miércoles, 25 de abril de 2012

MAPOMA: Maratón Madrid 2012

Hace algunos meses, en una de las entradas del blog, decía que mi preparación para el maratón había comenzado el año pasado, cuando estaba viendo los vídeos de llegada de los corredores del MAPOMA 2011. Así lo sigo pensando. Durante los tres meses previos al inicio de la carrera, he estado siguiendo un plan de entrenos de tiradas largas, rodajes más o menos rápidos, calidad, etc. Todo iba encaminado a un objetivo: el Maratón de Madrid 2012

El sábado, una vez aterrizados, nos dirigimos a la Casa de Campo donde estaba situada la Expodepor y recojo, sin colas y perfectamente organizado, el dorsal.
El resto del día se aprovecha para, hacer turismo por la ciudad. Hubiese sido mejor idea la de descansar las piernas, pero… quién se resiste a las cervecitas de Madrid…

Bueno, pues una vez llegada la hora del domingo 22 de abril de 2012, en la salida de la Plaza Colón descienden unos paracaidistas y llega la alcaldesa de Madrid para los actos protocolarios. Sobre la enorme fuente de la plaza, hago los primeros estiramientos de piernas mientras empiezo a darme cuenta de la magnitud del evento. El paseo de la Castellana tomado por 12.000 maratonianos y otros tantos corredores de 10 km., con la megafonía describiendo el números de países participantes, perfectamente organizados por tiempos. Delante la élite y por detrás los globos o liebres (según tiempos previstos). Me meto entre otros corredores y me coloco en el cajón correspondiente (el mío era el de 3:45). Emocionante, emocionante… El día anterior, me imaginaba éste momento y… FLIPABA !!! Iba a tener delante de mí 42 km. que tenía que recorrer yo solito, sin artilugio alguno, nada más que mis zapatillas y el propio cuerpo y… lo dicho… FLIPABA !!!
Cuando dan la salida, tardo dos minutos  y algo en pasar por la línea y…  A CORRER !!! 
Siguiendo los consejos de ser cauto y reservar para el final, dejo el globo de 3:45 por delante, y siempre a la vista. Los primeros 6 km. son de subida, así que voy tranquilo, calentando las piernas, controlando que todo vaya bien (vaselina, rozaduras, etc.)  y disfrutando ya de la carrera. A un ritmo de unos 5:30 los primeros 5 km. llegamos a las Torres Kio para girar y descender un poco paralelos a la Castellana. A partir del km. 8, aumento un pelín el ritmo y me pongo a unos 5:05-5:10. Según el perfil de la carrera, ahora tocaría bajar hasta Puerta de Sol, así que mantengo el ritmo de 5:10, pero a medida que transcurren los km., veo que es todo sube y baja. Todo parece normal, unos metros pican pa´bajo, y otros pa´rriba, pero sin grandes desniveles. Así, sigo en mi ritmo siempre un poco por encima de 5 min. Los primeros 15 km. discurren por grandes avenidas y largas rectas donde se aprecian los toboganes de la carrera. De momento voy bien, un poco alto de pulsaciones (cerca del umbral anaeróbico) pero cómodo. Así, llego a la parte más bonita de la carrera, la Puerta de Sol (km. 17). El ambiente es increíble. Ya en el pequeño descenso de Gran Vía, tomada por la gente animando (bueno, eso durante toda la carrera, increíble los ánimos de la gente) estaba como en una nube. Hasta ahí todo dentro de lo previsto, a una media de 5:10, no queriendo gastar más de lo necesario para llegar bien al final (que es la parte más dura). Al paso del km. 18, en la calle Mayor, tenía a mi cuadrilla particular que me esperaban para un pequeño avituallamiento sólido (un plátano) y unos ánimos que no se si los podré agradecer lo suficiente (mis padres, mi chica y mis tíos y primos)
 Llega la media maratón, y paso en 1:52 (dentro de lo previsto) y bien, otra pequeña subida y nos dirigimos a la Casa de Campo. Ahí es donde me doy cuenta del inicio del fin de mis fuerzas. El gel que tenía pensado tomarme en el km. 30, me lo tomo en el 24. Agua en el 25 y descenso a la Casa de Campo con los cuádriceps ya bastante cargados. En la casa de campo empiezo con ritmos de 5:30-5:45 y empiezo a sufrir. Recuerdo las vueltas por entre el recorrido de árboles y me veía perdido, pero no podía pensar nada más que en el autocontrol. Creo que tuve que caminar unos segundos en el km. 27, pero conseguí llegar al km. 30 sufriendo bastante, aunque manteniendo el tipo con la esperanza de coger otro gel y recuperar algo. Me paro, camino e intento recuperar. A partir de aquí, tocó sufrir. Salgo de la Casa de Campo en una subida pequeña pero dañina (de no ser por el pasillo de gente animando al más puro estilo Tour de Francia… no sé…) y a rodar de nuevo por Madrid. Me acerco a ritmos de 6:00 pero con la intención de recuperar y ya no hay posibilidad. Los kilómetros que siguen son muy duros, siempre picando hacia arriba, de grandes y largas avenidas, menos público y con mucha carga en las piernas. Las pulsaciones eran un poco altas para el ritmo que llevaba (creo recordar que marcaba 150 ppm para un ritmo cercano a 6 min/km). Ya casi no podía beber más agua y notaba cómo el cuerpo se colapsaba. Pero seguía corriendo lentamente. El resto de la carrera es cuesta arriba y sufro, sufro y sufro más. A partir del km. 36, cuento ya los kilómetros que me faltan para llegar sin pretensiones de tiempos ni nada. Me tengo que parar a estirar cuádriceps en el km. 37, 39 y ya cerca del Retiro en el 40. Mi cuerpo no admitía agua ni nada. No paraban de adelantarme corredores y sabía que me había excedido en el ritmo para una carrera tan dura. Las expectativas de llegar fuerte al final de carrera se habían roto, pero sigo adelante muy poco a poco. En una de las veces que me paré a estirar, un corredor me quería ayudar (qué buen ambiente entre nosotros). “¡Venga, ánimo, un poco más que ya está ahí la meta!”, me gritaba la gente ya cerca del Retiro. (Qué ánimos de los que nos veían pasar). “¡Vamos NÓMADA, un poco más y la última SONRISA!”, me decía otro…
Al llegar a la puerta de Alcalá (km. 41), decido no parar más y entro en el Retiro (ya vallado) para llegar a meta al límite de mis fuerzas.

