lunes, 31 de octubre de 2022

Abeduriu Trail Race – El Entrego 2022

 Sábado, 15 de Octubre de 2022


Estaba muy muy nervioso. La carrera mostraba un perfil duro, 3 subidas y 3 bajadas, con 3.600 m. de desnivel acumulado (1.800 +) para los 23 km…. no estaba nada mal…

Por otro lado mis entrenos no eran los mejores, con 3 salidas por semana, sin tiradas largas y poco monte, hacían incrementar mi nerviosismo. A favor tenía lo acumulado el mes anterior con el Trail de las Reliquias. No obstante, soy un disfrutón, cuando se puede se va, y si no pues se hace la carrera lo mejor posible y sin perder nunca la sonrisa, siempre aprendiendo de los momentos difíciles que llegarían en la carrera y dando lo mejor que tengo dentro. Tenía pensado salir regulando, disfrutar de cada subida y a ver cómo iban respondiendo las piernas y el cuerpo, sobre todo en las bajadas. 

En la salida, con la guitarra eléctrica en directo, a nuestro lado, el vocalista empezaba a cantar y nuestros corazones poniéndose a tono con el rock´n´roll… 3, 2, 1….. Vamoooooooos !!!!!!

Ya desde el inicio es una subida continua. El primer km. de asfalto y hormigón, saliendo del Entrego y poco después cogemos senderos y pistas de tierra, y así los 2 primeros kms.

 Foto: Carmen Suárez Corujo

Hasta que, de repente, se abre la pradería y llegamos a la Campa del Abeduriu, zona que le da nombre al Trail ...

Foto: Ivan Valqui
 
... y la SORPRESA es en mayúsculas. 
Aparece la Fun Zone, que no es ni más ni menos que un pasillo en medio del monte, con pancartas naranjas del patrocinador y rodeados de gente animando en una rampa imposible que se hace inolvidable. Vaya subidón, y eso en el km. 3.

Foto: Jorge Lillo

Total, que una vez arriba, rodeamos la campa y bajamos unos metros para girar a la derecha y empezar la segunda parte de la primera subida a La Polaura. 

Foto: CorreMontes

El terreno cambia y va transcurriendo por senderos de tierra bajo árboles, donde en algunos tramos se puede correr, pero son los menos. Ahora toca marcar un ritmo de subida y acostumbrar las piernas en éstos primeros kms. Por delante tenemos 2 km. zigzagueantes que voy haciendo en grupo hasta que se abre el monte, salimos del bosque y a unos 800 m. de altitud, vemos una línea de cordal de montaña de la cuenca del Nalón que sorprende a la vista. La zona no es muy técnica, se puede correr sin problema con tramos en sube y baja, con tierra y algo de roca donde, 1 km. después del primer pico llegamos al primer avituallamiento. Km 7 aprox. de carrera.

Foto: Zaira Díaz

Las sensaciones son normales, sigo muy nervioso y no acabo de entrar en la carrera. Intento disfrutar lo máximo y como veo que estoy bien lo voy consiguiendo, pero no me veo al 100%.

Total, que como una barrita, bebo agua y algo de coca cola y para abajo, con 3 kms. de bajada cómoda por senderos de tierra con algo de barro, que hago siempre pensando en no desgastar las piernas.

Llego al km. 10 y al inicio de la segunda subida, algo menos de 3 km. para salvar un desnivel positivo de unos 500 m. en dirección a la Colladiella, zona muy valorada por su situación privilegiada entre dos valles. 

La subida se hace dura, y empiezo a notar cansancio. En medio del ascenso, por una pequeña pista de tierra, rodeado de helechos, miro alrededor, hecho un vistazo hacia arriba, donde van los corredores que me preceden y pienso: “qué hago yo aquí…?”

Estoy en medio del monte, en plena subida y en mitad de la tarde, rodeado de aire, tierra, matorral, y eso me tranquiliza a la vez que me inquieta por las ganas de llegar a la cima.

Ahora solo quería acabar la subida, porque sé que a partir de ahí tendría más controlada la carrera. 

De éste modo, y en el mejor momento, llego a una pequeña campa donde se ve la última hilera multicolor de la gente que está llegando al segundo pico de la carrera. Eso me da ánimo para seguir y una vez arriba, aaaaaayyyyy, respirar… 

Foto: Héctor

La bajada iba a ser larga, casi 4 kms. y 600 m. negativos donde ahí si que me van adelantando corredores. Noto cansancio y las piernas ya no bajan tan bien como antes, con lo que tengo que apoyarme en los bastones y regular el ritmo.

A una senda se une otra, y después de un giro llega otra senda, y me digo: ¿Pero de dónde han sacado éstos caminos? ¿Los han inventado? Finisterre no está en Galicia, está aquí. Parece que se acaba el mundo. Sendas de tierra recién desbrozada, rodeadas de praderías y árboles, castaños y robles, en la más absoluta soledad y silencio… . Días más tarde me entero de que la organización ha recuperado ésos caminos que estaban casi abandonados. Qué gran labor ORGANIZACIÓN en mayúsculas, no solo por la carrera, si no por el mundo rural.

Y cuando llego a La Cruz, localidad donde está situado el avituallamiento (km. 16 y control de corte de carrera) veo que lo más gordo está hecho.

Pero... Ay amigo!!! … cuando empiezo a caminar masticando lo último sólido y bebiendo algo de agua, a la salida del pueblo hay un giro a la izquierda con unas escaleras hacia el cielo que no se parecen en nada a las de Lez Zeppelin, no son tan dulces como su melodía…

Joooderrrrr, qué broma es ésta… qué duro se me hace… un pequeño tramo, casi vertical para empezar la última subida. Y ahí voy, al tran tran… salvo desnivel que se me iba atragantando (como bien indicaba la organización). Y como iba tan despacio, me fijé en la señalización y… vaya pasada… me doy cuenta que las marcas y banderines están cada 5 metros. Imposible perderse en carrera, ni de noche en caso de aparecer… de nuevo resalta el trabajo de la ORGANIZACIÓN con una señalización incluso reflectante.

Entre la arboleda y lentamente, voy subiendo con el objetivo de acabar lo antes posible. Las piernas ya no dan más de sí, pero los calambres no aparecen, lo que me tranquiliza. Lo iba haciendo bien, regulando, comiendo y bebiendo, pero hoy ya no iba a poder dar mucho más.

Cuando estás en plena subida y se abre el bosque, y vas viendo más pedazo de cielo, quiere decir que estás llegando arriba. Y si además se oye música, pues está claro que el avituallamiento está ahí. Salgo a un camino de pista ya conocido, del recorrido del primer Trail del Abeduriu hace ya unos años y, al poco tiempo, en subida aún, aparecen los fenómenos del avituallamiento. Qué lujo tenerles ahí, animando, ofreciendo bebida y comida, y con una alegría que casi me quedo ahí, en esa fiesta improvisada en medio del monte. Gracias mákinas !!!

