas sombrías o tiradas en la esquina del zigzag del tramo final. También corren, sufren y viven cada metro de la carrera, y gracias a ellas podemos vivirla siempre, a cada instante…

En fin… después de bajar, e ir recuperando poco a poco, me entran ganas de más. Más carreras, más Trail…

 Así que a seguir entrenando para mejorar y disfrutar como lo he hecho aquí.

 

LLAMPACES VERTICAL. QUÉ DURU YES !!!

Llampaces es una carrera dura donde no se puede ir a probar o por casualidad, hay que estar bien para hacerla. De lo contrario se puede sufrir mucho, y sobre todo al final. Pero Llampaces es mucho más, es olor a pueblo y a orígenes, a empanada en meta y sidra. A montaña y camaradería, a esfuerzo recompensado, a trabajo… A Trail, a correr por la montaña… A disfrute… Esto es LLAMPACES VERTICAL

 

Vamooooooooooos !!!!!!!!!

Nos vemos en las carreras !!!!!!

 

 

 

 

 

miércoles, 4 de enero de 2023

II 5 Kms. El Entrego 2023

 Lunes, 2 de Enero de 2023

 

Como dijo un escritor hace mucho tiempo: “…lo grande está en lo pequeño. El ojo es pequeño y abarca el horizonte…”

Y algo así es lo que uno siente cuando viene a correr una pequeña carrera de 5 kms., en un entorno sencillo, al lado de un río modesto, y se va con una faltriquera llena de buenas sensaciones e incluso anécdotas deportivas históricas.

Empezar la mañana con un café en buena compañía ya es un gran comienzo, y si después de un breve calentamiento en la línea de salida empezamos a correr todo se vuelve expectante…

Foto: Jesús Bernal

 

Al lado de unos amigos que van más allá del tiempo, empezamos corriendo suave por una zona de sobra conocida, por ser lugar habitual de los entrenos diarios (pero qué distinto se ve todo en carrera). El recorrido hace que pasemos por el Museo de la Minería, emblema de la zona, y nos acompañe el río Nalón, arteria principal de los valles asturianos.

 


Foto: Jorge Lillo

Los 5 kms. pasan rápido, pero las historias se quedan durante mucho tiempo en nuestras cabezas. Como la de un corredor que cuenta con más de 70 inviernos, tan dulces o crudos como pueden ser aquí, en el norte, que viaja más de 300 km. para correr hoy, tan sólo 5. Un corredor que tiene un pasado de campeón, con un padre que cuenta con medallas en campeonatos mundiales … Hoy corrió con el dorsal número 1, como no podía ser de otra manera.

¿Pero, y ésto? ¿Alguien con una historia tan grande en una carrera pequeña?

¿O es que no hay carreras pequeñas?...

 

Y sin contar que, de esto, nos enteramos porque el speaker le entrevistó en meta. Un speaker, que es un referente como maratoniano (para mi uno de los mejores de España), y que de todo esto, quedará historia gráfica gracias a las fotos de otros referentes en el mundo de las carreras populares.

Foto: Jorge Lillo

Y con esto me fui para casa más contento que un bizcocho… Porque lo GRANDE está en lo pequeño.

                                         

Foto: Jorge Lillo


Foto: Nuria

 

Gracias amig@s por hacer algo tan grande desde lo sencillo. 

Así son los 5 Kms. El Entrego segunda Edición…

 

 

Nos vemos en las carreras

Vamoooooooos !!!!!

 

jueves, 24 de noviembre de 2022

Trail Salas Virgen del Viso (Salas) 2022

 Domingo, 20 de Noviembre de 2022

 

Hay veces que vas a un lugar y cuando regresas a tu casa, te vuelves con la sensación de que algo de ese lugar se ha quedado dentro en tí. Y que de alguna manera has formado parte de ese lugar. Eso es lo que me pasó en Salas.

