jueves, 16 de junio de 2022

5 Km. El Entrego 2022

 Sábado 11 de junio de 2022


No sé qué pasa cuando vengo a correr aquí, que cuando me pongo a escribir me quedo sin palabras. 

Lo deportivo deja paso a algo más importante, que es el porqué de las cosas.

Las personas participantes a la carrera pasan de ser compañeras, amigas o simplemente desconocidas, a ser cómplices del objetivo del evento.

Es como si fuésemos cogidos de la mano de un director de orquesta, sin batuta pero con varita mágica

Foto: Juan Romero Carnica 


Y por si una caminata solidaria y una carrera de 5 Km. fuese poco, hubo un maratón personal amenizado con un concierto y barra solidaria.

Amigo Héctor Moro y compañía sois increíbles.

Y hasta ahí, porque sé que son personas de dar, y de hacer sin más, sin esperar reconocimientos... Pero lo justo es lo justo...


Y.... nada, en fin ... 

La carrera aquí es natural como la vida misma. Para muestra la salida 😃

Foto: Emilio García

Y ahí nos presentamos mi compi Manu y yo


Foto: Manu Sainz

El recorrido con salida en el parque de la Laguna, baja rápido para rodear el Museo de la Minería y afrontar una recta de unos 200 m. con algo de pendiente que te puede romper el ritmo frenético de la salida.

Llegamos nuevamente al parque para salir del Entrego por el paseo al lado del río 

Foto: Juan Romero Carnica

Y sobre el km. 3 nos encontramos con otra recta en pendiente que hace un poco más de daño. En 5 Km. es difícil regular y se va a mil desde el primer metro.

Los dos km. restantes ya son para volver de nuevo al parque y coger algo aire para disfrutar de la llegada a meta.

Foto: Juan Romero Carnica

Muchas gracias a la organización y enhorabuena a la Asociación San Martín por la aportación y ayuda recibida por sus vecinos y amigos, y por ese GRAN trabajo que realizan.

Como dije antes lo deportivo queda a un lado. Y lo importante es lo que es. 


A seguir disfrutando, corriendo y riendo.
En El Entrego, o donde sea que haya tierra donde pisar. Y si no ya intentaremos volar...


Próxima carrera: Maratón de Laviana


Vamooooooos!!!!!!









martes, 7 de junio de 2022

34ª Media Maratón Ruta de la Reconquista. Cangas de Onís 2022

 Sábado, 28 de mayo de 2022


Me hubiera gustado haber traspasado la meta en 1 hora y 40 min. aprox., con un ritmo de 4:45 min/km. como tenía previsto según los entrenos, y de cara al maratón de Junio para ver sensaciones, pero no…

En el segundo km. ya me di cuenta que no era el día ni estaba en condiciones de seguir con lo previsto, si no quería echar por tierra la carrera que tenía por delante.

Las pulsaciones marcaban entre 170 y 175 ppm los dos primeros km., y nada más empezar no puede ser. Me intento calmar un poco, pero estaba tranquilo. Miro el ritmo que llevaba y marco 4:33, 4:46 y 4:45 los tres primeros km. (según lo previsto) pero noto como una sensación de ahogo y calor, mucho calor que iba en aumento… Y en efecto, el día no estaba para ello.

 

Así que decido bajar el ritmo y las pulsaciones y mantenerme más o menos constante, pero sin perder demasiado ritmo, ya que tampoco quería abandonarme al devenir…

 

Y con esto empiezo la carrera.

                             

Una histórica en su 34 edición con gran número de atletas y ambientazo. Además, la línea de llegada, larga y vallada, repleta de público animando sin parar, con varios arcos antes de llegar a meta la hacen de mis preferidas.

 

Con lo anterior comentado sobre el inicio de la carrera, hasta el km. 9, el perfil siempre va picando ligeramente para arriba,

                                                     Foto: Pedro Aboitiz

y mantengo un ritmo modesto de 5:05 min/km. con unas pulsaciones más “llevaderas”, pero del orden de 165 ppm, hasta llegar a los dos km. más duros de subida a Covadonga donde me dejo llevar hasta los 6 min/km., pero lo gordo ya estaba hecho.

Ahora, es muy importante no lanzarse en la bajada y guardar algo para el final. Eso lo sabía porque conozco bien la carrera y después de tomar un gel, a correr para abajo, en 4:25 el km. 12 y el resto entre 4:49 y 4:56 hasta el km. 18.

                                                                     Foto: Corrigüela
 

Noto que los entrenos me sirven para conseguir estabilidad en el ritmo y me alegro de ello.

Ahora que llegan los 3 km. finales no se puede bajar ni tampoco estoy en condiciones de ir más rápido, así que a concentrarse y seguir. Consigo estabilizar el ritmo en 5:10 y con ello me digo: “Carlinos, ye lo que hay”.

                                                    Foto: Eva Granda

 Pensando en los entrenos que me quedan y en el maratón, no puedo llegar descompuesto hoy, no puedo estropear los entrenos ni el objetivo de junio, así que disfrutando, sufriendo y con un gesto de media sonrisa y dolor en la cara, entro en meta  en 1 hora 47 min.

 

                                                     Foto: Pedro Aboitiz

 Está claro que las condiciones marcan la carrera y hoy no estaba para excesos. Algo que forma parte de la historia de ésta Media Maratón de la Reconquista, el calor siempre hace acto de presencia… Y lo sabemos… y repetimos… porque nos gusta, porque nos enfrentamos a nosotros mismos y a los medios, porque nos regalan una carrera ESPECTACULAR.

Gracias Organización. Siempre da lo máximo. Y lo consigue.

Muchas gracias a la chavalería fotógrafa, porque también corren

 

A seguir entrenando, mejorando y disfrutando…

 

Vamoooooooos !!!!!




miércoles, 4 de mayo de 2022

Trail Valle del Samuño 2022. Cuando la niebla te permite ver...