INCREÍBLE, había llegado. Cruzo la meta, miro el tiempo 4:07, 4:05 neto por mi reloj, (pienso: Carlinos, ánimo que has llegado, lo has conseguido). Me dan el plástico para taparme, me siento en el suelo, me levanta un corredor para situarme a la sombra, intento recuperar, me emociono, … en fin…
 Lo había conseguido. Mi primer maratón. Y es verdad, es INOLVIDABLE.
De mi carrera, y ya pensando en errores,  intento analizar algunas cosas para hacerlo mejor en la siguiente, porque quiero hacer otra, y otra, y otra…
En esta primera vez, el maratón  me puso en mi sitio, me metió una buena ostia y me dijo algo muy importante: “Yo tengo  42 km., mira a ver lo que haces, pero hazlo bien, que si no te lo voy a hacer pagar”. ¡Qué cabrón el maratón! ¡GRACIAS!
Gracias a tod@s los que me habéis apoyado estos meses, con ánimos, consejos, en la distancia, en persona, por teléfono, por red…
Mención especial a mi familia por la compañía y a Laurina. Ésta carrera también la corrió ella…
Ésta medalla, es parte vuestra


martes, 27 de marzo de 2012

A por ellos que no son pocos, pero no se moverán: 42.195 metros


El reto se acerca. Quedan ya 4 semanas para que se dé la salida del Maratón de Madrid (22 de abril de 2012), y si nada se tuerce, allí estaré. (Acompañado de mi familia, qué mejor…)

Como ya había comentado en una entrada anterior, mi preparación para esta carrera ya había empezado algún tiempo antes del inicio del plan de entrenos elegido de tres meses. Casi un año antes del inicio de dicho plan, entre el deseo de recorrer ésta mítica distancia para cualquier corredor popular y los vídeos de entrada de la gente al traspasar la línea de meta, en fín…, cada vez lo tenía más claro y mi cabeza se iba preparando para ello

Desde la última semana de enero de éste 2012, salgo a entrenar cada día programado. El primer mes 4 días a la semana con unos 190 km. al mes, y éste segundo mes 5 días a la semana con alrededor de 260 km. 
He corrido dos medias maratones (Llanera y Siero) y me he comido dos entrenos, uno para recuperar de la carrera de Siero y otro para recuperar de una resaca de fiesta (que no todo va a ser correr).

Así todo, estoy en la recta final del entrenamiento pero, aún me queda bastante. Afinar el ritmo, coger algo más de fuerza en las piernas, preparar mejor la cabeza y aumentar la motivación de hacer frente al maratón.

