lunes, 8 de septiembre de 2014

Carrera de Montaña Monte Naranco. Oviedo 2014



Sábado 6 de septiembre de 2014

Con ganas y hambre de correr. Simplemente, así de sencillo, llego al Centro Asturiano para correr por el monte Naranco. Lo haría por tercer año consecutivo.

Qué gran carrera, qué gran fiesta-atlética-popular prepara ésta gente en la zona más elevada de Oviedo.
En lo personal, hacía 2 semanas que no me vestía de corto para entrenar. Nuevamente el verano hizo de las suyas, y como desde Pajares no había corrido ni un metro, decido salir simplemente a correr y DISFRUTAR (en mayúsculas) de la carrera. Bueno, siempre se aprieta algo (que para eso es una carrera).

Suena el volador y a correr. Una vez rodeado el Centro asturiano, salimos de él y tras unos metros de pista, giramos a la izquierda para entrar en el monte entre los ánimos de los asistentes. Se forma la fila india y a caminar por el sendero de tierra. Algo de trote hasta llegar a la altura del Cristo donde giramos nuevamente a la izquierda. Me encuentro bien, y pero pienso que entre el calor y los “no entrenos”  pueden darme un buen hachazo. 
La zona siguiente es para trotar, por sendero más ancho, con alguna pequeña subida, así que decido ir poco a poco para recuperarme de la subida y una vez alcanzadas las antenas, empieza la bajada.
Consigo adelantar unos puestos, por el estrecho sendero y una vez acabada la bajada, giramos a la derecha para correr por la otra vertiente del monte. Agradecer mucho aquí los ánimos que desde la orilla del camino me dieron unos amigos del blog con su “vamos osoondo” “vamos Carlos” (de nuevo a la vuelta).

El camino es propicio para trotar bien, ancho, con pequeñas subidas, pero apretaba el calor. Empecé a notar que no estaba para filigranas así que empecé a regular hasta llegar a la zona de bajada por la pista de tierra y hormigón que la hice sin apurar demasiado. La siguiente subida ya estaba a la vista y la afronto bien hasta el avituallamiento con un grande de las carreras, Manuel un año más ofreciendo agua, un lujo. Bebo casi todo, y me refresco con el resto. La mitad de la carrera estaba hecha.  Me viene bien el refresco  y caminando llego al último tramo de falso llano. De nuevo entramos en el monte y a subir. Qué bien la sombra de los árboles. Empiezo a perder alguna posición, pero la subida se hace amena en compañía, charla y ánimos mutuos de otros corredores que nos vamos conociendo por el blog, y las carreras. (Es lo grande de este mundillo)
Ya sólo queda la última bajada (similar a la primera, por camino estrecho de tierra y piedras, bajo los árboles) 

para darlo todo y llegar al Centro Asturiano contento, con una buena dosis de calor y sudor y las piernas contentas por los kms. de buen ambiente.


El tiempo de carrera fue de 1:08, 5 min. peor que años anteriores.
Contento por la carrera, con nuevos objetivos a la vista y alegre por las charlas pre y post- carrera. Un placer ya que para mí, las carreras no son sólo es correr.
Agradecer los ánimos desde las orillas del monte, y a la organización. 

Sólo se me ocurre un IMPECABLE trato, preparación, ambiente… PERFECTO !!! Ésta es una de las carreras en las que se ve en la gente caras de satisfacción por lo conseguido, de ambición por querer más, de alegría por estar en ella.
Por todo ello, como no podría ser de otra manera, está claro: Nos vemos el próximo año.
Ahora empezaré a pensar en ritmos y asfalto. La idea del maratón de San Sebastián me ronda la cabeza y me llega a gritar hasta ensordecer. Habrá que escucharlo…

Nos vemos en las carreras…

sábado, 6 de septiembre de 2014

Trail Valgrande. Pajares (24 de agosto de 2014)


Ya tenía ganas de correr ésta carrera el año pasado, y como no pudo ser, ésta era mi oportunidad.
A sabiendas que no había entrenado lo suficiente (el verano es lo que tiene), había hecho un plan casero aprovechando la forma que tenía en junio y después de dos semanas de parón y descanso, metí 3 semanas de entrenos para llegar a la carrera lo mejor posible.