Domingo, 01 de Mayo de 2022

 

En el año 2018, entraba en meta con una reverencia, como muestra de respeto y reconocimiento a una organización de carrera que se sacó de la manga un CARRERÓN.

Éste año 2022, entraba en meta tirando al aire la cinta que llevaba en la cabeza a modo de “graduado”, como muestra de alegría desatada por disfrutar de la carrera después de 22 km., un Repechín, un picu Espines (1.006 m.), un picu Cogollu (1.017 m.), una Cresta de los Fugaos, un picu Rondiz (740 m.), 3.000 metros de desnivel acumulado, 1 km. de galería bajo tierra y 180 escaleras.

Y antes de entrar en meta, le digo a un “gamberro” de corbata con un micrófono: “Tío, vaya marcaje de carrera espectacular, con la niebla que había y todo perfecto, ESPECTACULAR tío, gracias”. El justo reconocimiento del trabajo y las cosas hechas en la línea de la perfección.

 

3 horas y 56 minutos antes, en la línea de salida, los nervios me recorrían todo el cuerpo, y en la cabeza la única idea de regular esfuerzos. Desde el mes anterior, los entrenos van dirigidos al maratón de asfalto de Laviana del 18 de junio, así que no había pisado mucho monte últimamente.

 

                                                    Foto: Juan Romero Carnica

La salida, la hago a ritmo tranquilo intentando mantener pulsaciones bajas. Los dos primeros kms. son de pista de tierra en ligero sube-baja  al lado del río para ir entrando en calor, y dan paso a una subida constante hasta el primer pico de la carrera. 

                                            Foto: CorreMontes

Vamos corriendo por senderos de tierra y barro acumulado de días anteriores de lluvia. A partir de ahí es todo cuesta arriba, hasta llegar km. 5 donde la subida constante da paso al Repechín, un tramo de mirar para arriba y ver los pies de los que van delate de ti. Duro, duro, pero una vez superado, llegamos al picu Espines, km. 6 de carrera. La niebla se hace espesa, y las marcas son fundamentales.

                                            Foto: Glendor

Un km. más tarde, por un terreno que permite correr, llegamos al pico Cogollu, techo de la carrera y de Langreo con sus 1.017 m. A partir de aquí, empieza la que consideraba parte más difícil de la carrera, con tramos de constantes ascensos y descensos, por senderos de tierra.

Hay que regular Carlinos, me decía. Iba bien de piernas, alternando al compás de los bastones que iba clavando con cada pisada. No me dejaba llevar por las sensaciones, siempre regulando.

Hacía ya algún tiempo que iba solo en carrera. Desde el paso por el primer pico, los que iban delante se fueron, y los de detrás se quedaron, y yo en medio. Pero la espesa niebla tuvo un gran rival, y es que ahí fue donde empezaron a relucir las constantes cintas de colores y los banderines naranjas del marcaje de la organización. Yo creo que cada 5 metros había una.

Y sin darme cuenta, estaba guiándome por ellas, y fue tan fácil que sintiéndome seguro, disfrutaba de la soledad del monte, del esfuerzo, de la fina lluvia horizontal de niebla… y de repente, en una pequeña majada antes de llegar al avituallamiento, aparecen los caballos. Detrás de la cortina de niebla. Unos caballos que ya conocía de la zona, y que suelen estar por ahí, pero la alegría que me dio la “escena” y lo feliz que me sentí, ahí, en medio del monte, entre la niebla y rodeado de caballos de montaña que… Es una de esas cosas que se quedan contigo para siempre.

Así de feliz llego al avituallamiento (km. 9 aprox). Relleno la mochila de agua y como algo de bizcocho y plátano y a seguir. 

El terreno sigue igual. A cada subida le sigue una bajada o un pequeño tramo llano. Intento seguir corriendo suave hasta el control de paso (Mayau Miguel) km. 12 de carrera.

                                                                        Foto: Jesús Fidalgo

Llevo 2 horas y 10 minutos de carrera y ahora toca bajar. Pero ojo que no es bajada a tumba abierta, son 2 km. de descenso en pista ancha de tierra con un tramo llano al final que da paso a otros 2 km. de descenso con alguna que otra pequeña subida que rompe ese ritmo de bajada. Otra vez la dificultad de la carrera está en éstas pequeñas rampas - trampa que castigan las piernas.

De momento las mías van bien y llego al km. 16 y comienza la subida final. De aperitivo la Cresta de los Fugaos, un tramo guapo y exigente, para no olvidar. Ahí noto un quejío en las piernas, como un cantaor flamenco y tengo que regular. Los aductores reclaman algo, quizá descanso pero no se lo voy a dar. Supero ese difícil tramo y llega el avituallamiento. A comer, beber  y pa´rriba. Cuidando no forzar y vigilando los cuádriceps. Y antes de lo esperado, consigo llegar, tras una dura rampa al picu Rondiz y con ello el km. 18. Y empiezo a respirar. Y a bajar creyendo que lo voy a conseguir. Pero antes de terminar la bajada, una nueva subida, y uffff, qué carrera más dura. Estaba claro, lo sabía…

Nueva bajada y llega el km. 20. Descenso a la Jaula, tramo de cuerdas. 

Foto: Iñaki Lombardero

Y por fin... llega la Galería.