En el café después de recoger el dorsal, veía cómo iban los voluntarios comprando bebidas y algo de comer para sus puestos en carrera, la dueña del café preparaba pinchos y bollería, los habituales de Salas comentando la carrera de hoy… Vamos, el pueblo estaba volcado en la carrera…

 

El caso es que la lluvia paró, los chubasqueros se quedaron en el coche y, ya calentando, el cielo se despejaba. El ambiente era buenísimo, con el Demonión haciendo de speaker y saltando en la línea de salida. 3, 2, 1…. Vamoooos !!!

Apenas salimos del pueblo, tomamos un camino ancho de tierra, cada uno buscando su ritmo de carrera. La pendiente no era significativa así que se podía correr con normalidad, por lo menos en los dos primeros kms. de carrera, porque después la pendiente ya empezaría a subir.

 

Foto: Carmen Suárez Corujo

Entramos en una zona de curveo ya en el monte, donde pasamos a una pista forestal con algo más de barro, pero en buen estado, y aquí ya sí se iba haciendo un poco más difícil correr, así que comenzamos a caminar-correr lo que se podía mientras ganamos altura y vamos atravesando zona ganadera mayoritariamente. Es una vuelta a los orígenes, porque cerca ya del km. 5, con las piernas en buen estado, puedo ver alrededor las balas de hierba acumuladas, la pradería verde extensa, casas de vida rural que nos está mostrando ésta carrera (esto es más que un Trail). Y el camino por el que íbamos, me doy cuenta de que está marcado por los surcos de las ruedas de tractores, que seguro, en su día a día se afanan en su trabajo… Y nosotros ahí viendo todo esto…

 

... Y después de unos metros suaves sin desnivel, empezamos la bajada. Por delante 3 kms. de rápida bajada por pista de tierra sin dificultad, donde me dejo llevar sin forzar mucho, porque ya me habían avisado que lo que queda es lo más duro. Y quería disfrutarlo.

 

Foto: Jonathan Álvarez

 

Así que llega el km. 8 y Salas asoma de nuevo para ofrecernos un avituallamiento y poder beber algo antes de empezar la subida de unos 2 km. hasta la Capilla Virgen del Viso, que da nombre al Trail.

Empieza la subida por un pequeño tramo de asfalto, apenas unos metros…

 

Foto: Silvia Busto


 ... Y después ya nos avisan del giro a la izquierda para seguir subiendo. Pero aquí ya se pone serio. Olvido lo de correr para intentar marcar un ritmo ágil de subida por el sendero de tierra bajo la arboleda. La pendiente es cada vez mayor, y de un tramo de monte pasamos al siguiente en una subida casi vertical. El paisaje es totalmente distinto al de la primera parte de carrera, ahora con pinares y tierra, algo de roca y mucha, mucha subida.

Parece que no se acaba, la capilla no se ve pero, mirando hacia abajo se ve el pueblo ya muy pequeño y lejano, así que ánimo y a seguir.

El reloj me avisa que estamos en el km. 10, así que creo que esto se va a acabar. Justo en ese momento, cuando salvo un pequeño tramo de roca, y veo al Gran Lastra tirado en el suelo, animando y sacando fotos… de película… ¿quién da más?

Foto: J. Luis Lastra

 

Y como si esto fuera poco, los siguientes metros, ya por un pequeño sendero de tierra, rodeado de roca y protegido por la arboleda, se divisa el final de la subida y las voces de ánimo de otro Grande (Lillo) que dibuja fotos, las colorea y nos regala en cada carrera un recuerdo que va más allá del tiempo…

Foto: Jorge Lillo

 

Estaba con un subidón después de éste último tramo, que no sabía por donde tirar, hasta que me lo indican, y por fin, paso por la capilla Virgen del Viso y empieza la bajada.

Ya iba disfrutando y saboreando la carrera que me daba igual apretar más o menos. La bajada muy prestosa bajo pinares y por un terreno que agarraba bien, que la hacía muy disfrutona. Y como no habíamos tenido bastante, aparece el “arrastraculos”. No hace falta imaginar el porqué del nombre, y sin darme cuenta ya estaba de lleno el él. Un tramo de pocos metros pero gran pendiente negativa, donde la organización había dispuesto una cuerda. Otro regalo más que hace el Trail Salas Virgen del Viso como algo único. 