Después, con la cabeza ya en una nube, pensando en la meta, voy bajando los últimos 4 kms. con buenas sensaciones, las piernas me dejan correr y disfrutar, y así entro en El Entrego, callejeando y sonriendo después de los 23 kms. y las 4 horas y 30 minutos de carrera dura, guapa, de organización PERFECTA… Un CARRERÓN, vamos, así lo puedo definir. Hay que venir aquí para correrlo. Y el próximo año hacerlo mejor. 

Foto: Jorge Lillo

Muchas gracias a la chavalería fotógrafa, tirada en el suelo, escondida tras los árboles buscando el mejor ángulo para nuestro disfrute… Una ORGANIZACIÓN perfecta, con desbroces más que increíbles, inventando los caminos y señalizando de tal manera que solo quedaba la alfombra roja…

 

El  próximo año hay que repetir y devolver con gratitud la renovación de ésta carrera.

Larga vida al Abeduriu Trail !!!!!!!

 

Nos vemos en las carreras.

Vamooooooos !!!!!!!!!

 

 

martes, 20 de septiembre de 2022

II Trail Desafío Reliquias-La Perdonanza. La Foz de Morcín - Oviedo 2022

 Sábado, 17 de Septiembre de 2022

 

Cuando estás en la salida de una carrera con 28 km. por delante, y 3.200 metros de desnivel acumulados, sabes que no es ninguna broma ni tampoco es como para estar demasiado relajado. A pesar de ello, los minutos previos a la salida fueron calmados, pausados… porque en esta ocasión la carrera sería diferente. La competición (contra uno mismo) quedaría un poco de lado, ya que el papel que jugaría, junto con mis compañeros de club (Correr Asturias) sería el de acompañamiento intercalado en medio de la carrera y asistir en caso de accidente, apoyando así a la Organización. Pero con todo ello, los nervios y las ganas estaban ahí.

                                                      Foto: Martínez

 3, 2, 1…. Vamooooos !!!!!

El primer km. de salida de Morcín es por la senda de tierra hasta llegar al centro del pueblo, cruzar la carretera a la izquierda y empezar a subir dirección al Monsacro (por el “Viacrucis”)

Ahí con Josema mi compi, que también iba con la organización, comentando el ritmo tranquilo y demás detalles del papel que teníamos entre manos, empezamos a subir las primeras rampas, rodeados de corredores.

                                                      Foto: Carmen Suárez Corujo

 La subida de unos 5 km. para salvar un desnivel positivo de unos 700 m. es constante, sin grandes cambios en la pendiente y por pista de tierra hasta llegar casi arriba donde, a nuestra espalda quedaba el mar de nubes, aparece la pradería con roca un poco más técnica, típica de ésta zona de la sierra del Aramo. La sensación ahí arriba es fresca, amable con matices de libertad que te deja abstraerte de todo… 

                                                                 Foto: Varozapics

 El ambiente es realmente bueno entre todos, amigos y compañeros de carreras, gente conocida, charlando a pesar de la subida, pero que a la vez la hace llevadera. De repente se oyen voces: CORRE POR EL ARCAAAAAA !!!! CORRE POR TU HISTORIA !!!!. Y ahí estaba, al lado de la primera de las Capillas un guerrero medieval vestido con túnica blanca y cota de malla, espada en mano animándonos a correr. Con esa espada que llevaba, y cómo la levantaba, como para no hacerlo (jajajjaja)

En poco más de 1 km. llegamos a la segunda capilla, pasando por el lago y donde vemos el avituallamiento. A comer un plátano, beber algo de agua y para abajo.

Los aprox. 5 km. de bajada los hago despacio (una vez en meta me doy cuenta de ello, porque a pesar de llegar corriendo y en mejor estado al final en Oviedo, había tardado más tiempo en carrera respecto al año pasado).

En los primeros km. de la bajada, sin ser peligrosos, había que tener especial cuidado. Sendero estrecho con piedras húmedas provocaban resbalones que podían pasar una cara factura, así que en mi rol de carrera, me voy fijando en los corredores que me rodean, avisando en lo que puedo para que se haga una bajada segura, y atento a si alguien tiene algún percance.

Llega la otra parte de la bajada, más cómoda por sendero de tierra y algo de barro bajo árboles, hasta hacer entrada en Santa Eulalia de Morcín, donde empieza la segunda de las subidas.

                                        

                                           Foto: Carmen Suárez Corujo

Son unos tres km. por tramos de hormigón, calzada de piedra y alguna otra pista de tierra que se van haciendo duras hasta llegar al segundo avituallamiento, que se aparece providencial para reponer fuerzas (km. 12 aprox.). Aún queda apenas otro km. para acabar la subida con algún tramo de falso llano, y pasar al lado del embalse de los Alfilorios antes de llegar al pueblo de la Carrera, de donde sale otra pequeña subida de menos de 1 km. que continúa machacando las piernas a partes iguales, tanto por los kms. como por el sube y baja del recorrido

                                            Foto: Luis Lastra

De ahí ya bajamos otros 3 km. aprox. hasta Palomar por senderos de tierra. Incluso, antes de un tramo de cuerda por la fuerte pendiente negativa, veo que se presenta el camino en forma de alfombra de hierba. Los desbroces increíbles de la organización nos regalan éste acolchado de verde que las piernas agradecen. Gracias Palanquinos, por ese trabajo increíble. Delante de mí está bajando Eladio, compañero del club que iba también de apoyo a la organización. Juntos vamos bajando hasta llegar a Palomar, donde vemos el avituallamiento. Uhmmmmmm, qué rico sabe todo. Barritas de chocolate, gominolas, frutos secos, agua…. Uhmmmmmm. Como para no irse nunca…

Pero ya solo queda la última subida final de apenas 2 kms.

Las piernas van bien, había estado alternando comida, con geles y tragos intermitentes de agua, así que me estaba cuidando bien. Y se notaba.

En la subida voy poco a poco caminando y en algún momento, me permito correr apoyado en los bastones que facilitan mucho. Llega un tramo de piedras muy incómodo que hago despacio, porque veo un corredor que se había caído ya fruto del cansancio, y lo hacemos juntos hasta que se acaba y aparece de nuevo un sendero más cómodo de tierra.