Último km. bajo tierra para subir 180 escaleras, donde me tuve que parar porque se me subía todo, cuádriceps, aductores… Creo que estaba acostumbrado al movimiento de la carrera y el cambio de esfuerzo, a subir escaleras me hizo daño. Pero daba igual. Cada vez oía con más fuerza la música de meta, al gamberro del micrófono a los aplausos de la gente… Y veo de nuevo la luz… Y vaya risa me entró… Y soplé de nuevo… Y tiré la cinta por los aires… Y me desmeloné de alegría… Y GRACIAS A LA ORGANIZACIÓN… Qué CARRERÓN, qué marcaje de cintas y banderines durante todo el recorrido, a prueba de niebla, qué desbroces en tramos imposibles…

Aquí, se roza la perfección. Merece la pena prepararse para correr aquí. TRAIL VALLE DEL SAMUÑO. Una carrera con mayúsculas con una organización ESPECTACULAR.

 

Gracias a tod@s por éste regalo de carrera. Y a la chavalería fotógrafa, en cada curva, escondida tras la niebla o detrás de un árbol buscando el mejor enfoque, la mejor foto. También corren.

Así que a seguir disfrutando del esfuerzo, de la desconexión, de la montaña y las carreras.

Nos vemos en ellas.

Vamooooooosssssss!!!!


martes, 1 de marzo de 2022

II Trail Las Traviesas. Cornellana 2022

 Domingo, 27 de Febrero de 2022


Se preparaba Cornellana para un fin de semana intenso, con un sábado de carreras de asfalto (5 y 10 km.) y un domingo de carreras de monte (10 y 17 km.)

Había elegido el Trail de 17 kms. con un desnivel positivo aprox. de 700 m. con salida y llegada en el Monasterio de Cornellana.

Para mí, era la primera vez que iba a correr ésta carrera (su segunda edición). Desconocía la zona, aunque no parecía que iba a ser muy técnica o complicada. Había mirado el track el día previo que siempre viene bien para hacerse una idea de lo que uno se va a encontrar y plantearse la carrera, avituallamientos, etc.

Ya en la línea de salida, mini reunión con Patricia, compañera Correr Astur. ¡¡¡ Cómo prestan estos encuentros !!!, con un “Qué tal?”, carreras previstas, ánimos de carrera, suerte y a disfrutar…

 

Comienza la cuenta atrás… 3, 2, 1… A correeeeeer !!!

 

Los primeros 2,5 km. son llanos por pista de arena que se hacen rápidos. Miro el reloj y veo que los estoy haciendo en 4:30 y 4:34 min/km. Pero me encuentro bien, sin forzar, así que mantengo el ritmo hasta que giramos a la derecha y cogemos una pista de tierra que daría paso al monte y con él la primera subida.

                                                        Foto : Cristina Martins

El desnivel no es extremadamente duro, ya que hay tramos donde permite correr, aunque sean pocos jejejej… Vamos así ganando altura por una zona sin demasiadas complicaciones, pasando por algún pueblo, donde recibimos ánimos de sus gentes.

A la salida del pueblo, entramos en una bonita zona de bosque, siguiendo una pista de tierra, y alternando con pistas forestales, llegando así al km. 5 de carrera y poder beber un vaso de isotónico.

Hice toda ésta subida junto a una pequeña grupeta a buen ritmo para mí, que intenté mantener al inicio de una pequeña bajada, antes de encarar un tramo de menos de 1 km.  de nueva subida a la cota más alta de la carrera.

                                                                        Foto: Andrés Mallagray

Una vez coronado, entramos en otra zona de bosques con una bajada pronunciada y rápida de tierra con buen agarre por suerte, entre árboles en zig zag, donde aprieto el ritmo para no perder la estela de la grupeta con la que iba. 

Sobre el km. 8, iniciamos un terreno de sube y baja que pone las piernas a tono, ya que como permite correr, pues se corre. Y en el km. 9 se llega una bajada de unos 2 kms. alternando de nuevo bosque y pista forestal rápida. Voy comiendo alguna barrita de gominola que había llevado para mantener fuerza en las piernas que noto bien, de momento.

Llega el final de la bajada y aparece un nuevo avituallamiento, donde nadie para. Yo sí jajjajjaja. Vaso de isotónico, plátano y a correr un poco, porque en breve iniciamos la última subida larga de unos 2 km. con alguna rampa dura.

Noto que lo que iba bebiendo y comiendo me está sirviendo, y poco a poco voy adelantando a algunas de las personas con la que iba antes. Ahí dudo si continuar o esperar para seguir juntos, a un ritmo más tranquilo, pero era el momento de probar y ver si los entrenos iban dando frutos, así que fui adelante.

Al llegar arriba, otra vez terreno de sube y baja donde ya no hay tregua y decido ir con todo a correr el resto de la carrera que queda por delante, hasta donde lleguen mis fuerzas. 

Esto fue algo que me gustó especialmente, ya que otras veces, me abandono a la tranquilidad (más o menos) y al disfrute, pero que ahora, el disfrute me decía que fuese exigente conmigo mismo y no perdiese agilidad en la carrera.

Con esto llegamos a la bajada final menos pronunciada que las anteriores, por otra bonita zona de senderos de bosque (muy apta para la práctica de la BTT) y al km. 12 aprox. Ésta zona de ligera bajada en sendero boscoso llegaría hasta el km. 14, donde pasamos de nuevo por algún pueblo vecino y volvemos a pistas de arena y tierra con algún tramo asfaltado.

                                                        Foto : Cristina Martins

Por delante casi 3 km. finales donde, ahora sí, noto flaqueza en las piernas. Iba bajando a buen ritmo hasta llegar a la zona llana donde me noto cansado y me cuesta correr al ritmo de antes. No me queda otra que bajar un poco y ver cómo me adelantan dos corredores. Ya me da igual, porque estoy oyendo al "Demonión" que está como speaker en meta, recibiendo a corredores, hasta que llega mi turno. Miro el reloj y veo 1 hora y 58 min.

Después miro arriba, veo los arcos de meta, al "Demonión" diciendo: “Veeeeeeengaaaaaaaaa Carliiiiinoooos!!!”