Foto: Andrés Mallagray

 

Y después de todo esto, volvemos a entrar en Salas acompañados por su río Nonaya y rodeando el pueblo para entrar en meta con un alegrón por haber venido, por fin a correr esta carrera.

 

Muchas gracias a la organización que está en todo, incluso en meta preocupados por si todo estaba bien, o faltaba algo, si estaba bien señalizada, si había voluntarios suficientes, si me había gustado… Pero claro, cómo no va a gustar si es una carrera increíble… El trabajo que hacen se ve reflejado en una carrera perfecta, Salas está volcada en nosotros, cada bar, incluso comprando el pan me preguntaron qué tal la carrera…

Y claro… una parte de Salas se quedó dentro de mí…

 

Muchas gracias a la chavalería fotógrafa… que corren, se arrastran por el suelo o se esconden detrás de un matorral buscando el mejor ángulo y además animan…

 

Trail Salas Virgen del Viso, quien viene repite.

 

 

A seguir disfrutando de las carreras.

Nos vemos

Vamoooooooos !!!!!!!!

viernes, 11 de noviembre de 2022

Seronda Redes Trail (Speed Trail 15 Km.) – Rioseco (Sobrescobio) 2022

 Sábado, 29 de Octubre de 2022


Hablar de ésta carrera es hacerlo como un cuento. El nombre ya es de cuento, Seronda. Si además añadimos que la zona del Parque Natural de Redes es de cuento y el otoño aquí es de fábula pues eso…  Estamos en un sueño…

En los primeros metros de la carrera, los vecinos de Rioseco nos miraban con una mezcla de admiración, locura y agradecimiento por estar ahí, una mañana de sábado, recorriendo, algo más de 300 personas, las callejuelas del precioso pueblo. Por delante el picu la Xamoca, detrás la sierra del Crespón con el picu Cogollu que estaba esperando a la carrera del día siguiente, y un poco más atrás el picu Cuyargayos. Entre ambos la ruta del río Alba. Casi nada lo que hay ahí en tan poca distancia…

 

Los árboles que siembre cobijan y dan sombra, ésta vez nos abrigaban del viento. No lo sabría hasta una hora más tarde, cuando en la parte más bonita de la carrera a unos 1.100 m. de altitud, en un cresteo montañero de unos 2 km., con vistas increíbles alrededor, tenía que sujetarme el dorsal del pecho porque si no volaba. Incluso alguna racha de viento hizo que me agachara para no caer… Y no sería el único…

Foto: Monchu Calvo

 

Los caminos rurales son una vuelta a los orígenes, y a pesar de ir en carrera, siempre trato de encontrarme, de sentirme dentro del pueblo, en contacto con la tierra, las piedras y cómodo bajo robles y castaños. 

Foto: Jorge Lillo

 

Pero poco a poco, esos caminos llevan cotas más altas y los árboles desaparecen. El paso ahora es más corto y el esfuerzo mayor, pero estar ahí en ese preciso momento no tiene valor calculable…

 

Foto: Dan Sol Mar

 

Y ahora entramos en un túnel. Pero no es uno cualquiera, éste lo forman hayas y robles, el suelo es de tierra y hojas del otoño, de piedras y alguna roca… solo con ver la foto, se vuelve a ese lugar ….

 

Foto: J. Luis Lastra


Aparece la pradería. El color verde intenso nos invade, y si miramos a la izquierda se ve como un hilo de tierra con algún árbol bajo conduce a una mole de roca. Es el picu la Xamoca que nos vigila muuuuy de cerca. Pero nuestro camino es otro, y con el respeto que impone la Xamoca lo vamos dejando atrás.