Para mi sorpresa veo a Jorge ASN, que estaba corriendo por delante de mí y ahora ahí, clavado por un pinchazo en la patuca. Hey, qué tal?, saludos de nuevo, hablamos, caminamos tranquilos y… llegamos… La Belonga. Avituallamiento final e inicio de los últimos 7 y lisos kms. de la senda de Fuso hasta llegar a Oviedo.

La alegría no se podía esconder 

                                                      Foto: Juan Romero Carnica

 De ahí hasta la meta solo quería cumplir el propósito de no caminar ni penar como el año pasado, que casi no podía ni levantar las piernas por los calambres. Así que despacio, voy medio corriendo hasta acabar la senda, cruzar el túnel y entrar en Oviedo después de 4 horas y 51 minutos de intensa carrera.

El trabajo de apoyo a corredores me lo hizo tomar con buena calma y responsabilidad, pero aún así, hay que correr y, al llegar a meta las piernas y el cuerpo lo notan. Pero claro una entrada así, con tan buena y especial compañía lo cura todo…

                                                      Foto: Ray Porres

 Muchas gracias a la organización que, al igual que el año pasado, raya la perfección, en un recorrido exigente por la distancia y el desnivel acumulado, y que tiene su punto de “aventura” al ser lineal entre La Foz de Morcín y Oviedo.

Gracias a la chavalería fotógrafa. También corren


Un placer haber compartido carrera y haber aprendido tanto con mis compañeros Correrastures, haciendo labores de apoyo.

 

Ahora a recuperar, seguir disfrutando de los recuerdos de la carrera y pensando en otras… jajajjajajaj


 

Nos vemos en las carreras !!!!!!

Vamooooooos !!!!!!




viernes, 12 de agosto de 2022

X Coto Bello Trail. Aller 2022

Domingo, 7 de agosto de 2022


En pocas palabras se puede decir que es una carrera singular y especial por varias razones. Una de ellas es su situación. Solo con llegar arriba, y ojear a nuestro alrededor ya es una maravilla. Me encanta Coto Bello (cima Chechu Rubiera, que llama a ciclistas a pedalear esa exigente subida).

Es como cuando llegas a uno de esos puertos de alta montaña y te golpea ese aire fresco en la cara, y se nota que la hierba es igual de dura que las condiciones de vida allí.

Otra razón es el peculiar inicio de la carrera. Se comienza a correr cuesta abajo durante los 3 primeros kms.. Otra es que la organización te acoge de tal manera que parece un lugar cinco estrellas. Otra es el recorrido apto para todas las personas con un mínimo de preparación y muy bonito. Otra es la llegada, ESPECTACULAR con el arco de meta, las banderolas y un DEMONIO con micrófono en mano que te recibe como si fueras único, y el ganador de la carrera… Más razones???

…Hay que venir…

 

En la salida, Rock´n´Roll, cuenta atrás y a correr…

Como decía antes, los tres primeros km. discurren por una pista de tierra ancha, curveando y bajando todo el tiempo donde se coge velocidad y tan solo tener cuidado con los tobillos, ya que a esa velocidad, alguna piedra puede hacer daño a los tobillos, 

                                                      Foto: Andrés Mallagray

pero un giro a la derecha pasada esa parte de la carrera y… Ay amigooooo… ahora toca subir.

Zona boscosa y muy bonita que nos acoge con la sombra de los robles y alivia un poco el calor que empezaba a asomar. El terreno es de sendero ya estrecho y de tierra, con una pendiente considerable. Hay tramos en los que se hace realmente duro, pero como es la primera parte de la carrera pues las piernas van respondiendo.

Llega el km. 4 y salimos del bosque a una zona de praderías, pero la pendiente sigue siendo brutal. Los tramos se hacen ya duros después del km. anterior pero sigo adelante en una grupeta y sin poder adelantarnos unos a otros por el esfuerzo, hasta llegar al km. 5 donde, ya cerca de la parte más alta, podemos disfrutar del espectáculo. 

                                                      Foto: Julio Caraves

A la izquierda las nubes flotan en la parte superior del valle pero debajo de nosotros. El mar de nubes se presenta como oxígeno para nuestra vista. Y así, medio parando cada poco para disfrutar del paisaje, empezamos el pequeño cresteo hasta el picu la Texera (1.506 m.). Van 54 minutos de carrera

Empieza la bajada (km. 6). Un avituallamiento líquido, saludos y a correr. La bajada se hace por pista de tierra ancha como la del principio de carrera, pero después del primer km. de bajada nos desviamos para entrar en una zona un poco más técnica (sin llegar a ser complicada). Sendero de tierra y piedras, arbustos y a disfrutar más de la bajada.

                                                      Foto: Jorge Lillo

Pero van apareciendo repechos intermitentes, no muy largos ni muy duros, pero que te hacen por momentos caminar, así que las piernas lo notan, sobre todo en la parte final.

Los kms. de bajada pasan rápido y me noto bien en general. La zona de llegada se ve y tan solo queda una serie de toboganes de subida en pradería a las antenas y listo (. Los metros finales a bajar, bajar y bajar, hasta la meta… qué vértigo jajjajaaajja… 

                                       Foto: Andrés Mallagray

Apenas da tiempo de mirar el reloj y ver completada la carrera en 1 hora 32 min.

 Y ahí está el DEMONIÓN… con su recibimiento personalizado y especial para cada un@ que le hace único.

 Así que para mí, es un placer correr en Coto Bello, una carrera de 12 km. aprox. prestosa, exigente hasta donde uno quiere y bonita. Avituallamiento final para ponerse las botas de comer y beber y música en directo… quién da más…

 

Muchas gracias a la organización y a la chavalería fotógrafa (que buscando la mejor foto, se colocan en sitios que ni los ves mientras corres).

 

Y nada más, a seguir disfrutando de las carreras y de los entrenos…

Vamoooooos !!!!!!

jueves, 16 de junio de 2022

5 Km. El Entrego 2022

 Sábado 11 de junio de 2022


No sé qué pasa cuando vengo a correr aquí, que cuando me pongo a escribir me quedo sin palabras. 

Lo deportivo deja paso a algo más importante, que es el porqué de las cosas.

Las personas participantes a la carrera pasan de ser compañeras, amigas o simplemente desconocidas, a ser cómplices del objetivo del evento.

Es como si fuésemos cogidos de la mano de un director de orquesta, sin batuta pero con varita mágica

Foto: Juan Romero Carnica 


Y por si una caminata solidaria y una carrera de 5 Km. fuese poco, hubo un maratón personal amenizado con un concierto y barra solidaria.

Amigo Héctor Moro y compañía sois increíbles.

Y hasta ahí, porque sé que son personas de dar, y de hacer sin más, sin esperar reconocimientos... Pero lo justo es lo justo...


Y.... nada, en fin ... 