                                                        Foto: Mon de la Vallina (Globeru Records)

… Y me sentí genial !!!!

Con una buena carrera donde me supe exprimir en algún momento y mantener el ritmo cuando fue necesario.

Con una  zona de bosques bonita de conocer en un pueblo, Cornellana que guarda un secreto en la zona del monasterio, que las mismas personas de Cornellana se empeñan en mantener y luchar para que siga vivo y no entre en el abandono institucional.

Una carrera que hace que los 17 km. pasen volando. Siempre te mantiene atento a la siguiente curva, al siguiente tramo, de subida o bajada. Una carrera entretenida, ideal para quien se inicie en la montaña y también, para quien tiene experiencia en ella, ya que te hace intentar mejorar y forzar hasta donde cada cual pueda.

Así que muchas gracias a la organización (Jorge) y la chavalería de AsturiasSportNature, personas voluntarias y fotógrafas por estar ahí, simplemente, ni más ni menos, por estar ahí como GRANDES que son. Ell@s también corren.

 

Así que, a seguir entrenando, creciendo, corriendo y disfrutando para afrontar nuevos retos.

El camino está claro

Vamooooooossssss !!!!!!!

Nos vemos en las carreras !!!!!!!

miércoles, 19 de enero de 2022

Castañeru Redes Trail. 2022

 Domingo 9 de enero de 2022

 

La mañana no se había presentado tan fría como las de los días anteriores. Tampoco se parecía a la del año 2018 en Rioseco, en la misma carrera. Pero sí con el mismo ambiente deportivo y las mismas ganas de un pueblo, que tiene claro y le gusta mostrar la mejor cara de sí mismo, y que lucha por superarse cada día, en una versión actualizada de la vida y el mundo rural, con todas las esencias de antaño.

 

A nuestra disposición el polideportivo para la recogida de dorsales, y la plaza del Ayuntamiento como punto de salida y meta de la prueba. Una carrera ya consolidada hace años con un recorrido estabilizado en 12 kms. con un desnivel positivo de 600 metros. La mayoría de los kms. discurren por pistas de tierra con algo de barro (el invierno es lo que tiene) en buen estado y nada técnico, lo que hace que sea una carrera tan disfrutona como intensa, ya que la relativa “corta distancia” hace que se vaya a mil por hora, con las pulsaciones a tope y las piernas pidiendo un respiro.

También resulta muy afayaiza para quien se quiera iniciar en las carreras de montaña, y suele ser bastante multitudinaria. En éste caso se rozaron las 400 personas.

 

Ahora, vamos a la carrera desde antes de la salida. Y digo esto por el peso a mayores que traía conmigo, después de tanto roscón de Reyes, y que mientras calentaba, iba notando cómo hacía su efecto (ayyyyy qué lastreeeee… jjijijiij)

Bueno, nada, 3, 2, 1… A correeeeeeer. El primer km. resulta un poco locura, con gente intentando adelantarse, haciendo sprints como podían hasta colocarse donde querían… así que por mi parte, intento conseguir un ritmo constante hasta que se reduzca tanta aglomeración de gente.

 

                                                        Foto: Dani Arias

Eso llega rápido con las primeras cuestas y hasta el km. 2,5 aprox., donde se inicia una pequeña bajada y ya en el km. 3 giramos a la derecha y empezamos la subida más larga y exigente de la carrera.

 También es la zona más bonita de la carrera (para mí) subiendo por monte abierto en pradería, dejando atrás las vistas de Rioseco y su pantano, el pueblo de Campiellos también a nuestra espalda, un poco más elevado. Y por delante el pico Cuyargayos  y la sierra del Crespón que abriga a Soto de Agues y la afamada ruta del Alba.

Por mi parte, aguanto bien con las piernas la subida, adelantando a algún corredor, hasta llegar a la parte más alta (km. 6 de carrera) y beber un poco de agua.

Allí mismo se inicia la bajada por una pista de tierra, al principio y algo de monte después, hasta llegar al pueblo de Ladines y ver un cartel de 5 km. a meta.

                                                Foto: Emilio García

Ya solo queda bajar, pero eso a mí se me da fatal, y veo cómo me van adelantando corredores que intento seguir al principio, pero ni las piernas ni mi técnica me ayudan (hasta que no entrene esto, seguiré igual… en fin…).  No obstante, procuro hacerlo lo mejor posible y disfrutar del monte y de la zona al máximo mientras los kms. van pasando.

                                                Foto: J. Luis Lastra

El sonido de la música y la voz del speaker en meta llegan, y con eso la salida del monte para pisar apenas unos metros de asfalto y mirar el reloj. Había visto el tiempo empleado en el 2018 (la última vez que había corrido aquí) y quería aproximarme a él. Tenía que apretar un poco y no dormirme, con lo que me exigí en ésta pequeña parte final para poder entrar en meta en 1 hora 25 minutos (1 min. menos que en 2018, que en el monte este tiempo es mera anécdota, pero contento con mi carrera). 

                                                Foto: Monchu Calvo

Cómo presta entrar en meta y acabar cuando uno se exige y da lo mejor de sí, terminando con una sensación de tener un margen de mejora para un corredor modesto como yo, que soy igual que un elefante metido a atleta.

 

Muchas gracias a la organización por su esfuerzo y medidas de seguridad en unos tiempos donde no es fácil casi nada.

Gracias como siempre a la chavalería fotógrafa, que hace fotos como nunca.

 

Mientras tanto a seguir entrenando, disfrutando y corriendo por donde sea, tierra, asfalto, como si ye pol agua…

 

Nos vemos en las carreras.

Vamoooooooooosssssssss !!!!!!!