Estoy en este último mes de entrenos y sigo pendiente de que nada se tuerza, pero sin obsesión, porque ya se sabe que cuanta más preocupación peor. Todo tiene que salir bien.

No puedo dejar de agradecer los apoyos y ánimos de mi gente, amigos y familia, y de personas que van apareciendo por el camino (y por la red) y que con sus opiniones y experiencia se convierten en importantes para la consecución de éste reto.

Carlinos, a por ellos que no son pocos, pero no se moverán: 42.195 metros

jueves, 8 de marzo de 2012

www.biciclown.com

Cuando él andaba por África, al incio de su vuelta al mundo, lo conocí (radiofónicamente hablando). Lo oí en el programa que Gomaespuma tenía por las tardes en Onda Cero.

Un asturiano que era payaso y tenia un proyecto. Hacer reír a niños pobres. Así de sencillo. Iba por el mundo en bicicleta y haría espectáculos en pueblos y donde sea para sacarles una sonrisa a esos niños.
Ni más, ni menos.

El proyecto se llama M.O.S.A.W. (Miles of smails around the world - Miles de sonrisas alrededor del mundo)


Por eso lo llevo en mi camiseta. Mi pequeña colaboración a sus sonrisas


Ver Diario Biciclown

lunes, 5 de marzo de 2012

La gestión de la carrera. Media Maratón Siero 2012


La salida estaba prevista a las 11 de la mañana. Antes, recogida de dorsal, charla con algunos corredores conocidos, vistazo a la infraestructura de la carrera, con guardarropa, información etc., y espectáculo de baile previo al inicio de la carrera.
La estrategia era clara, salir con el globo de 1:45 y mantenerlo toda la carrera como mínimo, a ritmo de 5 min/km. Me serviría como entrenamiento de cara al maratón y además, con el perfil rompe piernas con continuas subidas y bajadas, me serviría para coger fuerza en las piernas.
Antes de la salida, calentamiento y estirar bien las piernas, ya que esta semana iba a completar 75 km. y me notaba cansado.

Ya en carrera, sigo el ritmo marcado. Una pequeña vuelta al centro de Pola de Siero y primer paso por línea de meta para encarar la carretera hasta Vega de Sariego.

 
Los kilómetros van pasando detrás de la liebre de 1:45 y en el km. 5 aproximadamente me pongo un pelín por delante para ir más cómodo sin tantos corredores al lado. Empiezan a aparecer las subidas que salvo bien, pero noto las pulsaciones un poco elevadas. Me imagino que será cosa del perfil irregular y los km. que llevo en las piernas. No obstante, sigo a mi ritmo con la liebre detrás y al llegar al segundo avituallamiento, km. 10, me tomo un gel de carbohidratos.
Es la primera vez que lo  hago, y es para probar de cara al maratón. La verdad es que me vino bien, porque me empezaba a notar un poco vacío y podía sufrir a la vuelta. Así que sin más, me lo tomé con un botellín de agua y vuelta a Pola de Siero. 

Ahí empezó lo más duro. El viento apareció de cara y con algunas rachas fuertes, llegó la lluvia y tocó sacar lo mejor de cada uno. Ya había decidido aumentar un poco el ritmo y no iba a dar marcha atrás. Me mantuve los últimos 11 km. a un ritmo de 4:45 – 4:40 min/km. y adelantando corredores continuamente.

Me crucé con uno que me reconoció de haber compartido km. en la subida al Picu Santu Firme (Llanera) y con Agustín, otro conocido de las carreras y con el que hice el penúltimo repecho de entrada a Pola de Siero. 

 
Las piernas me respondieron bien, incluso en esos tres duros repechos de vuelta ya en los últimos 6 km. y que hacen mucho daño. Entro en Pola de Siero animado por el público por debajo del tiempo previsto.

 

Al final un ritmo medio de 4:50 min./km. y contento por haber sabido, sobretodo, gestionar la carrera. Conseguí mantener un ritmo medio, aumentarlo a mitad de carrera, y algo más en los últimos 2 km., asimilar el cansancio acumulado y recuperar bien tras la carrera. Para mi nivel, muy contento.




Esta semana a seguir entrenando y haciendo kilómetros.

Gracias a jefefoto y esposa por su compañía y fotos, a otros fotógrafos como Pulasky 21, AJ, sid y Celso (Llanera) y a la organización por sus detalles.

Como comentario final:  

"Cada vez lo paso mejor corriendo"