La carrera aquí es natural como la vida misma. Para muestra la salida 😃

Foto: Emilio García

Y ahí nos presentamos mi compi Manu y yo


Foto: Manu Sainz

El recorrido con salida en el parque de la Laguna, baja rápido para rodear el Museo de la Minería y afrontar una recta de unos 200 m. con algo de pendiente que te puede romper el ritmo frenético de la salida.

Llegamos nuevamente al parque para salir del Entrego por el paseo al lado del río 

Foto: Juan Romero Carnica

Y sobre el km. 3 nos encontramos con otra recta en pendiente que hace un poco más de daño. En 5 Km. es difícil regular y se va a mil desde el primer metro.

Los dos km. restantes ya son para volver de nuevo al parque y coger algo aire para disfrutar de la llegada a meta.

Foto: Juan Romero Carnica

Muchas gracias a la organización y enhorabuena a la Asociación San Martín por la aportación y ayuda recibida por sus vecinos y amigos, y por ese GRAN trabajo que realizan.

Como dije antes lo deportivo queda a un lado. Y lo importante es lo que es. 


A seguir disfrutando, corriendo y riendo.
En El Entrego, o donde sea que haya tierra donde pisar. Y si no ya intentaremos volar...


Próxima carrera: Maratón de Laviana


Vamooooooos!!!!!!









martes, 7 de junio de 2022

34ª Media Maratón Ruta de la Reconquista. Cangas de Onís 2022

 Sábado, 28 de mayo de 2022


Me hubiera gustado haber traspasado la meta en 1 hora y 40 min. aprox., con un ritmo de 4:45 min/km. como tenía previsto según los entrenos, y de cara al maratón de Junio para ver sensaciones, pero no…

En el segundo km. ya me di cuenta que no era el día ni estaba en condiciones de seguir con lo previsto, si no quería echar por tierra la carrera que tenía por delante.

Las pulsaciones marcaban entre 170 y 175 ppm los dos primeros km., y nada más empezar no puede ser. Me intento calmar un poco, pero estaba tranquilo. Miro el ritmo que llevaba y marco 4:33, 4:46 y 4:45 los tres primeros km. (según lo previsto) pero noto como una sensación de ahogo y calor, mucho calor que iba en aumento… Y en efecto, el día no estaba para ello.

 

Así que decido bajar el ritmo y las pulsaciones y mantenerme más o menos constante, pero sin perder demasiado ritmo, ya que tampoco quería abandonarme al devenir…

 

Y con esto empiezo la carrera.

                             

Una histórica en su 34 edición con gran número de atletas y ambientazo. Además, la línea de llegada, larga y vallada, repleta de público animando sin parar, con varios arcos antes de llegar a meta la hacen de mis preferidas.

 

Con lo anterior comentado sobre el inicio de la carrera, hasta el km. 9, el perfil siempre va picando ligeramente para arriba,

                                                     Foto: Pedro Aboitiz

y mantengo un ritmo modesto de 5:05 min/km. con unas pulsaciones más “llevaderas”, pero del orden de 165 ppm, hasta llegar a los dos km. más duros de subida a Covadonga donde me dejo llevar hasta los 6 min/km., pero lo gordo ya estaba hecho.

Ahora, es muy importante no lanzarse en la bajada y guardar algo para el final. Eso lo sabía porque conozco bien la carrera y después de tomar un gel, a correr para abajo, en 4:25 el km. 12 y el resto entre 4:49 y 4:56 hasta el km. 18.

                                                                     Foto: Corrigüela
 

Noto que los entrenos me sirven para conseguir estabilidad en el ritmo y me alegro de ello.

Ahora que llegan los 3 km. finales no se puede bajar ni tampoco estoy en condiciones de ir más rápido, así que a concentrarse y seguir. Consigo estabilizar el ritmo en 5:10 y con ello me digo: “Carlinos, ye lo que hay”.

                                                    Foto: Eva Granda

 Pensando en los entrenos que me quedan y en el maratón, no puedo llegar descompuesto hoy, no puedo estropear los entrenos ni el objetivo de junio, así que disfrutando, sufriendo y con un gesto de media sonrisa y dolor en la cara, entro en meta  en 1 hora 47 min.

 

                                                     Foto: Pedro Aboitiz

 Está claro que las condiciones marcan la carrera y hoy no estaba para excesos. Algo que forma parte de la historia de ésta Media Maratón de la Reconquista, el calor siempre hace acto de presencia… Y lo sabemos… y repetimos… porque nos gusta, porque nos enfrentamos a nosotros mismos y a los medios, porque nos regalan una carrera ESPECTACULAR.

Gracias Organización. Siempre da lo máximo. Y lo consigue.

Muchas gracias a la chavalería fotógrafa, porque también corren

 

A seguir entrenando, mejorando y disfrutando…

 

Vamoooooooos !!!!!




miércoles, 4 de mayo de 2022

Trail Valle del Samuño 2022. Cuando la niebla te permite ver...

Domingo, 01 de Mayo de 2022

 

En el año 2018, entraba en meta con una reverencia, como muestra de respeto y reconocimiento a una organización de carrera que se sacó de la manga un CARRERÓN.

Éste año 2022, entraba en meta tirando al aire la cinta que llevaba en la cabeza a modo de “graduado”, como muestra de alegría desatada por disfrutar de la carrera después de 22 km., un Repechín, un picu Espines (1.006 m.), un picu Cogollu (1.017 m.), una Cresta de los Fugaos, un picu Rondiz (740 m.), 3.000 metros de desnivel acumulado, 1 km. de galería bajo tierra y 180 escaleras.

Y antes de entrar en meta, le digo a un “gamberro” de corbata con un micrófono: “Tío, vaya marcaje de carrera espectacular, con la niebla que había y todo perfecto, ESPECTACULAR tío, gracias”. El justo reconocimiento del trabajo y las cosas hechas en la línea de la perfección.

 

3 horas y 56 minutos antes, en la línea de salida, los nervios me recorrían todo el cuerpo, y en la cabeza la única idea de regular esfuerzos. Desde el mes anterior, los entrenos van dirigidos al maratón de asfalto de Laviana del 18 de junio, así que no había pisado mucho monte últimamente.

 

                                                    Foto: Juan Romero Carnica

La salida, la hago a ritmo tranquilo intentando mantener pulsaciones bajas. Los dos primeros kms. son de pista de tierra en ligero sube-baja  al lado del río para ir entrando en calor, y dan paso a una subida constante hasta el primer pico de la carrera. 