 

 

 

 

miércoles, 22 de diciembre de 2021

10 Km. Aniciu. El Entrego (San Martín del Rey Aurelio)

 

Domingo, 19 de diciembre de 2021

 10 Km. Aniciu. El Entrego (San Martín del Rey Aurelio)

 

Diez kilómetros no son solo diez mil metros. Pueden llegar a ser diez mil sonrisas, veinte mil esfuerzos, treinta mil esperanzas… hasta llegar a convertirse en millones de alegrías…

 

Por eso, a veces, las carreras no son solo competiciones, distancias y tiempos. Son mucho más…

 

El domingo quedó plasmado para la historia, un relato de solidaridad con la Asociación Rey Aurelio. Personas dedicadas a un fin solidario sin mirar atrás, y de paso hacernos disfrutar al resto de los mortales de 75 minutos de deporte, abrazos y charlas.

Y retos paralelos dentro de la propia carrera, como el de salir la última para para aportar tantos euros como corredores adelantados consiga. En fin… cosas sencillamente hermosas… y GRANDES…


 Viendo éstas cosas, el recorrido de dos vueltas al parque de La Laguna, para subir dirección al Pozo Sotón por la vera del río Nalón, y dar la vuelta para llegar a El Entrego y completar los 10 kms. quedan en un segundo plano.

Un recorrido que llevó bastantes quebraderos de cabeza a la organización, para que resultara atractivo (como así fue) a la vez que competitivo.

Las preocupaciones por seguir un ritmo constante, lo más cercano a 4:30 es algo tan mundano que apenas de soslayo se tiene en cuenta.

Por lo tanto, cuando llego a meta en 45min. 50 seg., con el esfuerzo de la carrera, y consigo parar y seguir hablando con compañeros de carreras, complicidades y zancadas… se ve éste conglomerado, como parte de un todo que son las CARRERAS.

Por eso, a veces, las carreras no son solo competiciones, distancias y tiempos. Son mucho más…

 

Gracias !!!!!!!

Nos vemos en las carreraaaaaaas…

Vamoooooos !!!!!


Fotos: Tano

martes, 9 de noviembre de 2021

 Domingo, 7 de noviembre de 2021

 I Trail El Arcedianu. Amieva


Cuando llego a una carrera, la actitud es un poco “como quien pasa por ahí”, tranquilamente, como que no pasa nada… Por dentro ya van los nervios, las ganas, las ansias de kilómetros…

Ésta vez, llegaba a Sames, al Trail del Arcedianu expectante. El motivo creo que se debe al poco volumen de entrenamientos las dos semanas anteriores, y esto me hizo tener la idea de la competición, apartada en algún hueco de la cabeza. A esto se unía las características de una carrera nueva, por una zona desconocida para mí, con un clima adverso los días previos (lluvia y frío). A lo anterior tenía que sumar los nervios por el estado del terreno. Afortunadamente, el sábado y domingo hizo sol, no había niebla y a pesar del frío, las condiciones para la carrera habían cambiado radicalmente a un aspecto positivo.

El ambiente previo de carrera en un pueblo pequeño, acogedor al cien por cien, con los vecinos involucrados, ayudando en cada corte o desvío , animando, indicando lo que hiciese falta… era magnífico.

Con éste previo, nos preparamos para la salida. Cuenta atrás, música oficial del Trail, 3,2,1… Y a correeeeeer…

 El recorrido de la carrera lo tenía memorizado, perfil y kms., pero no tanto el desnivel, cosa que después me daría cuenta de ello.

Los primeros 9 kms. serían de Trail. Por sendero de tierra con algo de barro los primeros metros para pasar luego al asfalto, atravesando los pueblos vecinos hasta el km. 3 aprox., y tomar una pista de tierra después. Todo ello siempre en terreno ascendente. En esta primera parte de carrera, salvaríamos un desnivel positivo de unos 500 m.

Antes del primer avituallamiento (km. 5) tenía sensaciones un poco extrañas. Hacía mucho frío e intentaba mantener las pulsaciones, porque me veía un poco acelerado. En el km. 2 empiezo a notar que el cuerpo no se acostumbra al correr, algún pinchazo en la parte trasera de la pierna, en el cuádriceps de la otra pierna no sé que le pasa… Total, que me intento tranquilizar, ya que estamos al principio de la carrera, y si me pasa esto ahora no sé como llegaré, y si llegaré. En fin…

Así que me tranquilizo y me digo que ésto, son los síntomas del cuerpo que se está acostumbrando al ritmo, a la temperatura y a la carrera. Entonces bajo un poco el ritmo, voy llegando a la calma y noto cómo el cuerpo se va aclimatando al esfuerzo y a las condiciones.

Llegamos al km. 9 de carrera. Se acaba la pista de tierra. Avituallamiento sólido y líquido. Comer galletas y plátano, coger unas gominolas, girar a la izquierda y a subir. Aquí ya se acaba el terreno Trail y empieza la montaña, pura y dura.

Tenemos por delante algo menos de 1 km. para salvar un desnivel de unos 300 m. positivos. Esto se traduce en que el inicio de la subida la hago a ritmo y en grupo. Cuando miro hacia arriba, veo a la gente que me precede encima de mí, literal. Miro para abajo y detrás de mí no había nadie, debajo sí. Con esto uno se da cuenta del desnivel al que nos estábamos enfrentando. Parecía que subíamos por una escalera vertical. Echo otro vistazo hacia arriba para ver una hilera de puntos pequeños, casi encima de mí, que intuía a ver casi el final de la primera subida. 

Por todo ello, decido, no mirar ni arriba ni abajo, sino centrarme en el terreno que vamos pisando, e intentar llegar poco a poco a la cumbre en las mejores condiciones (pensando en el resto de carrera).

Una vez arriba… Uaaaaaaa, qué gozada. Es el primer pico de la sierra que vamos a “crestear” , y es la que abriga al pueblo de Sames por su parte izquierda. El terreno ya es de monte de roca, hierba y tierra. Por delante nos quedan unos 4 kms. de “cresteo”, bordeando el Parque Natural, en el que, estaba seguro iba a disfrutar.