 

El viento cada vez es más fuerte, las rachas llegan a ser terribles, y toca pisar con firmeza para no salir volando. Menos mal que la zona por la que estamos corriendo, con tramos de sube y baja, entre rocas no demasiado técnico es escandalosamente hermosa. Un “cresteo” guapo y disfrutón. Además como estamos en un cuento podemos correr, volar, mirar alrededor y todo lo que nos haga disfrutar al máximo…

 

Ya bajando, con la retina llena de fotos de lo corrido hasta el momento, por senderos y calzadas romanas, entre un desfiladero al final del descenso para llegar de nuevo a Rioseco, es la guinda final.

Porque mientras gastábamos las últimas fuerzas en las calles de entrada, la carrera y las montañas ya se habían quedado dentro de nosotros… Por mucho tiempo…

Foto: Jorge Lillo

  

Gracias a la organización, por una carrera de ensueño

… Y a la chavalería fotógrafa… que dibujan las fotos al natural, y les meten hasta el aire que respiramos… GRACIAS

 

Así de ésta manera siempre corriendo, disfrutando y sufriendo cuando toca…

Nos vemos en las carreras…

Vamoooooos !!!!!!!!

lunes, 31 de octubre de 2022

Abeduriu Trail Race – El Entrego 2022

 Sábado, 15 de Octubre de 2022


Estaba muy muy nervioso. La carrera mostraba un perfil duro, 3 subidas y 3 bajadas, con 3.600 m. de desnivel acumulado (1.800 +) para los 23 km…. no estaba nada mal…

Por otro lado mis entrenos no eran los mejores, con 3 salidas por semana, sin tiradas largas y poco monte, hacían incrementar mi nerviosismo. A favor tenía lo acumulado el mes anterior con el Trail de las Reliquias. No obstante, soy un disfrutón, cuando se puede se va, y si no pues se hace la carrera lo mejor posible y sin perder nunca la sonrisa, siempre aprendiendo de los momentos difíciles que llegarían en la carrera y dando lo mejor que tengo dentro. Tenía pensado salir regulando, disfrutar de cada subida y a ver cómo iban respondiendo las piernas y el cuerpo, sobre todo en las bajadas. 

En la salida, con la guitarra eléctrica en directo, a nuestro lado, el vocalista empezaba a cantar y nuestros corazones poniéndose a tono con el rock´n´roll… 3, 2, 1….. Vamoooooooos !!!!!!

Ya desde el inicio es una subida continua. El primer km. de asfalto y hormigón, saliendo del Entrego y poco después cogemos senderos y pistas de tierra, y así los 2 primeros kms.

 Foto: Carmen Suárez Corujo

Hasta que, de repente, se abre la pradería y llegamos a la Campa del Abeduriu, zona que le da nombre al Trail ...

Foto: Ivan Valqui
 
... y la SORPRESA es en mayúsculas. 
Aparece la Fun Zone, que no es ni más ni menos que un pasillo en medio del monte, con pancartas naranjas del patrocinador y rodeados de gente animando en una rampa imposible que se hace inolvidable. Vaya subidón, y eso en el km. 3.

Foto: Jorge Lillo

Total, que una vez arriba, rodeamos la campa y bajamos unos metros para girar a la derecha y empezar la segunda parte de la primera subida a La Polaura. 

Foto: CorreMontes

El terreno cambia y va transcurriendo por senderos de tierra bajo árboles, donde en algunos tramos se puede correr, pero son los menos. Ahora toca marcar un ritmo de subida y acostumbrar las piernas en éstos primeros kms. Por delante tenemos 2 km. zigzagueantes que voy haciendo en grupo hasta que se abre el monte, salimos del bosque y a unos 800 m. de altitud, vemos una línea de cordal de montaña de la cuenca del Nalón que sorprende a la vista. La zona no es muy técnica, se puede correr sin problema con tramos en sube y baja, con tierra y algo de roca donde, 1 km. después del primer pico llegamos al primer avituallamiento. Km 7 aprox. de carrera.

Foto: Zaira Díaz

Las sensaciones son normales, sigo muy nervioso y no acabo de entrar en la carrera. Intento disfrutar lo máximo y como veo que estoy bien lo voy consiguiendo, pero no me veo al 100%.