                                            Foto: CorreMontes

Vamos corriendo por senderos de tierra y barro acumulado de días anteriores de lluvia. A partir de ahí es todo cuesta arriba, hasta llegar km. 5 donde la subida constante da paso al Repechín, un tramo de mirar para arriba y ver los pies de los que van delate de ti. Duro, duro, pero una vez superado, llegamos al picu Espines, km. 6 de carrera. La niebla se hace espesa, y las marcas son fundamentales.

                                            Foto: Glendor

Un km. más tarde, por un terreno que permite correr, llegamos al pico Cogollu, techo de la carrera y de Langreo con sus 1.017 m. A partir de aquí, empieza la que consideraba parte más difícil de la carrera, con tramos de constantes ascensos y descensos, por senderos de tierra.

Hay que regular Carlinos, me decía. Iba bien de piernas, alternando al compás de los bastones que iba clavando con cada pisada. No me dejaba llevar por las sensaciones, siempre regulando.

Hacía ya algún tiempo que iba solo en carrera. Desde el paso por el primer pico, los que iban delante se fueron, y los de detrás se quedaron, y yo en medio. Pero la espesa niebla tuvo un gran rival, y es que ahí fue donde empezaron a relucir las constantes cintas de colores y los banderines naranjas del marcaje de la organización. Yo creo que cada 5 metros había una.

Y sin darme cuenta, estaba guiándome por ellas, y fue tan fácil que sintiéndome seguro, disfrutaba de la soledad del monte, del esfuerzo, de la fina lluvia horizontal de niebla… y de repente, en una pequeña majada antes de llegar al avituallamiento, aparecen los caballos. Detrás de la cortina de niebla. Unos caballos que ya conocía de la zona, y que suelen estar por ahí, pero la alegría que me dio la “escena” y lo feliz que me sentí, ahí, en medio del monte, entre la niebla y rodeado de caballos de montaña que… Es una de esas cosas que se quedan contigo para siempre.

Así de feliz llego al avituallamiento (km. 9 aprox). Relleno la mochila de agua y como algo de bizcocho y plátano y a seguir. 

El terreno sigue igual. A cada subida le sigue una bajada o un pequeño tramo llano. Intento seguir corriendo suave hasta el control de paso (Mayau Miguel) km. 12 de carrera.

                                                                        Foto: Jesús Fidalgo

Llevo 2 horas y 10 minutos de carrera y ahora toca bajar. Pero ojo que no es bajada a tumba abierta, son 2 km. de descenso en pista ancha de tierra con un tramo llano al final que da paso a otros 2 km. de descenso con alguna que otra pequeña subida que rompe ese ritmo de bajada. Otra vez la dificultad de la carrera está en éstas pequeñas rampas - trampa que castigan las piernas.

De momento las mías van bien y llego al km. 16 y comienza la subida final. De aperitivo la Cresta de los Fugaos, un tramo guapo y exigente, para no olvidar. Ahí noto un quejío en las piernas, como un cantaor flamenco y tengo que regular. Los aductores reclaman algo, quizá descanso pero no se lo voy a dar. Supero ese difícil tramo y llega el avituallamiento. A comer, beber  y pa´rriba. Cuidando no forzar y vigilando los cuádriceps. Y antes de lo esperado, consigo llegar, tras una dura rampa al picu Rondiz y con ello el km. 18. Y empiezo a respirar. Y a bajar creyendo que lo voy a conseguir. Pero antes de terminar la bajada, una nueva subida, y uffff, qué carrera más dura. Estaba claro, lo sabía…

Nueva bajada y llega el km. 20. Descenso a la Jaula, tramo de cuerdas. 

Foto: Iñaki Lombardero

Y por fin... llega la Galería.

Último km. bajo tierra para subir 180 escaleras, donde me tuve que parar porque se me subía todo, cuádriceps, aductores… Creo que estaba acostumbrado al movimiento de la carrera y el cambio de esfuerzo, a subir escaleras me hizo daño. Pero daba igual. Cada vez oía con más fuerza la música de meta, al gamberro del micrófono a los aplausos de la gente… Y veo de nuevo la luz… Y vaya risa me entró… Y soplé de nuevo… Y tiré la cinta por los aires… Y me desmeloné de alegría… Y GRACIAS A LA ORGANIZACIÓN… Qué CARRERÓN, qué marcaje de cintas y banderines durante todo el recorrido, a prueba de niebla, qué desbroces en tramos imposibles…

Aquí, se roza la perfección. Merece la pena prepararse para correr aquí. TRAIL VALLE DEL SAMUÑO. Una carrera con mayúsculas con una organización ESPECTACULAR.

 

Gracias a tod@s por éste regalo de carrera. Y a la chavalería fotógrafa, en cada curva, escondida tras la niebla o detrás de un árbol buscando el mejor enfoque, la mejor foto. También corren.

Así que a seguir disfrutando del esfuerzo, de la desconexión, de la montaña y las carreras.

Nos vemos en ellas.

Vamooooooosssssss!!!!


martes, 1 de marzo de 2022

II Trail Las Traviesas. Cornellana 2022

 Domingo, 27 de Febrero de 2022


Se preparaba Cornellana para un fin de semana intenso, con un sábado de carreras de asfalto (5 y 10 km.) y un domingo de carreras de monte (10 y 17 km.)

Había elegido el Trail de 17 kms. con un desnivel positivo aprox. de 700 m. con salida y llegada en el Monasterio de Cornellana.

Para mí, era la primera vez que iba a correr ésta carrera (su segunda edición). Desconocía la zona, aunque no parecía que iba a ser muy técnica o complicada. Había mirado el track el día previo que siempre viene bien para hacerse una idea de lo que uno se va a encontrar y plantearse la carrera, avituallamientos, etc.

Ya en la línea de salida, mini reunión con Patricia, compañera Correr Astur. ¡¡¡ Cómo prestan estos encuentros !!!, con un “Qué tal?”, carreras previstas, ánimos de carrera, suerte y a disfrutar…

 

Comienza la cuenta atrás… 3, 2, 1… A correeeeeer !!!

 

Los primeros 2,5 km. son llanos por pista de arena que se hacen rápidos. Miro el reloj y veo que los estoy haciendo en 4:30 y 4:34 min/km. Pero me encuentro bien, sin forzar, así que mantengo el ritmo hasta que giramos a la derecha y cogemos una pista de tierra que daría paso al monte y con él la primera subida.

                                                        Foto : Cristina Martins

El desnivel no es extremadamente duro, ya que hay tramos donde permite correr, aunque sean pocos jejejej… Vamos así ganando altura por una zona sin demasiadas complicaciones, pasando por algún pueblo, donde recibimos ánimos de sus gentes.

A la salida del pueblo, entramos en una bonita zona de bosque, siguiendo una pista de tierra, y alternando con pistas forestales, llegando así al km. 5 de carrera y poder beber un vaso de isotónico.