Así, en la estación de esquí de Valgrande, después de la salida del trail de 10 km. (que me pareció bastante exigente y recomendable), nos dieron la salida a los de 21 km.
Mirando alrededor, uno se da cuenta de que está ante un reto respetable y a tener en cuenta. Además era prueba valedera para la Copa de Asturias de Carreras por Montaña, así que el "plus" era notable.

Ya en carrera, los primeros metros serían para dar una vuelta por la zona baja de la estación,


y de nuevo pasado por el arco de salida, a subir. Afrontamos una fuerte subida por pista de hierba por la zona paralela al telesilla

para girar a la izquierda y, tras una bajada, empezar la primera de las subidas al pico Celleros. Algunos nervios hacían a la gente resbalar al intentar adelantar por un sendero que no daba para más. Es momento de pensar en no perder la carrera en un calentón y seguir a ritmo.


Una vez arriba (1760 m.), vistazo alrededor y a bajar por una zona de sendero corrible hasta alcanzar la subida al Cuitu Negro. Hasta aquí, salvo las pocas subidas, se hace todo bastante corrible hasta unos metros antes de la cima, en la que toca tirar de pierna.


En el Cuitu Negro (1850 m.), avituallamiento líquido y sólido y a seguir. Estamos en el km. 8 aprox. de la carrera y la cosa va bien. Hasta el km. 11 se hace rápido, con bajadas y ligeras subidas, casi todo corriendo.

De repente damos un giro y se ve un rosario de puntos de colores por una subida de alrededor de 1 km. que parecía que íbamos unos encima de otros. La pendiente era realmente dura y el tercero de los picos, y la altura más alta de la carrera (unos 1890 m.) en la zona de las Tres Marías. Con las manos en sobre las piernas, a subir. Me encuentro bien, me gusta subir y consigo adelantar a unos cuantos corredores. Eso sí, si te descuidabas mirando para atrás, corrías riesgo de caer. Así que... pa´rriba. Una vez salvado, a respirar, mirar alrededor y disfrutar.

Poco a poco, tomando oxígeno para les patuques, empiezo a trotar-caminar con una grupeta y la chavalería de Mieres que nuevamente, desde la subida al Pienzu, volvíamos a coincidir.


Y así hasta el avituallamiento de la zona de las Tres Marías. Las moles de piedra que parecían mirarnos desde lo alto me dejaban boquiabierto. Estar aquí es un privilegio (me digo).
Me sigo encontrando bien y tras otra subida, donde ya apretaba el calor y noto algo de agotamiento, llegamos a otra zona que sólo por estar ahí, merece la pena todo. El bosque de Arbás (km. 16).

Bajo los árboles, en medio del bosque y por una de las zonas privilegiadas de Asturias, llegamos al último avituallamiento sólido. Comer y beber y mentalizarse para la última subida (de nuevo al Cuitu Negro). Debía ser dura porque todos nos avisaban. Ahora sé por qué.

(Dejo una panorámica de la última subida con la mirada atenta de la Tres Marías al fondo y debajo el Bosque de Arbás)

Por una pista de tierra vamos caminando y a los pocos metros iniciamos la dura subida. Después de los kms. que llevábamos y el sol, la subida que era dura, se hizo más. Aquí perdí posiciones y algo de tiempo, pero había que pensar el superar el pico que era lo que ahora importaba. Después de 1,5 km. aprox. de subida, una vez arriba las piernas me gritaban en forma de calambres.


 Me comí un higo de reseva que llevaba y que me salvó la bajada hasta meta, ya que no podía correr por los calambres, sólo caminar. Una vez solventados los "problemillas, quedaba bajar por la pista de piedras bajo el telesilla y alcanzar por fin la meta tras 3 horas y 44 min.
Ufff, qué ganas !!!


Noté mucho calor y cansancio acumulado en la subida final. Me dí cuenta que me faltaron entrenos pero había conseguido lo que quería. Correr en más o menos buenas condiciones y disfrutar.
La dejo anotada para otros años y muy recomendable.

Me parecieron duras las dos últimas subidas (picu Tres Marías y Cuitu Negro final) en la parte final de la carrera, pero preparándola se hace, así que... Nos vemos en las carreras

Ambientazo y un placer ver y saludar a la familia correndera.
Agradecer a la organización su gran trabajo, a l@s asistentes sus ánimos (que dan oxígeno real) y a l@s fotógraf@s su dedicación. Ell@s también corren.

En resumen... un nivelón de carrera. Qué gozada !!!

Nos vemos en las carreras...