Total, que como una barrita, bebo agua y algo de coca cola y para abajo, con 3 kms. de bajada cómoda por senderos de tierra con algo de barro, que hago siempre pensando en no desgastar las piernas.

Llego al km. 10 y al inicio de la segunda subida, algo menos de 3 km. para salvar un desnivel positivo de unos 500 m. en dirección a la Colladiella, zona muy valorada por su situación privilegiada entre dos valles. 

La subida se hace dura, y empiezo a notar cansancio. En medio del ascenso, por una pequeña pista de tierra, rodeado de helechos, miro alrededor, hecho un vistazo hacia arriba, donde van los corredores que me preceden y pienso: “qué hago yo aquí…?”

Estoy en medio del monte, en plena subida y en mitad de la tarde, rodeado de aire, tierra, matorral, y eso me tranquiliza a la vez que me inquieta por las ganas de llegar a la cima.

Ahora solo quería acabar la subida, porque sé que a partir de ahí tendría más controlada la carrera. 

De éste modo, y en el mejor momento, llego a una pequeña campa donde se ve la última hilera multicolor de la gente que está llegando al segundo pico de la carrera. Eso me da ánimo para seguir y una vez arriba, aaaaaayyyyy, respirar… 

Foto: Héctor

La bajada iba a ser larga, casi 4 kms. y 600 m. negativos donde ahí si que me van adelantando corredores. Noto cansancio y las piernas ya no bajan tan bien como antes, con lo que tengo que apoyarme en los bastones y regular el ritmo.

A una senda se une otra, y después de un giro llega otra senda, y me digo: ¿Pero de dónde han sacado éstos caminos? ¿Los han inventado? Finisterre no está en Galicia, está aquí. Parece que se acaba el mundo. Sendas de tierra recién desbrozada, rodeadas de praderías y árboles, castaños y robles, en la más absoluta soledad y silencio… . Días más tarde me entero de que la organización ha recuperado ésos caminos que estaban casi abandonados. Qué gran labor ORGANIZACIÓN en mayúsculas, no solo por la carrera, si no por el mundo rural.

Y cuando llego a La Cruz, localidad donde está situado el avituallamiento (km. 16 y control de corte de carrera) veo que lo más gordo está hecho.

Pero... Ay amigo!!! … cuando empiezo a caminar masticando lo último sólido y bebiendo algo de agua, a la salida del pueblo hay un giro a la izquierda con unas escaleras hacia el cielo que no se parecen en nada a las de Lez Zeppelin, no son tan dulces como su melodía…

Joooderrrrr, qué broma es ésta… qué duro se me hace… un pequeño tramo, casi vertical para empezar la última subida. Y ahí voy, al tran tran… salvo desnivel que se me iba atragantando (como bien indicaba la organización). Y como iba tan despacio, me fijé en la señalización y… vaya pasada… me doy cuenta que las marcas y banderines están cada 5 metros. Imposible perderse en carrera, ni de noche en caso de aparecer… de nuevo resalta el trabajo de la ORGANIZACIÓN con una señalización incluso reflectante.

Entre la arboleda y lentamente, voy subiendo con el objetivo de acabar lo antes posible. Las piernas ya no dan más de sí, pero los calambres no aparecen, lo que me tranquiliza. Lo iba haciendo bien, regulando, comiendo y bebiendo, pero hoy ya no iba a poder dar mucho más.

Cuando estás en plena subida y se abre el bosque, y vas viendo más pedazo de cielo, quiere decir que estás llegando arriba. Y si además se oye música, pues está claro que el avituallamiento está ahí. Salgo a un camino de pista ya conocido, del recorrido del primer Trail del Abeduriu hace ya unos años y, al poco tiempo, en subida aún, aparecen los fenómenos del avituallamiento. Qué lujo tenerles ahí, animando, ofreciendo bebida y comida, y con una alegría que casi me quedo ahí, en esa fiesta improvisada en medio del monte. Gracias mákinas !!!