Hice toda ésta subida junto a una pequeña grupeta a buen ritmo para mí, que intenté mantener al inicio de una pequeña bajada, antes de encarar un tramo de menos de 1 km.  de nueva subida a la cota más alta de la carrera.

                                                                        Foto: Andrés Mallagray

Una vez coronado, entramos en otra zona de bosques con una bajada pronunciada y rápida de tierra con buen agarre por suerte, entre árboles en zig zag, donde aprieto el ritmo para no perder la estela de la grupeta con la que iba. 

Sobre el km. 8, iniciamos un terreno de sube y baja que pone las piernas a tono, ya que como permite correr, pues se corre. Y en el km. 9 se llega una bajada de unos 2 kms. alternando de nuevo bosque y pista forestal rápida. Voy comiendo alguna barrita de gominola que había llevado para mantener fuerza en las piernas que noto bien, de momento.

Llega el final de la bajada y aparece un nuevo avituallamiento, donde nadie para. Yo sí jajjajjaja. Vaso de isotónico, plátano y a correr un poco, porque en breve iniciamos la última subida larga de unos 2 km. con alguna rampa dura.

Noto que lo que iba bebiendo y comiendo me está sirviendo, y poco a poco voy adelantando a algunas de las personas con la que iba antes. Ahí dudo si continuar o esperar para seguir juntos, a un ritmo más tranquilo, pero era el momento de probar y ver si los entrenos iban dando frutos, así que fui adelante.

Al llegar arriba, otra vez terreno de sube y baja donde ya no hay tregua y decido ir con todo a correr el resto de la carrera que queda por delante, hasta donde lleguen mis fuerzas. 

Esto fue algo que me gustó especialmente, ya que otras veces, me abandono a la tranquilidad (más o menos) y al disfrute, pero que ahora, el disfrute me decía que fuese exigente conmigo mismo y no perdiese agilidad en la carrera.

Con esto llegamos a la bajada final menos pronunciada que las anteriores, por otra bonita zona de senderos de bosque (muy apta para la práctica de la BTT) y al km. 12 aprox. Ésta zona de ligera bajada en sendero boscoso llegaría hasta el km. 14, donde pasamos de nuevo por algún pueblo vecino y volvemos a pistas de arena y tierra con algún tramo asfaltado.

                                                        Foto : Cristina Martins

Por delante casi 3 km. finales donde, ahora sí, noto flaqueza en las piernas. Iba bajando a buen ritmo hasta llegar a la zona llana donde me noto cansado y me cuesta correr al ritmo de antes. No me queda otra que bajar un poco y ver cómo me adelantan dos corredores. Ya me da igual, porque estoy oyendo al "Demonión" que está como speaker en meta, recibiendo a corredores, hasta que llega mi turno. Miro el reloj y veo 1 hora y 58 min.

Después miro arriba, veo los arcos de meta, al "Demonión" diciendo: “Veeeeeeengaaaaaaaaa Carliiiiinoooos!!!”

                                                        Foto: Mon de la Vallina (Globeru Records)

… Y me sentí genial !!!!

Con una buena carrera donde me supe exprimir en algún momento y mantener el ritmo cuando fue necesario.

Con una  zona de bosques bonita de conocer en un pueblo, Cornellana que guarda un secreto en la zona del monasterio, que las mismas personas de Cornellana se empeñan en mantener y luchar para que siga vivo y no entre en el abandono institucional.

Una carrera que hace que los 17 km. pasen volando. Siempre te mantiene atento a la siguiente curva, al siguiente tramo, de subida o bajada. Una carrera entretenida, ideal para quien se inicie en la montaña y también, para quien tiene experiencia en ella, ya que te hace intentar mejorar y forzar hasta donde cada cual pueda.

Así que muchas gracias a la organización (Jorge) y la chavalería de AsturiasSportNature, personas voluntarias y fotógrafas por estar ahí, simplemente, ni más ni menos, por estar ahí como GRANDES que son. Ell@s también corren.

 

Así que, a seguir entrenando, creciendo, corriendo y disfrutando para afrontar nuevos retos.

El camino está claro

Vamooooooossssss !!!!!!!

Nos vemos en las carreras !!!!!!!

miércoles, 19 de enero de 2022

Castañeru Redes Trail. 2022

 Domingo 9 de enero de 2022

 

La mañana no se había presentado tan fría como las de los días anteriores. Tampoco se parecía a la del año 2018 en Rioseco, en la misma carrera. Pero sí con el mismo ambiente deportivo y las mismas ganas de un pueblo, que tiene claro y le gusta mostrar la mejor cara de sí mismo, y que lucha por superarse cada día, en una versión actualizada de la vida y el mundo rural, con todas las esencias de antaño.

 

A nuestra disposición el polideportivo para la recogida de dorsales, y la plaza del Ayuntamiento como punto de salida y meta de la prueba. Una carrera ya consolidada hace años con un recorrido estabilizado en 12 kms. con un desnivel positivo de 600 metros. La mayoría de los kms. discurren por pistas de tierra con algo de barro (el invierno es lo que tiene) en buen estado y nada técnico, lo que hace que sea una carrera tan disfrutona como intensa, ya que la relativa “corta distancia” hace que se vaya a mil por hora, con las pulsaciones a tope y las piernas pidiendo un respiro.

También resulta muy afayaiza para quien se quiera iniciar en las carreras de montaña, y suele ser bastante multitudinaria. En éste caso se rozaron las 400 personas.

 

Ahora, vamos a la carrera desde antes de la salida. Y digo esto por el peso a mayores que traía conmigo, después de tanto roscón de Reyes, y que mientras calentaba, iba notando cómo hacía su efecto (ayyyyy qué lastreeeee… jjijijiij)

Bueno, nada, 3, 2, 1… A correeeeeeer. El primer km. resulta un poco locura, con gente intentando adelantarse, haciendo sprints como podían hasta colocarse donde querían… así que por mi parte, intento conseguir un ritmo constante hasta que se reduzca tanta aglomeración de gente.

 

                                                        Foto: Dani Arias

Eso llega rápido con las primeras cuestas y hasta el km. 2,5 aprox., donde se inicia una pequeña bajada y ya en el km. 3 giramos a la derecha y empezamos la subida más larga y exigente de la carrera.

 También es la zona más bonita de la carrera (para mí) subiendo por monte abierto en pradería, dejando atrás las vistas de Rioseco y su pantano, el pueblo de Campiellos también a nuestra espalda, un poco más elevado. Y por delante el pico Cuyargayos  y la sierra del Crespón que abriga a Soto de Agues y la afamada ruta del Alba.