Un poco de bajada y llega la subida al segundo pico, con buenas sensaciones. Seguimos siempre en terreno técnico de sube y baja parando de vez en cuando a mirar alrededor. La ocasión y situación lo merecía. Verte ahí arriba, con el día despejado, rodeado de montañas y aire, con los nevados picos de Europa vigilando cara a cara, es algo que se alcanza con esfuerzo y se disfruta sin final…


Llevaba un tiempo bajando y estaba cerca del km. 14, con lo que iba ya pensando en la bajada final cuando, de repente, aparece un pico, que iba a ser el más alto de carrera (1.200 m. aprox). Al parecer teníamos que subir aún hasta allí arriba. No puede ser (pienso…). Miro otra vez y… no, no, no puede ser… miro otra vez más y… por hacer el pijo casi me tuerzo un tobillo, así que no voy a mirar más porque prefiero más no mirar. Me planto en la base de la subida y veo la hilera multicolor de la gente subiendo... Mecagonsumadre qué jodido… Subida de unos 700 m. para un desnivel positivo de 200 m. (otra pared, buffffff.)

De piernas iba bien, me encontraba bien, pero empecé (otra vez) a plantearme el uso de bastones para este tipo de carreras. Hasta ahora nunca los he utilizado. Prefiero sentir la dureza en las piernas, el esfuerzo, pero… una ayuda, pues no viene mal.

Empiezo a subir poco a poco, miro el reloj, y con la idea inicial de llegar al km. 15 en unas 3 horas, me quedaban para subir unos 45 min. aprox. Empiezo a ver gente parada con piernas cargadas, alguno con un palo de ayuda (lo que demuestra la dureza ya acumulada hasta ahora), pero continúo subiendo y consigo coronar y… Ojeada alrededor, más picos de Europa nevados, a la izquierda otra sierra que deja atrás la zona de Cangas de Onís-Covadonga, otro fotógrafo aquí arriba (está claro que también corren).

Nos dicen que cuidado con la bajada, que resbala algo. Total, que resbalar no resbalaba mucho, si no que lo que había era un desnivel negativo de la hostia. Una pendiente como pocas veces me había enfrentado. Miraba hacia abajo y veían las casas como puntos sobre “i”. Daba algo de vértigo estar en una bajada, muy técnica, con piedra, roca y mucha hierba que facilitaba el agarre, ya que con suerte la lluvia los días previos había desaparecido. Si no, esto habría sido otra historia, más fea…

Bajo muy despacio, concentrado y con mucho cuidado no mirando demasiado abajo para no desviar la atención del terreno. Me encuentro con un corredor tirado con un calambrazo y dolores terribles en el gemelo, y asistido, por suerte, por una chica que le daba un masaje fisioterapéutico. Los acompañamos con algo de beber, comer, etc., y una vez recuperado, continuar la bajada.

El cansancio empezaba a aparecer y daba algún que otro traspié. Uno de ellos me hizo apoyar la mano en una pared de roca con la consiguiente herida de corte. Total, me digo: Carlinos con cuidado, a seguir concentrado y con cuidado.

Me siento en una roca para bajar y calambrazo en la pierna izquierda. Paro unos segundos a estirar, unos golpes y continúo. Las casas se empiezan a ver más cerca, el desnivel de la bajada empieza a ser menor y la zona más corrible, con algo de barro bajo bosque. Resbalón por aquí, resbalón por allá y… hostiazo que viene. Me caigo de lado y me tengo que tranquilizar. Lo peor y más bonito de la carrera estaba hecho. La subida, el cresteo, la bajada… Me tranquilizo, me dejo llevar por un terreno más suave para llegar por fin al avituallamiento del km. 15. Cargar agua, beber, comer unos frutos secos que me vinieron super bien, porque estaba vacío y con mucha hambre, necesitaba comer. Sobre todo, necesitaba comer. Tenía las piernas cargadas, pero aguantable. Lo que más necesitaba era comer.

A partir de ahora ya quedaban por delante unos 7 kms. de bajada por un terreno similar al del principio. Unos 2-3 kms. de asfalto y el resto senderos de bosque bajo castaños, con más barro y una calma mezclada con las ganas de llegar a meta y acabar.

La entrada en Sames fue muy rápida, porque se llega por un sendero al pueblo por una callejuela, un giro a la derecha y… LA META…

Finalizo con un tiempo de 4 horas y 5 minutos para los 22 kms. de carrera y un desnivel acumulado de 2.800 m.

A partir de ese momento, toca ir asimilando la carrera, porque la he sentido muy intensa.

Hay carreras que una vez acabadas, se te aparecen un montón de emociones, palabras o momentos en la cabeza. Pero ésta carrera, no sé porqué, si por sus características, por la intensidad de los kms. de montaña o la dureza de esos kms., me hace tener que asimilarla. Me resultó dura y bonita a partes iguales con una organización y marcaje perfectos.

Por lo tanto, ENHORABUENA a la ORGANIZACIÓN, a la gente FOTÓGRAFA, que TAMBIÉN CORREN (estaban por todo el recorrido, en pueblos, senderos, picos…)

 

A seguir entrenando, disfrutando y volviendo a correr en unas carreras que se echaban de menos. Vamooooooos!!!!!!!

Nos vemos en las carreras !!!!!!

martes, 19 de octubre de 2021

 Sábado 16 de Octubre de 2021

Media Maratón de la Reconquista. Cangas de Onís


Hay veces que la carrera en sí pasa a un segundo plano. El sábado fue una de ellas. Aunque recuerdo con placer el esfuerzo entre los kms. 13 y 15 para no perder la liebre, y cada zancada, sobre todo en la segunda parte de la carrera, en la primera parte, hasta la Basílica iba pensando en qué condiciones llegaría a la segunda (jajajja).