Después, con la cabeza ya en una nube, pensando en la meta, voy bajando los últimos 4 kms. con buenas sensaciones, las piernas me dejan correr y disfrutar, y así entro en El Entrego, callejeando y sonriendo después de los 23 kms. y las 4 horas y 30 minutos de carrera dura, guapa, de organización PERFECTA… Un CARRERÓN, vamos, así lo puedo definir. Hay que venir aquí para correrlo. Y el próximo año hacerlo mejor. 

Foto: Jorge Lillo

Muchas gracias a la chavalería fotógrafa, tirada en el suelo, escondida tras los árboles buscando el mejor ángulo para nuestro disfrute… Una ORGANIZACIÓN perfecta, con desbroces más que increíbles, inventando los caminos y señalizando de tal manera que solo quedaba la alfombra roja…

 

El  próximo año hay que repetir y devolver con gratitud la renovación de ésta carrera.

Larga vida al Abeduriu Trail !!!!!!!

 

Nos vemos en las carreras.

Vamooooooos !!!!!!!!!

 

 

martes, 20 de septiembre de 2022

II Trail Desafío Reliquias-La Perdonanza. La Foz de Morcín - Oviedo 2022

 Sábado, 17 de Septiembre de 2022

 

Cuando estás en la salida de una carrera con 28 km. por delante, y 3.200 metros de desnivel acumulados, sabes que no es ninguna broma ni tampoco es como para estar demasiado relajado. A pesar de ello, los minutos previos a la salida fueron calmados, pausados… porque en esta ocasión la carrera sería diferente. La competición (contra uno mismo) quedaría un poco de lado, ya que el papel que jugaría, junto con mis compañeros de club (Correr Asturias) sería el de acompañamiento intercalado en medio de la carrera y asistir en caso de accidente, apoyando así a la Organización. Pero con todo ello, los nervios y las ganas estaban ahí.

                                                      Foto: Martínez

 3, 2, 1…. Vamooooos !!!!!

El primer km. de salida de Morcín es por la senda de tierra hasta llegar al centro del pueblo, cruzar la carretera a la izquierda y empezar a subir dirección al Monsacro (por el “Viacrucis”)

Ahí con Josema mi compi, que también iba con la organización, comentando el ritmo tranquilo y demás detalles del papel que teníamos entre manos, empezamos a subir las primeras rampas, rodeados de corredores.

                                                      Foto: Carmen Suárez Corujo

 La subida de unos 5 km. para salvar un desnivel positivo de unos 700 m. es constante, sin grandes cambios en la pendiente y por pista de tierra hasta llegar casi arriba donde, a nuestra espalda quedaba el mar de nubes, aparece la pradería con roca un poco más técnica, típica de ésta zona de la sierra del Aramo. La sensación ahí arriba es fresca, amable con matices de libertad que te deja abstraerte de todo… 

                                                                 Foto: Varozapics

 El ambiente es realmente bueno entre todos, amigos y compañeros de carreras, gente conocida, charlando a pesar de la subida, pero que a la vez la hace llevadera. De repente se oyen voces: CORRE POR EL ARCAAAAAA !!!! CORRE POR TU HISTORIA !!!!. Y ahí estaba, al lado de la primera de las Capillas un guerrero medieval vestido con túnica blanca y cota de malla, espada en mano animándonos a correr. Con esa espada que llevaba, y cómo la levantaba, como para no hacerlo (jajajjaja)

En poco más de 1 km. llegamos a la segunda capilla, pasando por el lago y donde vemos el avituallamiento. A comer un plátano, beber algo de agua y para abajo.

Los aprox. 5 km. de bajada los hago despacio (una vez en meta me doy cuenta de ello, porque a pesar de llegar corriendo y en mejor estado al final en Oviedo, había tardado más tiempo en carrera respecto al año pasado).