Por mi parte, aguanto bien con las piernas la subida, adelantando a algún corredor, hasta llegar a la parte más alta (km. 6 de carrera) y beber un poco de agua.

Allí mismo se inicia la bajada por una pista de tierra, al principio y algo de monte después, hasta llegar al pueblo de Ladines y ver un cartel de 5 km. a meta.

                                                Foto: Emilio García

Ya solo queda bajar, pero eso a mí se me da fatal, y veo cómo me van adelantando corredores que intento seguir al principio, pero ni las piernas ni mi técnica me ayudan (hasta que no entrene esto, seguiré igual… en fin…).  No obstante, procuro hacerlo lo mejor posible y disfrutar del monte y de la zona al máximo mientras los kms. van pasando.

                                                Foto: J. Luis Lastra

El sonido de la música y la voz del speaker en meta llegan, y con eso la salida del monte para pisar apenas unos metros de asfalto y mirar el reloj. Había visto el tiempo empleado en el 2018 (la última vez que había corrido aquí) y quería aproximarme a él. Tenía que apretar un poco y no dormirme, con lo que me exigí en ésta pequeña parte final para poder entrar en meta en 1 hora 25 minutos (1 min. menos que en 2018, que en el monte este tiempo es mera anécdota, pero contento con mi carrera). 

                                                Foto: Monchu Calvo

Cómo presta entrar en meta y acabar cuando uno se exige y da lo mejor de sí, terminando con una sensación de tener un margen de mejora para un corredor modesto como yo, que soy igual que un elefante metido a atleta.

 

Muchas gracias a la organización por su esfuerzo y medidas de seguridad en unos tiempos donde no es fácil casi nada.

Gracias como siempre a la chavalería fotógrafa, que hace fotos como nunca.

 

Mientras tanto a seguir entrenando, disfrutando y corriendo por donde sea, tierra, asfalto, como si ye pol agua…

 

Nos vemos en las carreras.

Vamoooooooooosssssssss !!!!!!!

 

 

 

 

miércoles, 22 de diciembre de 2021

10 Km. Aniciu. El Entrego (San Martín del Rey Aurelio)

 

Domingo, 19 de diciembre de 2021

 10 Km. Aniciu. El Entrego (San Martín del Rey Aurelio)

 

Diez kilómetros no son solo diez mil metros. Pueden llegar a ser diez mil sonrisas, veinte mil esfuerzos, treinta mil esperanzas… hasta llegar a convertirse en millones de alegrías…

 

Por eso, a veces, las carreras no son solo competiciones, distancias y tiempos. Son mucho más…

 

El domingo quedó plasmado para la historia, un relato de solidaridad con la Asociación Rey Aurelio. Personas dedicadas a un fin solidario sin mirar atrás, y de paso hacernos disfrutar al resto de los mortales de 75 minutos de deporte, abrazos y charlas.

Y retos paralelos dentro de la propia carrera, como el de salir la última para para aportar tantos euros como corredores adelantados consiga. En fin… cosas sencillamente hermosas… y GRANDES…


 Viendo éstas cosas, el recorrido de dos vueltas al parque de La Laguna, para subir dirección al Pozo Sotón por la vera del río Nalón, y dar la vuelta para llegar a El Entrego y completar los 10 kms. quedan en un segundo plano.

Un recorrido que llevó bastantes quebraderos de cabeza a la organización, para que resultara atractivo (como así fue) a la vez que competitivo.

Las preocupaciones por seguir un ritmo constante, lo más cercano a 4:30 es algo tan mundano que apenas de soslayo se tiene en cuenta.

Por lo tanto, cuando llego a meta en 45min. 50 seg., con el esfuerzo de la carrera, y consigo parar y seguir hablando con compañeros de carreras, complicidades y zancadas… se ve éste conglomerado, como parte de un todo que son las CARRERAS.

Por eso, a veces, las carreras no son solo competiciones, distancias y tiempos. Son mucho más…

 

Gracias !!!!!!!

Nos vemos en las carreraaaaaaas…

Vamoooooos !!!!!


Fotos: Tano

martes, 9 de noviembre de 2021

 Domingo, 7 de noviembre de 2021

 I Trail El Arcedianu. Amieva


Cuando llego a una carrera, la actitud es un poco “como quien pasa por ahí”, tranquilamente, como que no pasa nada… Por dentro ya van los nervios, las ganas, las ansias de kilómetros…

Ésta vez, llegaba a Sames, al Trail del Arcedianu expectante. El motivo creo que se debe al poco volumen de entrenamientos las dos semanas anteriores, y esto me hizo tener la idea de la competición, apartada en algún hueco de la cabeza. A esto se unía las características de una carrera nueva, por una zona desconocida para mí, con un clima adverso los días previos (lluvia y frío). A lo anterior tenía que sumar los nervios por el estado del terreno. Afortunadamente, el sábado y domingo hizo sol, no había niebla y a pesar del frío, las condiciones para la carrera habían cambiado radicalmente a un aspecto positivo.

El ambiente previo de carrera en un pueblo pequeño, acogedor al cien por cien, con los vecinos involucrados, ayudando en cada corte o desvío , animando, indicando lo que hiciese falta… era magnífico.

Con éste previo, nos preparamos para la salida. Cuenta atrás, música oficial del Trail, 3,2,1… Y a correeeeeer…

 El recorrido de la carrera lo tenía memorizado, perfil y kms., pero no tanto el desnivel, cosa que después me daría cuenta de ello.

Los primeros 9 kms. serían de Trail. Por sendero de tierra con algo de barro los primeros metros para pasar luego al asfalto, atravesando los pueblos vecinos hasta el km. 3 aprox., y tomar una pista de tierra después. Todo ello siempre en terreno ascendente. En esta primera parte de carrera, salvaríamos un desnivel positivo de unos 500 m.

Antes del primer avituallamiento (km. 5) tenía sensaciones un poco extrañas. Hacía mucho frío e intentaba mantener las pulsaciones, porque me veía un poco acelerado. En el km. 2 empiezo a notar que el cuerpo no se acostumbra al correr, algún pinchazo en la parte trasera de la pierna, en el cuádriceps de la otra pierna no sé que le pasa… Total, que me intento tranquilizar, ya que estamos al principio de la carrera, y si me pasa esto ahora no sé como llegaré, y si llegaré. En fin…

Así que me tranquilizo y me digo que ésto, son los síntomas del cuerpo que se está acostumbrando al ritmo, a la temperatura y a la carrera. Entonces bajo un poco el ritmo, voy llegando a la calma y noto cómo el cuerpo se va aclimatando al esfuerzo y a las condiciones.

