jueves, 14 de mayo de 2015

Angliru Trail Xtreme 2015

Domingo 10 de mayo de 2015

El año pasado nada más cruzar la línea de meta del I Angliru Trail Xtreme se me quedó en la cabeza el "repetiré". Sin darse uno cuenta del paso de los días, metido de lleno en cada hora que pasa, con nuestras "movidas" diarias, planes a corto plazo y demás, llegó el día del II AngliruTrail Xtreme. Mirando hacia atrás, parecía ayer. Sin embargo habían pasado tantas cosas...

Ahora la salida:
 Unos minutos antes, disfrutando como siempre del ambiente pre-carrera con saludos, caras conocidas, café amigo mañanero y color azul de la chavalería Correrasturias.
Sensaciones: después de un mes parado sin entrenos, y sin competir desde II Kangas Mountain (20 de febrero) iba a reconocer el estado de forma.

El caso es que ya estábamos en carrera y nada más salir de la plaza del Ayto de Riosa, y del pueblo, giramos a la derecha por una caleya en forma de pista de hormigón que pronto se convertiría en tierra (con algo de barro). A caminar toca, en fila, y empiezan los silencios...
Alternando algo de correr y caminar bajo árboles, se iba notando que el día era caluroso.
Así, llegamos hasta el km. 6 donde encontramos el primer avituallamiento líquido. Justo al pie de la subida por la "Cuesta La Friera". Hasta aquí me iba encontrando "normal" sin mucha chispa, así que iba siendo cauto. A partir de éste momento, y a pesar de la dureza del tramo, es la parte que más me gustó. Comenzamos a subir un "trozo" de prado a través con mucha pendiente hasta ir centrándonos en el sendero zigzagueante que nos dirige.

Vamos formando grupos espontáneos según el ritmo de subida y sin alardes (por el calor, la dureza y lo restante de la carrera) ganamos altura a cada paso. La ausencia de niebla nos permitió ver y sentir la montaña. Las piernas iban respondiendo, apoyados los brazos en ellas iba subiendo.
De ésta forma, entramos en el Portillu El Mayaín (llegamos arriba)

Contento y admirado a partes iguales del lujo de estar ahí, trotando una vez recuperado del esfuerzo de la subida seguimos por el siguiente objetivo: el picu Barriscalín,
 al que llegamos no mucho tiempo después (km. 9 aprox).
Una pequeña bajada y sin pestañear subimos al Barriscal (1730 m. aprox). La subida no es muy larga pero dura.

 Me encuentro bien, con ritmo y ganas. Llego arriba y me paro. Miro atrás, de lado (al picu Gamoniteiro) y bajo. Una bajada técnica en la que con cuidado voy pudiendo con ella intentando no perder mucha pierna que me va a hacer falta aún.
La parte por la que vamos ahora y hasta llegar al Angliru es una auténtica gozada. En medio del Aramo, rodeado de montañas, a 1600 m. de altura y corriendo, o trotando, o caminando. Da igual... Increíble
Vista de esa zona:
Al fondo ya se ve el arco rojo del km.13 y avituallamiento sólido. Uhmmm. qué ganas de comer algo, recuperar fuerzas e ir cerrando tramos de carrera. Estaba en el Angliru, algo más de 1500 m. de altitud, llevaba casi 3 horas de carrera y aún queda la bajada.
Unos metros de asfalto por la carretera de acceso a la zona recreativa y de nuevo a la derecha para empezar el descenso (casi vertical al principio).
Me voy acoplando bien al terreno pero no voy rápido hasta que no llego a la zona de zig zag por donde habíamos subido. Desde ese tramo, el recorrido era el mismo hasta la meta, y como era una parte menos técnica, me permitió correr.
Voy comiendo mis higos pasos que había llevado para los calambres (por si acaso) y antes de llegar al km. 16 de avituallamiento líquido, me tomo el gel que también llevaba.

De ahí hasta meta un poco duro por el calor, pista ancha de tierra pero con las piernas ya maduras, que hacían el correr un poco difícil.
No obstante, caminar no era una opción así que con los ojos en el camino, y la cabeza centrada en cada paso, van llegando a los oídos la voz del "speaker" de meta. Ya se huele...
A mitad de camino entre la sonrisa y el esfuerzo entro en meta después de 3h.56 min. para los aprox. 21 km. de carrera.
Empezaba de nuevo a recrearme, al igual que hago ahora, en cada momento y parte de la carrera. Qué gozada !!! Mucho esfuerzo, pero los entrenos valen la pena. Para eso son, para disfrutar de días como éste.

Agradecer mucho a l@s fotógraf@os que hacen cada carrera especial. Ellos también corren.
Gracias a la organización por su trabajo y análisis para intentar mejorar cada año aspectos de la carrera.
Un placer por el ambientazo "pre" y "post" carrera con la chavalería carrerista de la montaña.

Así que con ello, cómo no... Nos vemos en el Pienzu...
Vamooooos !!!!!!