En los primeros km. de la bajada, sin ser peligrosos, había que tener especial cuidado. Sendero estrecho con piedras húmedas provocaban resbalones que podían pasar una cara factura, así que en mi rol de carrera, me voy fijando en los corredores que me rodean, avisando en lo que puedo para que se haga una bajada segura, y atento a si alguien tiene algún percance.

Llega la otra parte de la bajada, más cómoda por sendero de tierra y algo de barro bajo árboles, hasta hacer entrada en Santa Eulalia de Morcín, donde empieza la segunda de las subidas.

                                        

                                           Foto: Carmen Suárez Corujo

Son unos tres km. por tramos de hormigón, calzada de piedra y alguna otra pista de tierra que se van haciendo duras hasta llegar al segundo avituallamiento, que se aparece providencial para reponer fuerzas (km. 12 aprox.). Aún queda apenas otro km. para acabar la subida con algún tramo de falso llano, y pasar al lado del embalse de los Alfilorios antes de llegar al pueblo de la Carrera, de donde sale otra pequeña subida de menos de 1 km. que continúa machacando las piernas a partes iguales, tanto por los kms. como por el sube y baja del recorrido

                                            Foto: Luis Lastra

De ahí ya bajamos otros 3 km. aprox. hasta Palomar por senderos de tierra. Incluso, antes de un tramo de cuerda por la fuerte pendiente negativa, veo que se presenta el camino en forma de alfombra de hierba. Los desbroces increíbles de la organización nos regalan éste acolchado de verde que las piernas agradecen. Gracias Palanquinos, por ese trabajo increíble. Delante de mí está bajando Eladio, compañero del club que iba también de apoyo a la organización. Juntos vamos bajando hasta llegar a Palomar, donde vemos el avituallamiento. Uhmmmmmm, qué rico sabe todo. Barritas de chocolate, gominolas, frutos secos, agua…. Uhmmmmmm. Como para no irse nunca…

Pero ya solo queda la última subida final de apenas 2 kms.

Las piernas van bien, había estado alternando comida, con geles y tragos intermitentes de agua, así que me estaba cuidando bien. Y se notaba.

En la subida voy poco a poco caminando y en algún momento, me permito correr apoyado en los bastones que facilitan mucho. Llega un tramo de piedras muy incómodo que hago despacio, porque veo un corredor que se había caído ya fruto del cansancio, y lo hacemos juntos hasta que se acaba y aparece de nuevo un sendero más cómodo de tierra.

Para mi sorpresa veo a Jorge ASN, que estaba corriendo por delante de mí y ahora ahí, clavado por un pinchazo en la patuca. Hey, qué tal?, saludos de nuevo, hablamos, caminamos tranquilos y… llegamos… La Belonga. Avituallamiento final e inicio de los últimos 7 y lisos kms. de la senda de Fuso hasta llegar a Oviedo.

La alegría no se podía esconder 

                                                      Foto: Juan Romero Carnica

 De ahí hasta la meta solo quería cumplir el propósito de no caminar ni penar como el año pasado, que casi no podía ni levantar las piernas por los calambres. Así que despacio, voy medio corriendo hasta acabar la senda, cruzar el túnel y entrar en Oviedo después de 4 horas y 51 minutos de intensa carrera.

El trabajo de apoyo a corredores me lo hizo tomar con buena calma y responsabilidad, pero aún así, hay que correr y, al llegar a meta las piernas y el cuerpo lo notan. Pero claro una entrada así, con tan buena y especial compañía lo cura todo…

                                                      Foto: Ray Porres

 Muchas gracias a la organización que, al igual que el año pasado, raya la perfección, en un recorrido exigente por la distancia y el desnivel acumulado, y que tiene su punto de “aventura” al ser lineal entre La Foz de Morcín y Oviedo.

Gracias a la chavalería fotógrafa. También corren


Un placer haber compartido carrera y haber aprendido tanto con mis compañeros Correrastures, haciendo labores de apoyo.

 

Ahora a recuperar, seguir disfrutando de los recuerdos de la carrera y pensando en otras… jajajjajajaj


 

Nos vemos en las carreras !!!!!!

Vamooooooos !!!!!!