Llegamos al km. 9 de carrera. Se acaba la pista de tierra. Avituallamiento sólido y líquido. Comer galletas y plátano, coger unas gominolas, girar a la izquierda y a subir. Aquí ya se acaba el terreno Trail y empieza la montaña, pura y dura.

Tenemos por delante algo menos de 1 km. para salvar un desnivel de unos 300 m. positivos. Esto se traduce en que el inicio de la subida la hago a ritmo y en grupo. Cuando miro hacia arriba, veo a la gente que me precede encima de mí, literal. Miro para abajo y detrás de mí no había nadie, debajo sí. Con esto uno se da cuenta del desnivel al que nos estábamos enfrentando. Parecía que subíamos por una escalera vertical. Echo otro vistazo hacia arriba para ver una hilera de puntos pequeños, casi encima de mí, que intuía a ver casi el final de la primera subida. 

Por todo ello, decido, no mirar ni arriba ni abajo, sino centrarme en el terreno que vamos pisando, e intentar llegar poco a poco a la cumbre en las mejores condiciones (pensando en el resto de carrera).

Una vez arriba… Uaaaaaaa, qué gozada. Es el primer pico de la sierra que vamos a “crestear” , y es la que abriga al pueblo de Sames por su parte izquierda. El terreno ya es de monte de roca, hierba y tierra. Por delante nos quedan unos 4 kms. de “cresteo”, bordeando el Parque Natural, en el que, estaba seguro iba a disfrutar.

Un poco de bajada y llega la subida al segundo pico, con buenas sensaciones. Seguimos siempre en terreno técnico de sube y baja parando de vez en cuando a mirar alrededor. La ocasión y situación lo merecía. Verte ahí arriba, con el día despejado, rodeado de montañas y aire, con los nevados picos de Europa vigilando cara a cara, es algo que se alcanza con esfuerzo y se disfruta sin final…


Llevaba un tiempo bajando y estaba cerca del km. 14, con lo que iba ya pensando en la bajada final cuando, de repente, aparece un pico, que iba a ser el más alto de carrera (1.200 m. aprox). Al parecer teníamos que subir aún hasta allí arriba. No puede ser (pienso…). Miro otra vez y… no, no, no puede ser… miro otra vez más y… por hacer el pijo casi me tuerzo un tobillo, así que no voy a mirar más porque prefiero más no mirar. Me planto en la base de la subida y veo la hilera multicolor de la gente subiendo... Mecagonsumadre qué jodido… Subida de unos 700 m. para un desnivel positivo de 200 m. (otra pared, buffffff.)

De piernas iba bien, me encontraba bien, pero empecé (otra vez) a plantearme el uso de bastones para este tipo de carreras. Hasta ahora nunca los he utilizado. Prefiero sentir la dureza en las piernas, el esfuerzo, pero… una ayuda, pues no viene mal.

Empiezo a subir poco a poco, miro el reloj, y con la idea inicial de llegar al km. 15 en unas 3 horas, me quedaban para subir unos 45 min. aprox. Empiezo a ver gente parada con piernas cargadas, alguno con un palo de ayuda (lo que demuestra la dureza ya acumulada hasta ahora), pero continúo subiendo y consigo coronar y… Ojeada alrededor, más picos de Europa nevados, a la izquierda otra sierra que deja atrás la zona de Cangas de Onís-Covadonga, otro fotógrafo aquí arriba (está claro que también corren).

Nos dicen que cuidado con la bajada, que resbala algo. Total, que resbalar no resbalaba mucho, si no que lo que había era un desnivel negativo de la hostia. Una pendiente como pocas veces me había enfrentado. Miraba hacia abajo y veían las casas como puntos sobre “i”. Daba algo de vértigo estar en una bajada, muy técnica, con piedra, roca y mucha hierba que facilitaba el agarre, ya que con suerte la lluvia los días previos había desaparecido. Si no, esto habría sido otra historia, más fea…

Bajo muy despacio, concentrado y con mucho cuidado no mirando demasiado abajo para no desviar la atención del terreno. Me encuentro con un corredor tirado con un calambrazo y dolores terribles en el gemelo, y asistido, por suerte, por una chica que le daba un masaje fisioterapéutico. Los acompañamos con algo de beber, comer, etc., y una vez recuperado, continuar la bajada.

El cansancio empezaba a aparecer y daba algún que otro traspié. Uno de ellos me hizo apoyar la mano en una pared de roca con la consiguiente herida de corte. Total, me digo: Carlinos con cuidado, a seguir concentrado y con cuidado.

Me siento en una roca para bajar y calambrazo en la pierna izquierda. Paro unos segundos a estirar, unos golpes y continúo. Las casas se empiezan a ver más cerca, el desnivel de la bajada empieza a ser menor y la zona más corrible, con algo de barro bajo bosque. Resbalón por aquí, resbalón por allá y… hostiazo que viene. Me caigo de lado y me tengo que tranquilizar. Lo peor y más bonito de la carrera estaba hecho. La subida, el cresteo, la bajada… Me tranquilizo, me dejo llevar por un terreno más suave para llegar por fin al avituallamiento del km. 15. Cargar agua, beber, comer unos frutos secos que me vinieron super bien, porque estaba vacío y con mucha hambre, necesitaba comer. Sobre todo, necesitaba comer. Tenía las piernas cargadas, pero aguantable. Lo que más necesitaba era comer.

A partir de ahora ya quedaban por delante unos 7 kms. de bajada por un terreno similar al del principio. Unos 2-3 kms. de asfalto y el resto senderos de bosque bajo castaños, con más barro y una calma mezclada con las ganas de llegar a meta y acabar.

La entrada en Sames fue muy rápida, porque se llega por un sendero al pueblo por una callejuela, un giro a la derecha y… LA META…

Finalizo con un tiempo de 4 horas y 5 minutos para los 22 kms. de carrera y un desnivel acumulado de 2.800 m.

A partir de ese momento, toca ir asimilando la carrera, porque la he sentido muy intensa.

Hay carreras que una vez acabadas, se te aparecen un montón de emociones, palabras o momentos en la cabeza. Pero ésta carrera, no sé porqué, si por sus características, por la intensidad de los kms. de montaña o la dureza de esos kms., me hace tener que asimilarla. Me resultó dura y bonita a partes iguales con una organización y marcaje perfectos.

Por lo tanto, ENHORABUENA a la ORGANIZACIÓN, a la gente FOTÓGRAFA, que TAMBIÉN CORREN (estaban por todo el recorrido, en pueblos, senderos, picos…)

 

A seguir entrenando, disfrutando y volviendo a correr en unas carreras que se echaban de menos. Vamooooooos!!!!!!!

Nos vemos en las carreras !!!!!!