El sábado fue un día especial por varias razones: Se sentía en el ambiente una satisfacción y una alegría especial por la vuelta a las carreras en unas condiciones, como las que se recordaban hace dos años. Con cuidado sí, pero en buenas condiciones. Y eso se notaba en las caras.

Por otra parte, volver a encontrar a todo el mundo habitual de las carreras, todas esas personas que nos llevamos viendo desde hace un montón de años ya, en cada carrera, en algún que otro entreno, incluso por la calle un día cualquiera…

Y especial también en lo personal, por el estreno de una camiseta, azul y amarilla, con unas letras que dicen mucho más de lo que se lee en ellas (CORRER ASTURIAS). Dicen de carreras sí, de un club de atletismo sí, y también dicen de valores y amistad, de ayuda, de disfrutar de cada zancada por encima de los logros y las marcas, de ser pilar importante en el atletismo asturiano desde hace más de 10 años (aunque el club no los haya cumplido aún), porque éste club, sin saberlo hace mucho tiempo ya que existía… En fin… es emocionante para mí iniciar ésta andadura donde daré, como siempre, lo mejor de mí para estar a la altura de las letras de la camiseta.

                                     

Y ahora sí, por eso decía que la carrera pasaba a un segundo plano. Pero como estamos en esto por las carreras precisamente, y es un conjunto inseparable, aunque sea de soslayo, vamos a ello…

 

El estado de forma está siendo una incógnita hasta que se vaya viendo en cada carrera. Por eso decidí salir con la liebre de 1:45 (qué gran trabajo hizo) y no separarme de ella, para ver cómo me iba encontrando. La carrera es de sobra conocida y en crónicas anteriores se pueden leer sus características. Hasta el km. 6 o 7 siempre íbamos unos segundos más rápido para compensar lo que iba a perder en la subida a la Basílica. Al llegar a ella, km. 10, tomar aire y para abajo, y el ritmo otra vez más rápido para compensar la subida (un no parar vamos)

De momento me iba encontrando bien, y sobre todo bajando, sentía que podía avanzar algo más, pero no quise. Y menos mal, porque en el km. 13 noté como iba entrando el cansancio en las piernas, y llegué a pensar “pero ésta liebre, porqué no va más despacio…”. El tema no era la liebre, si no yo, que parecía cansado. Así que sin pensar más, me agarré al ritmo, bebí agua en el siguiente avituallamiento y tomé un poco de gel que llevaba, y en el km. 15 como nuevo.

A partir de aquí, entramos en la carretera general de acceso a Cangas de Onís, y los últimos 4 kms. aproximadamente ya fueron muy bien. Los gemelos me pinchaban un poco, así que no aceleré nada. Sólo me dejé llevar por el ritmo de carrera, hasta llegar al último km. que como íbamos sobrados con el tiempo, la liebre ya se quedó para entrar en 1:45. Y yo, con el ritmo que traíamos consigo entrar en meta, eso sí, apretando un pelín que la llegada lo merece, con un tiempo de 1:43:54.


Felicitaciones a Jorge, la liebre de 1:45 y a la organización, siempre impecable.

 

Muchísimas gracias a l@s fotógraf@s por estar ahí. También corren.

Y al Club CORRER ASTURIAS y a cada una de las personas que lo forman por todo, sencillamente POR TODO.

 

A seguiiiiiiiir corriendo y disfrutando !!!!!

Vamoooooooos !!!!!

Nos vemos !!!

 

Próxima carrera: Trail El Arcedianu (Amieva)




miércoles, 15 de septiembre de 2021

 Sábado 11 de Septiembre de 2021

I Trail Desafío Las Reliquias 2021. Foz de Morcín – Oviedo

 

El objeto de la organización al crear ésta carrera, es la de dar a conocer y “revivir”, de alguna manera, el traslado de las Reliquias escondidas en la Capilla del Monsacro hasta la Cámara Santa de Oviedo por el rey Alfonso II en el año 808. Así que además de correr, aprendemos historia… 

Para ello dejo el enlace (muy recomendable) de la documentación recopilada por la organización: www.desafioreliquias.org

 

La carrera… empiezo por el final: 


La cara lo dice todo. A partir de ese momento, empezaron a generarse en la cabeza imágenes, olores y dolores de cada paso de los 27 kms. de carrera.

Las semanas previas, mientras entrenaba, iba visualizando la entrada en meta, el conseguir volver a una carrera larga y terminar en condiciones (más o menos jijijji)…

Como es una carrera nueva, en su primera edición, voy (sobre todo) a tratar de describir su recorrido.

                                                 

En la salida desde Foz de Morcín (en la zona de las Tolvas) nos juntamos unos 300 atletas, organización (no me cansaré de decir que de lujo), fotógraf@s y un camión del ejército para llevarnos las mochilas a la meta. La organización nos había trasladado desde Oviedo a la salida.

Con nervios y ganas de correr, todos en la salida, saltando… 3, 2, 1… A correeeeeeer.

Salimos del pueblo por la senda y giramos a la izquierda para empezar a subir dirección a la primera de las cotas. El Monsacro. El ascenso lo hacemos por la zona que llaman Viacrucis, a la izquierda de la famosa canal del Trail Afuega`l Pitu. Van a ser unos 4 kms. de subida por una pista de tierra 

hasta la parte alta del pico, donde se abre la pradería y las rocas típicas de la sierra del Aramo.

Miro el reloj y van unos 50 minutos de carrera. La subida es llevadera pero dura, ya que salir y empezar a subir te pone las piernas bien, bien… Pero lo que se ve desde arriba lo compensa. Mar de nubes y picos altos despejados…

Llegamos a la primera de las capillas y empezamos a bajar hasta pasar por la segunda y al primer avituallamiento. Ahí nos esperaba Alfonso II y su séquito para darnos agua y algo de comida.

Comenzamos la bajada de otros 4 kms. Aprox. con un primer tramo más difícil por el sendero de rocas en zigzag. Abajo, el pueblo de Santa Eulalia se veía pequeño, pequeño… (Hasta ahí abajo tenemos que ir?)

Poco a poco descendemos y entramos en una zona boscosa, más cómoda y que permite correr. Me encuentro mejor, voy más tranquilo porque veo que las piernas van respondiendo y no están tan “trabadas” como en la subida. Así, como sin darme cuenta, llegamos a Santa Eulalia de Morcín y al km. 10 de carrera.

Giramos a la izquierda para tomar una pista de hormigón y… aaaaamigooooo, vaya pupita subir por ahí. Empezamos la segunda cota del perfil, subida a Peñanes, unos 3 kms. que se hacen duros. 

En la mitad de la subida, un avituallamiento milagroso nos permite comer fruta, beber y a seguir.

El siguiente tramo de subida por pista y piedras la hago bien, una vez recuperadas fuerzas, pero antes de empezar a bajar, noto los cuádriceps cargados (alarma). 

Bajo un poco el ritmo y empieza la bajada. Sin forzar, poco a poco, a correr por zona de bosque y pistas de tierra y barro. Pasamos al lado del embalse de los Afilorios, y se presenta una pequeña subida final dentro de la segunda cota, que una vez superada, a bajar ya hasta Palomar. 

Nuevo avituallamiento de lujo. Me cogen la mochila para llenar de agua la botella, me echan agua por encima para refrescar, oye coge una barrita de esas que tiene magnesio, qué necesitas más… … 

Nunca antes me habían tratado así en un avituallamiento. Quedé flipando… De lujo. Creo que reviví, al menos en ese momento. 

Pero poco dura lo bueno, porque a la salida del pueblo empieza la tercera de las subidas de la carrera al Monte Caleyo. Unos dos kms., ya no de tanto desnivel, pero que me dejan maduro, maduro… Las piernas con calambres, subo poco a poco, pero sin parar.

 Tomo una dosis de magnesio y potasio líquido que tenía en la mochila y sin parar, camino en un tramo llano para recuperar. 

Entro en zona abierta de monte con helechos y sigo caminando, sin correr, para poder recuperar las piernas y lo consigo. Llegamos a una zona de piedras incómoda y ahí me encuentro con mi compañero Pablo que había salido un poco antes que yo y que no nos separaríamos ya hasta el final. Una vez acabada la bajada, pasamos por detrás del campo de tiro. Estamos en el km. 20 de carrera y el último avituallamiento. Tomo Coca Cola y nueva barrita de gominola de magnesio.

Empieza la senda de Fuso – Oviedo y a correr muuuuy despacio, aunque mis piernas ya no lo permiten. De ésta manera toca caminar y correr hasta acabar la senda y entrar en Oviedo por la parte vieja, entre ánimos de la gente que estaba de terraceo y vermuteando. Pasamos por el Ayuntamiento, por delante de la Regenta, giramos en la plaza de la Catedral y… … la gloria… …

Lo habíamos conseguido. La entrada en meta…

A partir de ahí, empieza la máquina de imágenes, olores y recuerdos de una carrera singular, con una organización que roza la perfección, una chavalería fotógrafa que la veías en una zona y una hora más tarde en otra, que corren (literal, porque vi a uno de ellos subir a nuestro lado al Monsacro). Una carrera que espero se quede en el calendario un año tras otro.

Después de 4 horas y 35 minutos de disfrute y sufrimiento, risas y algún dolor, 27 kms. y 3.200 m. de desnivel acumulado, se acaba el I Trail Desafío Las Reliquias 2021. Foz de Morcín – Oviedo.

 

Después de esto, estamos de subidóoooooooon… Vamooooos !!!!

Gracias a tod@s !!!

Nos vemos en las carreras.

Próxima parada: Media Maratón de la Reconquista (Cangas de Onís)



Sábado 04 de Septiembre de 2021

XVIII Carrera de Montaña Monte Naranco (Oviedo) 2021


Qué más se puede decir de una carrera como ésta, que no haya comentado en entradas de años anteriores en éste blog. Un clásico que no se puede perder, con una organización perfecta, con buen trato a todo el mundo, lo que crea un buenísimo ambiente y gratuita (cortesía del Centro Asturiano de Oviedo).

 La salida es muy rápida, con una bajada que rodea al Centro y a la salida del mismo.


Siguiendo por una pista, giro a la izquierda y a subir unos 2 kms.

Mi estado de forma era una incógnita, así que decidí ir a ritmo normal, tanto en las subidas como en las bajadas, sin apretar en exceso. Así libro la primera de las bajadas y giro a la derecha para tomar una pista de hormigón en ligero ascenso. 

Me encuentro bien en esa transición bajada-llano, y manteniendo ritmo constante, comienzo la bajada más larga por la pista de tierra. Aquí mantengo un ritmo reservón porque justo al acabar la bajada, comienza una subida dura, que conozco y siempre sufro. De ésta manera consigo no sufrir y mantener las piernas más o menos ágiles hasta el avituallamiento (Gracias Manuel por el agua).

A partir de ahí, la última subida ya por senderos de monte y una bajada rápida 

para entrar en el Centro con un tiempo de 1:07 min.

Contento por el ambientazo de carrera y haber mantenido el cuerpo en esfuerzo constante, sin llegar al agotamiento, mejorando la marca de la última carrera y pensando en el sábado siguiente: Trail de las Reliquias (27 kms.)

 

Gracias una vez más a la organización y a l@s fotógraf@s. También corren